DEL 125 AL 130
°Capitulo 126° — ¡Déjame ir suéltame! No había pasado una hora cuando estábamos subiendo escaleras arriba a toda prisa. Entramos a la habitación. —¿Que estás haciendo?— Se alejo apartando su agarre y cerro la puerta con llave. Esto estaba mal, así no era como tenía que pasar malditasea. —¡Abre la puerta! — Eve...— Extendió la mano tratando de tocarme pero retrocedi.— Eve... — Abre la puerta. — No te dejare salir de aqui, a menos que me digas que te paso Eve. Había algo diferente en su mirada como si de doliera verme. — No tengo porque decirte nada déjame.— Se avalanzo tomando mis hombros al descubierto. Su toqué ardía sobre mi piel expuesta, mi cuerpo vibraba en señal de anheló pero lo ignore por completo. — Si vieras lo que he pasado todo este tiempo..— sus ojos buscando los míos, solo encontraba un caparazón vacío de tanto llorar.— ahora cuentamelo todo o no te dejare salir. — Lo que me pasó no te interesa ¡Ahora déjame pasar Hazad! — Mis manos alejaron