DEL 125 AL 130
°Capitulo 126°
— ¡Déjame ir suéltame!
No había pasado una hora cuando estábamos
subiendo escaleras arriba a toda prisa.
Entramos a la habitación.
—¿Que estás haciendo?— Se alejo apartando
su agarre y cerro la puerta con llave.
Esto estaba mal, así no era como tenía
que pasar malditasea.
—¡Abre la puerta!
— Eve...— Extendió la mano tratando de
tocarme pero retrocedi.— Eve...
— Abre la puerta.
— No te dejare salir de aqui, a menos que
me digas que te paso Eve.
Había algo diferente en su mirada como si
de doliera verme.
— No tengo porque decirte nada déjame.—
Se avalanzo tomando mis hombros al descubierto.
Su toqué ardía sobre mi piel expuesta, mi
cuerpo vibraba en señal de anheló pero lo ignore por completo.
— Si vieras lo que he pasado todo este
tiempo..— sus ojos buscando los míos, solo encontraba un caparazón vacío de
tanto llorar.— ahora cuentamelo todo o no te dejare salir.
— Lo que me pasó no te interesa ¡Ahora
déjame pasar Hazad! — Mis manos alejaron las suyas.
— ¡¿Como que no me interesa?! ¡Como que
no me interesa! Eve... No puedo dejarte ir, ahora que tengo frente a mi como
podría dejarte ir ¡¿Como?! — Su voz retumbó en toda la habitación.
— Alejate de mi.
esperaba que mis ojos llenos de irá
lograrán tocar los suyos.
—¿Porque Eve? ¿Porque?
—¿Y me lo preguntas?
pase a su lado fastidiado pero no
esperaba que me estrechará entre sus brazos de inmediato.
Mi pecho contra el suyo mientras sus manos se aferraban a mi espalda tocando
como si fuera irreal ¿Que le pasa que está tan desesperado?
Respiraba con difícil porque mi mano se
estaba levantando en el aire por si sola tratando de perseguir su toqué hacia
su rostro.
— Basta. ¡Suéltame!— sus ojos estaban
confundidos mientras me alejaba.
— Siento mucho tener que cancelar la
ceremonia.— La señora Jadar se disculpó con los demás, los gritos de Yuzür se
escuchaban en todos lados.
— ¡Jadar! ¡Jadar suelta a mi esposo!
¡Jadar!— Sihan impidió que subiera.
— Yuzür suficiente.
—¿Que te pasa? ¡Déjame en paz! —
se alejo subiendo escaleras sin que nadie
pudiera impedirlo.
—¿Enserio regreso de la tumba?— Atez
camino sin poder creerlo.
Los demás parecían aún consternados de
todo lo que estaba pasando.
— ¡Eve no puedes irte de aquí hasta que
hables conmigo!
No podía dejarlo ir, necesitaba sentirlo
y saber que no estoy soñando, que aunque me mire con esos ojos sólidos que solo
mostraban enojo el estaba aquí frente a mi.
— No hay nada de que hablar.
—¡¿Como que no Eve?! ¡¿Porque dices que
no?!
— ¡Ekrem!— la voz de Yuzür hizo eco.
— ¡Yo ya no soy Eve! ¡Mi nombre ahora es
Ekrem!
¿Que?
—¿De que hablas Eve?
— Lo que escuchaste, Eve murió, está
muerto ¡Tu decidiste matarlo! ¡Tu lo enterraste porque nunca te importo!
¿Dónde está mi Eve? ¿Quien es esta
persona en su lugar? Tan fría y tan diferente, ¿a quien le llore por tanto
tiempo? El Eve que conocí ahora solo eran cenizas al lado de este hombre de
presencia elegante. Ni siquiera había rastro de fermomonas dulces ahora eran
ácidas, su cabello ya no era ondulado, fue reemplazado por una cabellera totalmente
lacia. Todo esto era doloroso de mil formas diferentes.
— ¡Ekrem!— la puerta empezó a ser
golpeada con brusquedad.— ¡Abre la puerta! ¡abre la maldita puerta!
— mis temores se volvieron realidad, le
dije que regresaría señora Jadar.— no podía subir, no podía hacer nada.
— Cierra la boca Andre, deja de hablar.—
Se alejo.— Dios mío no puedo creer que esto esté pasando querido.
— ¿Dónde estuvo todo este tiempo? ¿Porque
no regreso a la casa antes? Esto no tiene sentido.— El señor Jadar se dejó caer
en el sofá.
Kadir seguía mirándome a lo lejos, quería
acercarme pero sabía que no podía hablarle ahora, no después de casarme cuando
pensó que estaría a su lado, todo esto me quemaba y mi mente y mi corazón eran
un caos, no sabía que hacer.
Atez se acercó a mi.— No te entiendo
querido Andre, si yo estuviera en tu lugar estaría de muerte, el amor verdadero
de Hazad regreso y tú sigues ahí como si nada te felicito.
— ¡Abre la puerta Jadar!
— No tenemos nada de que hablar.— Está
situación era agotadora, ¿Porque no entiende que ya no quiero nada de el?
— Eve basta. — Tomo mi mano y la puso
sobre su pecho.
La sensación de mi mano contra su corazón
cálido era abrumadora.
— Sabía que estabas vivo Eve, siempre lo
supe. Eve lo sabía en mi corazón, siempre has estado aqui.— los latidos eran
sumamente acelerados.— nunca te borre de mi mente ni tampoco de mi corazón.
Nunca te olvide Eve.. nunca.
— Es que no te creo.— Hablé tratando de
no reir, que gran actor.
— Eve no estoy mintiendote, te juro por
mi hijo que no estoy mintiendote.
Mi mano impacto por si sola contra su
rostro.
— no me vuelvas a tocar nunca más ¡Se
acabo!
— ¡Suelta a mi esposo!— su expresión se
giró hacía mi.
—¿Eve que está diciendo?
— ¡Suelta a mi esposo abre!
— ¡Yuzür ya cállate!— sus ojos estarian
incendiandose de lo rojo que se habían vuelto.—¿Eve que está diciendo este
bastardo? ¡Dímelo ahora maldición!
— Tal como escuchaste, el está hablando
enserio.
—¿Que dices...?
— Yuzür es mi esposo Hazad.
—¿Que?...— la avalancha de emociones no
se detenia.— Tu...Tu nunca harias algo así.
— Puedes creerlo o no, ya no me importa
no te pertenezco.
—¿A-a qué te refieres con eso? Eve claro
que tiene que ver conmigo. ¿Eve que estás diciendo? ¡Eve no puedes decirle
esposo a esa escoria!
— ¡Hazad! ¡¿Estás bien Ekrem?! ¡Abre la
puerta Hazad!
La frialdad de mis palabras me herían
hasta mi mismo.— Por favor abre la puerta Hazad no quiero verte mas.
¿Ahora lloraba? ¿Que clase de teatro es
este? No entiendo cómo puede fingir tan bien mientras yo me siento morir en el
fondo, esperaba poder herirlo aunque sea un poco y que pueda sentir lo que yo
sentí todo este tiempo mientras él era feliz sin mi.
La puerta finalmente se abrió. Yuzür
estaba del otro lado viéndome preocupado.
— ¿Ekrem estás bien?
Asenti caminando hasta el, la mano de
Yuzür tomo la mia y no pude evitar voltear hacia la persona que miraba nuestras
manos entrelazadas.
No había marcha atrás, tampoco
desfalleceria ahora.
Mi camino estaba en seguir a Yuzür
mientras nos alejabamos escaleras abajo.
°Capitulo 127°
Al estar escaleras abajo todos nos
miraban como si de ver un fantasma se tratara.
Si las miradas matarán todos estarían
bajo mis pies justo ahora.
— Sentimos todo lo que pasó.— Yuzür hablo
primero. — Se ven muy sorprendidos... Es normal, la celebración del niño deberá
posponerse, en fin aquí está el regalo.
Las liras cayeron sobre la mesa.— Ahora
debemos irnos, ¿Si mi esposo?
Asentí sin mirarle, aún todas estas
emociones dando un giro en mi interior.
Al otro lado de la puerta estaba la razón
por la que había venido realmente, el lo era mi todo.
Sonreía en su traje blanco jugando de lado a lado.
— ¿Aslan?— sonreí extendiendo mi mano.
Sus ojos confundidos llegaron a mi y no
pude evitar admirar los colores peculiares de estos, sin duda era un hermoso
alfa.
Camino despacio hacía mi, todo
pareciendome tan irreal como el que alguna vez estuve en este lugar.
—¿Como estas? — dije una vez estuvo lo
suficiente cerca, casi podía verme a mi mismo abrazándole, pero nunca tomo mi
mano.
— Hola...
Su voz dulce llegó a mis oídos.
— Aslan, ven hijo.— otra voz se escuchó.
— ¡Papito!— corrió hacia los brazos de
Andre sin mirar atrás.
Todo en mi interior dolía como si me
hubieran clavado miles de agujas en mi cuerpo.. de mil maneras diferentes.
— Papito...— los ojos de Andre estaban
sobre mi.
Entonces tuve miedo, miedo de todo y
nada. La palabra papa se sentia tan lejana a mi.
— Aslan, ve a jugar un rato.— Este
obedeció como si realmente fuera la persona que lo llevo en su vientre tanto
tiempo, como si realmente fue la persona que espero pacientemente y sintió cada
movimiento dentro de el.
Yo solo era otro espectador más.
— Espero que no arruinaras toda relación
con nuestro socio Hazad.
No estaba escuchando, desde que el llegó
no había escuchado nada y a nadie.
— Basta de todo esto. ¡¿Como dejaron que
fuera nuestro socio?! — padre miró a Kadir y a Arsu.
— ¡No teníamos la más remota idea de que
el era el enemigo de la familia! ¡Todo se realizó con su abogado antes de
conocerlo!
— Papá, hablaremos sobre esto solo no
entiendo cómo deje que pasara todo esto, por eso quería conocer a nuestro socio
antes de firmar. ¡Como nos libraremos de ese hombre ahora que es nuestro socio!
No quería verlo en la empresa, sería
capaz de matarlo con mis propias manos.
—¡Logramos salvarnos! ¡No había otra
salida y lo sabes! — Kadir me apunto con enojo, desde hace tiempo que tiene un
problema conmigo.— ¡Tu no has hecho nada mientras que Arsu y yo tuvimos que
salvar la empresa por tus ideas erróneas!
— ¡Ese hombre es mi enemigo! ¡Mi enemigo!
— ¡No sabía que era el, acabo de
enterarme de esto!— volvió a replicar.
— ¡Debiste saberlo! ¡Tu también eres el
responsable de la sociedad! — todo se había convertido en un caos en un
momento.
Papá se interpuso antes de que los dos
terminaramos la conversación a golpes.
Las palabras de Hazad no dejaban de dar
vueltas en mi cabeza.
¿Si nunca sintió nada por mí porque
actuaba tan desesperado? Su actitud me confundió, pero aunque eso pase no debo
desviarme del objetivo, haría aun lado estos sentimientos con tal de tener a mi
hijo.
— Llegaste cariño.— Papá tomo mi mano.—
¿Eve que pasó? ¿Que hicieron?
— Bueno señor Demirel, les dimos una
amarga lección a los jadar.— Yuzür respondió por mi.—¿Verdad Eve?
Mire a otro lado.
— Este es solo el principio, Eve recuperará
a su hijo y volverá a ser feliz, lo prometo.
— ¿Que estás haciendo Kadir quieres
arruinarlo todo es eso?
— ¿Arruinar que Andre? Si todo está
arruinado desde que te casaste y yo..no soporto verte con Hazad, lo odio.— Me
alejé de su toqué, no quería sentir esto.
— Tenía que hacerlo, ahora tengo la
familia que tanto quise por muchos años, pensé que lo entenderías...
— ¿Y dónde quedó yo? ¿Dónde queda lo que
vivimos estos dos años? ¿Todo fue una farsa? Pensé que realmente me había
ganado tu amor pero veo que no...— Las lágrimas brotaron de sus ojos.— Eres
todo lo que siempre quise y nunca tendré. Está bien, ya lo entendí.
— ¡Tu no entiendes nada! ¡Ellos son mi
familia, es mi felicidad!
— Si... Tienes todo lo que siempre
quisiste, ¿Felicidades? Espero que seas muy feliz al lado de Hazad y no sientas
que perdiste tu tiempo recuperando algo que ya estaba destruido, mucho más
ahora que el amor de su vida regreso, así que si. Felicidades Andre.
— ¡Papá atrapa la pelota!— Aslan sonrío
ajeno a todo lo que estaba pasando.
— Ven aqui, mi valiente héroe.
Su cabeza calló una vez lo tuve en mis
brazos.
— Todos los payasos se fueron, mis amigos
también.. ¿Ya no haremos la fiesta?
— Así es, la tuvimos que cancelar.
—¿Porque?
— Porque ocurrió un milagro.— Miramos a
lo lejos el cielo azul.
—¿Que es un milagro?
— Es una sorpresa maravillosa para mí..—
Besé su frente.— Escucha, es verdad tu ceremonia se canceló hoy, pero pronto
tendremos una mucho más importante, solo debemos esperar un poco ¿de acuerdo?
— De acuerdo papá.
— Ahora vamos, vamos a sorprender a tu
hermano, ven conmigo.
— Eve hijo, desde que llegaste has estado
en tu habitación no has dicho nada ¿Que paso?
No podía decirle que estaba empacando
todo lo que recordaba a lo que una vez fui para que desaparezca de mi vida.
—¿Como estás Eve? — Meriem se veía
temerosa al verme.
— estoy mejor, hoy los Jadar se dieron
cuenta de algo, desde ahora nada será igual.. pagarán por todo lo que nos
hicieron papá.
— Eve cariño entiendo que estás herido,
¿Pero porque no te detienes?
— ¿Porque lo haría? Jamás me detendre y
tú sabes eso.
— Siempre te he apoyado en todo, pero
¿podrás cargar con las consecuencias de lo que vas a hacer Eve?
— ¡he soportado cosas horribles en mi
vida papá! Tu lo sabes mejor que yo, asumiré las consecuencias, Hazad fue capaz
de darme por muerto y yo... Voy a hacerle lo mismo, se acabó. No tendre piedad
¡Cada vez que Aslan llama a Andre papá me duele! No lo soporto, no tuve otra
opción que dejar a mi hijo en ese lugar, es lo mínimo que se merecen.
— No me gusta lo que veo en tus ojos,
estás cegado y no quiero que acabes mal. Pero tú sabrás cariño...
— Papá, confía en mí, yo se lo que tengo
que hacer.— Respiré para calmarme ante sus miradas asustadas.
— Perdóname yo sé que tengo la culpa, si
hubiera escuchado a Yuzür debí haberte sacado de este lugar hace mucho tiempo.
— No tienes que culparte por nada,
también voy a hacerlo pagar, pagará por todas las cosas que nos hizo. El te
arruinó la vida papá, me la arruinó a mi y también a Ayse. ¡Yuzür es tan
culpable como los Jadar y pagará por eso!
— Baja la voz o te escuchará.
— No me importa, mi padre intento matarme
por su culpa, ¡si nos hubiera dejado en paz no estaríamos aquí! No conoceríamos
a los Jadar, todo esto es por culpa de Yuzür el también es culpable.
— Lo se, mejor.. iré a tomar un poco de
aire.
— Papá creeme por favor estaré bien.— No
me creía del todo.
— Eve tu también eres padre, igual que tú
conozco ese dolor.
Salió dejándome con Meriem sin poder
responder.
— Eve, sabes que puedes hablar conmigo siempre, yo también te apoyaré.— Sonrío.
°Capitulo 128°
— Hermano, deberías haber visto a mi Eve,
me tomo la mano frente a todos. Los Jadar quedaron temblando de miedo.
— Vaya Yuzür, Eve de verdad es
increíble...
— Es cierto, casi podía lanzar rayos con
sus ojos, te aseguro que odia a Hazad como a nadie.
— ¿Estás seguro de eso?— Yuzür asintio.
— Te juro que podría partirte la cara, no
puedes ser tan idiota ¿Recuerdas lo que te conté? Se llevó a Eve y lo encerró
en una habitación, luego Eve salió y ni siquiera lo miro, pronto lo confesara.
—¿Confesar que? ¿Que estás diciendo Yuzür
hizo algo?
— ¡No seas estúpido! Eve se dará cuenta
de que me ama y confesara su amor por mi.
— ¿Entonces tu hijo es...?
— Es un alfa, aunque tuvo que haber
pasado algo mientras se desarrollaba su género ya que sus ojos tienen colores
diferentes, pero tan expresivos.— Los recuerdos llegaron a mi.— Pude estar con
el aunque fuera de lejos, al principio no supo que decirme pero luego camino
lentamente hacia mi.. después llegó ese hombre y yo llamo.— Mi sonrisa ya no
estaba.— Y el le dijo papá, lo abrazó frente a mi, hoy volví a sentir que no
tenía a mi hijo. Todo por culpa de Hazad y el.
— ¿Pero te angustiaste por Aslan cierto?
¿O habrá sido por el señor Hazad?
— ¡Hazad ni siquiera me importa un poco y
lo sabes!
¿A quien intentaba engañar? ¿A ella o a
mi?
— Mira, quien está con Hazad no soy yo.
¿O si? El comenzó una nueva vida y me borró de su memoria y yo haré lo mismo
con el.
Le pase el periódico.
— Basta Eve ¿y si el señor Hazad dice la
verdad? ¿Si realmente te busco y estuvo esperándote? Puedes engañarte incluso a
ti mismo, pero se que en el fondo querías lanzarte a sus brazos y besarle.
Ella tenía razón una vez mas, solo que me
reuso a aceptarlo y borrar todo de mi mente.
— De ser así el me habría encontrado ¡y
ya basta del tema! El no me importa en lo absoluto..
— Dijiste que estaba feliz de verte, si
se hubiera olvidado de ti ¿Porque desobedece las reglas de los alfas y desafía
a su familia para intentar hablarte?
Me crucé de brazos sin decir nada, no
tenía una respuesta, más sin embargo sabía que algo estaba pasando.
—¡Eve! ¡Eve abre la puerta!
¿No puede ser o si?
Salí de la habitación con Meriem a mi
lado.
—¿Que esta pasando aqui?— Yuzür camino
furioso a algún lado.— ustedes no se metan.— Nos señalo.
— ¡Eve abreme!
Caminamos hasta estar cerca.
—¿Que quieres?
— quiero ver a Eve.
¡Que hacía Hazad aquí! ¡Esto sería un
caos si no se va!
—¿Como te atreves a venir? — Yuzür atacó.
— Quiero ver a Eve.
— Escucha, ahora somos socios, Ekrem es
mi esposo.. si sabes lo que te conviene vas a irte ahora.
Esto tenía que arreglarlo yo mismo ya que
nadie más podía.
A pasos rápidos me sobresalté sobre la
puerta.
—¿A qué viniste?
— Eve nos vamos, paremos con este juego.
Ahora iremos y me contarás todo.
Me crucé de brazos al lado de Yuzür.
— Este hombre te tiene aquí por la fuerza
estoy seguro.
— Nadie está aquí por la fuerza.
— Eve no tienes que contarme nada, yo lo
descubriré. Sabré que pasó en este tiempo y que haces con este hombre, juro que
sabré que está pasando aqui. Confía en mí.
No dije nada esperando que se fuera y así
lo hizo.
— Déjame ver si entendí, ¿entonces Eve
regreso y Hazad se lo llevó sin decir nada para hablar con el? — Izma dejo su
te sobre la mesa.
— Si...
— Luego ¿Kadir peleó con el por ti?
— Si, le reclamo sobre el que Yuzür sea
su socio pero realmente lo hizo porque aún está dolido con mi matrimonio.—
sostuve a Bora contra mi pecho.
— Vaya, el definitivamente te ama, no
entiendo porque estuviste estos dos años a su lado si no ibas a corresponderle,
incluso te ayudo en tu embarazo, eso fue cruel Andre.
—¡Yo nunca le pedí su apoyo! ¡Siempre fue
el quien se creo ideas solo!
— Aún así no fuiste sincero, jugaste con
los sentimientos de un pobre hombre enamorado...
— Lo se y no sabes cómo me atormenta...—
mire a Bora una vez mas.
—lo que no comprendo del todo es tu
actitud, tienes a tus hijos y a Hazad ¿Es todo lo que siempre quisiste no? Una
familia a su lado. Deberías ser feliz por ello, a quien Aslan llama padre es a
ti, aunque Eve regresará el jamás ocuparía tu lugar en el corazón de Aslan, tu
lo viste crecer.. estuviste ahí cuando el más necesitaba un padre.
— Aún así...
— No eres feliz del todo, idealizaste
tanto el concepto de familia con Hazad que no viste la realidad.
Ya eran demasiadas cosas que pasaban por
mi mente, esto estaba por volverme loco.
— No es lo único Izma.
— ¿Aún hay más?
— Atez... No sé cómo pero encontró el CD
que tenía la señora Jadar.
—¿Cual CD?
— el que contenía la grabación, una dónde
yo y Yuzür hablamos en el pasado.. estoy acabado si alguien más lo encuentra.—
Izma me miró asombrada.
—¿Hablaste con el? ¿Le dijiste que no se
lo mandara a nadie?
— No se que sería capaz de hacer con esa
información, pero si Hazad lo ve me odiaria para siempre.. Atez y yo nunca nos
agrandamos lo suficiente.— Sentía las lágrimas aparecer y desaparecer como una
marea.
— No se que decirte Andre, pero mi deber
como amiga es decirte que tienes que hablar ahora, quizás ir a terapia...
Detener todo esto antes de que sea muy tarde y pierdas todo lo que has logrado
para siempre.
— No te preocupes mi Eve.
— No estoy preocupado.— Rei.— Estoy bien
Yuzür.
— Ví que la presencia de ese Jadar solo
te abrumó un poco pero no hay de que temer, esto recién comienza mi Eve.
— Estoy seguro de eso Yuzür.
— Te prometí que esto no quedaría así,
los Jadar pagarán por cada lágrima que salió de esos ojos bellos, además ahora
eres alguien muy importante Eve, mandaré a qué te tengan tu oficina privada en
la empresa, serás su jefe y su rey. — trato de besar mi hombro.— Escucha Eve
haré lo que sea para verte sonreír, se que hoy fue un día difícil pero cumpliré
mi promesa.
°Capitulo 129°
A la media noche tuve que levantarme
entre la oscuridad.
La sensación de deseó y las náuseas
aumentaban con cada segundo que pasaba, el tener un celo no era la mejor opción
en estos momentos, Yuzür estaba aquí al igual que su hermano, si ellos llegaban
a sentir el olor de mis feromonas estaría perdido.
— ¿Eve? ¿Eres tú quien desprende ese
olor?— Meriem abrió la puerta despacio y susurro entre la oscuridad.
— Meriem, P-puedes traerme algunos
inhibidores por favor...
— Está bien, cerraré con llave mientras
vuelvo.— Afortunadamente Meriem no era alfa y siempre estaba dispuesta a
ayudarme.
El calor en mi cuerpo era claro, solo
anhelaba una cosa. La luna que transpasaba la ventana también lo sabía, no
tenía caso seguir ocultando a mi mismo que necesitaba a mi alfa conmigo, esa
persona no estaba en esta casa, estaba demasiado lejos de mi alcance y así
debía permanecer aunque doliera.
Meriem regreso con la medicina.
— Esto es sofocante...— Me retorci en la
cama en busca de ayuda.— date prisa.
La aguja entro por mi piel haciendo que
el dolor fuera peor que la misma necesidad.
Estos periodos habían aumentado desde que
mis piernas volvieron a obtener sensibilidad, las vitaminas que debía tomar por
el tratamiento no eran la mitad de doloroso que esto.
— Eve me duele verte asi..— Meriem aparto
el cabello de mi rostro cubierto de sudor.— Sabes que la mezcla de medicamentos
es muy peligrosa, quisiera hacer más por ti...
— Estoy bien Meriem, se que con el tiempo
encontraré otra solución.
—¿Estás pensando en aceptar a Yuzür?
La mire por un momento la idea de alguien
mas pasando sus manos por todo mi cuerpo era desagradable, jamás permitiría que
Yuzür me tocará y el lo sabía.
—¿Que pasa si...?— toque mi cuello.
— No, eso jamás. ¡¿Estás conciente de lo
que estás pensando?! Eso es aún más peligroso, extraer tus glándulas de
feromonas no es algo simple, eso implicaría perder la capacidad de tener hijos
para siempre y nunca podrás ser marcado, ¡serías un blanco fácil para todo
alfa!
— ¡¿Que otra opción tengo?! ¡Esto no
pasará y no puedo dejar de tomar mis medicamentos! Solo necesito a Aslan a mi
lado, nadie más...
No poder tener mas hijos... Viviría con
ello, necesitaba nada más, solo quiero a mi hijo de vuelta.
Solloce enterrando mi rostro en la
almohada.
— Es difícil vivir así, puedo arrancarme
el corazón y romperlo en pedazos. Luego quemarlo en el fuego, pero no puedo
vivir sin el.
— No sé que decirte amigo, dijiste que
Eve estaba vivo y era verdad, dijiste que el volvería asi fue.. bueno yo.. creí
que esa esperanza terminaría, Afortunadamente no fue así y tenías razón.
Deje la copa a un lado.— Algo está mal
aquí Sihan, Eve es el socio mayoritario de la empresa.. el se casó con ese
hombre está claro que nada está bien.
— El se fue y volvió convertido en esta
persona llamada Ekrem, llegando del brazo de Yuzür debe estar muy enojado
contigo Hazad.
— Si, está muy enojado pero ¿que eran
esas lágrimas que ví en sus ojos Sihan? Quisiera saber si eran por locura, por
ira o porque aún hay amor. A mis ojos estaba aterrorizado, porque se que el aún
sigue pensando en mi... Si el no me amara no lo sentiría aquí adentro. Yo se lo
que ví en sus ojos.. estoy seguro.
La copa volvió a mis dedos.
— espero que esto se solucione pronto.
— yo igual amigo.— bebi de la copa.—
¿Encendiste la calefacción?
— No, pero— guardo silencio.
—¿Que pasa?
— Tendrias que ver tus ojos justo ahora,
¿Estás seguro de que no llego tu rut?— sus palabras se quedaron en mi cabeza.
— Por supuesto que no, ¿Que estás
diciendo?— no había manera de que eso pasara, aún así...
Pase una mano por mi cabello.
— ¿Tienes algún inhibidor?
— Creo que tengo algunos, vuelvo en un
momento.
****
—¿Hazad?— la mujer golpeó varias veces la
puerta pero nadie respondió.
— ¿Cariño viste a nuestro hijo?
— No Cera, probablemente esté en la
empresa.
— O probablemente esté en otro lugar, van
a volverme loca.-— tomo su bolsa y salió de la casa.
Después de esperar unos minutos
finalmente salió de la casa.
Su cabello estaba recogido desde arriba
mientras todo lo que usaba destilaba dinero por todos lados, la apariencia
angelical había desaparecido por completo.
Suspiré reclinandome en el auto, no podía
apartar la mirada de el, aunque ya no se veía como el Eve que conocía seguía
siendo el, mi Eve.
Fue algo esperado que nuestras miradas se
cruzarán y por un momento lo ví estar incómodo al encontrarme observandolo a
unos metros de el.
Antes de que entrara nuevamente a ese
lugar.
— Sabía que estarías aquí.— la puerta se
abrió.— Andre y yo te llamamos pero al ver que no contestaste sabía que
estarías aquí.
— Sihan, llamaré a casa después.
— Dime qué pasó con Eve, ¿Hablaste con
el?
— No hemos hablado, he estado aquí durante
horas.. han pasado algunos autos, no hay guardias, no hay nadie. Nadie ha
entrado ni salido, Yuzür tampoco está no lo entiendo.
— Hazad no vas a solucionar nada de esta
forma, veamos otra opción, ¿que dices si yo intento hablar con Eve? ¿Te parece?—
Asenti.
— Hazlo, el te quiere mucho, quizás
contigo deje de ser tan terco.
— mientras tanto habla con tu familia,
están preocupados, luego iremos a comer algo está claro que estuviste aquí toda
la noche. ¿De acuerdo amigo?
— Si, Sihan gracias.
De el brazalete sobre la mesa antes de ir
a la puerta, los golpes eran demasiados.
— ¿Que crees que estás haciendo aqui?
Eres una serpiente. ¿Que piensas hacer?
— Señora Jadar...
— Escúchame, puedes hacer lo que quieras
pero te mantendras alejado de mi hijo y de mi familia.
Si supiera que es su hijo quien me busca.
— Señora Jadar comportese.— Impedí a mi
padre avanzar.
— Papá déjala. La señora Jadar vino aquí
porque... Claramente está preocupada de lo que podríamos hacer, además ya dijo
suficiente, así que ya puede irse. ¿No le parece?— hablé con falsa amabilidad.
— No te permito..
— ¡Nunca le falte al respeto! Usted me
hecho, yo me calle, me insulto y yo guarde silencio. Pero ya es suficiente
ahora tenga algo de dignidad y váyase.
—¿Como te atreves?
— ¡Dije que se fuera! Yo no tengo nada
que decirle ni usted tampoco a mi, así que no regrese a mi casa. Este es mi
territorio, mis reglas.
Cerré la puerta en su cara antes de que
pudiera decir algo más, el enojó subiendo por mis venas.
— Eve...
— No te preocupes papa.
—¿Que no me preocupe? — me miró de arriba
a abajo. — Dices que estás bien, pero no te reconozco hijo.
— Ellos me hicieron todo esto, no tengo
otra opción, ellos fueron quienes robaron mi vida ¿O es mentira? Eso es lo que
se merecia.
— Si es cierto, pero escucha.. ese fuego
te quemara algún día.
Negué.— la señora Jadar me robó a mi hijo
y se lo dió a ese hombre, ¡el cree que es su padre y lo ama! ¿Y ayse? Ella
murió por culpa de ellos..
— Pero Eve esto no arregla nada.
— Ellos nos sacrificaron por lo que
querían, no permitiré que le hagan eso a mi hijo jamás.
°Capitulo 130°
— Como no lo noté antes...— El hombre
paso un mechón de cabello pelirojo detrás de su oreja.
— papito se perdió mi robot.
El seguía mirándole sin decir más.
— Eres igual a el..— Andre pauso antes de
levantarse del suelo.— Lo buscaremos después Aslan.
Con la bolsa en su hombro dejo al pequeño
junto a su hermano.
—Voy a salir un momento Ayla quédate con
los niños.— Andre llevo el dinero, caminando rápido.
—¿Que esta haciendo este hombre?— El
señor Jadar siguió sus pasos sin prisa.— Prepara el auto, vamos a salir.
— ¿quien era?
— Un hombre en la puerta, llegó
preguntando "por el señor Eve" ¿Quien se cree que es?— Meriem rio. No
quería hablar con Sihan por ahora, esperaba que lo entendiera.
El timbre volvió a hacer eco por toda la
casa.
— Yo voy está vez.
Mi rostro se ilumino cuando la ví de
frente con una sonrisa.
— Bahar.— me abrazo enseguida, era de las
pocas personas que quería ver.
— Hola Eve, ¿Puedo pasar? — Asenti y la
guíe a través del jardín para poder hablar.
—¿Quieres tomar algo?
— No así estoy bien Eve, me alegra mucho
volver a verte.
— A mi igual Bahar.. han pasado muchas
cosas.
La luz del sol era intensa.
— Realmente, es increíble todo el tiempo
que ha pasado y tú estás aquí, es una hermosa sorpresa.
Sonreí con alegría.— Querida Bahar, sabes
el cariño que te tengo.. eres una persona tan dulce, por eso te pido que no me
preguntes nada, porque no quiero hablar.. no esperes una respuesta. Creo que lo
paso estaba escrito en mi destino, ya no tenemos lazos familiares.. bueno solo
Aslan mi hijo, nada más... Que es de tu familia también.
Tomo mi mano en señal de apoyo.— Dime..
¿tienes algún problema estás bien?
— Si estoy, bien. No te preocupes por mi,
mi papá está conmigo, nos tenemos el uno al otro.
— Bueno Eve... Si quieres, puedo traer a
tu hijo hasta aquí, se que no puedes pasar mucho tiempo con el en la casa.
Una ráfaga de emoción me invadió.
— ¿Harías eso?— volvió a asentir.
La felicidad parecía querer hacerse
eterna en mi corazón.
— Aquí está el dinero.— Andre paso la
bolsa a Atez que parecía asombrado.
— Vaya, no pensé que realmente lo harías
Andre, digo nunca das dinero a menos que sea algo totalmente importante.. los
niños de la caridad estarán realmente agradecidos contigo.
— Deja de jugar y dame el CD.
El hombre mayor seguía a la espectiva
desde el auto, pero no podía escuchar lo suficiente así que bajo tras
esconderse dónde no fuera visto.
— Aquí esta, no le diré nada a nadie como
prometí. Solo... Quiero hacerte una pregunta.
Andre no estaba prestando atención solo
tomo el CD y lo guardo en su traje.
— ¿Como pudiste aliarte con un asesino
para matar a Eve? Eso ya es otro nivel Andre.
— ¡Cállate! Tu no has visto nada.— se
acercó amenazante.
El hombre que estaba tras los arbustos
salió esperando una explicación de su parte.
Las caras de Andre y Atez se quedaron en
blanco desde que lo vieron.
Bahar volvió cabizbaja.
—¿Que paso tía te dijo algo?
— Lo intente Hazad pero no quiso hablar,
Eve es realmente terco, dijo que no teníamos nada que ver con su pasado y que
dejara de hacer preguntas.
— Claro, siempre lo ha sido.— Mi puño
estampó en el auto.
— No note nada raro en la casa, creo que
todo está bien ahi.
— no tía, es imposible. ¿Que hace con ese
hombre?
Ella tocó mi hombro.— Ahora las buenas
noticias, cuando empezamos a hablar de Aslan volvió el Eve sonriente y su enojo
se fue, cuando le dije que lo traería a verlo hubieras visto, sus ojos
volvieron a brillar eso es una buena señal.
Lo era definitivamente Aslan era mi
héroe, siempre lo fue.
— Tráelo hoy mismo por favor, quizás con
el pueda quitarse ese escudo aunque sea un momento. Además Aslan debe conocer a
su padre.
— Muy bien vamos por el entonces.
También quería estar ahí cuando lo viera,
nada valía más que su sonrisa.
Pase entre los auto acelerando la
velocidad con el corazón en la mano.
No quería escucharme, no quiso hablar
cuando se lo pedí solo subió a su auto y no tuve más remedio que seguirlo en el
mío.
— suegro por favor detengase y déjeme
explicarle.— Atendió el teléfono.
— ¿Como tienes el descaro de hablarme
Andre?
— Tenemos que hablar se lo suplico.
— Yo no tengo nada que hablar contigo, ya
escuché lo suficiente, guarda tus excusas para cuando hables con Hazad..— La
llamada se detuvo y aceleré un poco más.
Tenía que sobrepasarlo de alguna manera
aunque los autos que venían en sentido contrario me lo impidieron, podríamos
chocar si continuaba así. No me importaba el tenía que escucharme.
— ¡Maldicion!— solloce contra el volante.
Mi vida se había arruinado por completo,
veria caer todo lo que construí por si solo.
— Que príncipe más lindo, hoy iremos a un
nuevo lugar Aslan.
— ¿Un lugar donde puedo jugar tía Bahar?—
sus ojos brillaron.
Rei llegando a su lado.
— Un lugar donde verás a alguien hijo, te
gustara conocerlo.
— ¿Quien?— Dejo sus juguetes a un lado.
— No seas impaciente.. se que lo amaras
tanto como yo.
— ¿esa persona también me amara a mi?
— por supuesto, claro que te amara, de
hecho eres a quien el más ama en el mundo.
Se veía más emocionado al escucharme.
— ¿El me conoce? ¿Sabe mi nombre?
— Por supuesto, te conoce y sabe tu
nombre.
—¿Entonces puedo llevar mis juguetes
papá?— como podía decirle que no.
— Si claro, ¿cuáles quieres llevar?
— Ese.— Señalo un robot blanco.— Y ese.—
Señalo uno rojo.
— Perfecto hijo mio, vamos a llevarlos
los dos, se hace tarde.— tía Bahar tomo su pequeña mano y yo la otra.
—¿Creen que le guste?— la mesa estaba
lista.
Me sentía peor de nervioso que nunca pero
podía ser el día más feliz desde que llegué aquí.
— Estoy tan emocionado, todo tiene que
ser perfecto.— Mi sonrisa se borro.— papá puede que a aslan no les gusten los
pasteles podríamos hacer algo más...
— Como tú quieras cariño.
— Quizás sea alérgico a algo, no conozco
a mi hijo, no se nada de el.— Cada vez que lo pensaba solo me ponía peor. —me
reconocerá ¿verdad? Sabra que soy su padre.
— Mi querido, en cuanto te abracé sabrá
que eres su padre no te preocupes por ello.
Comentarios
Publicar un comentario