DEL 100 AL 105 FINAL
°Capitulo 101°
— Ví los registros de grabación que envío
la policía papá, ellos tienen a Aslan.
Mi padre me miró estupefacto.
— No puedo creer que Bahar....
— Yo sé que esto es muy difícil de
entender papá pero tengo que ir por mi hijo y hablar con Eve.— el me miró con
una mano en mi hombro.
— Está bien hijo, ve por mi nieto.
Asentí caminando hasta la escalera, había
descubierto que unas personas conocidas de tía Bahar llevaron un bebé al
hospital con las características de Aslan. Aún no podía creerlo, pero tenía que
informarle a Eve e ir por el.
En la mitad de la escalera no pude
continuar, mientras mis ojos se centraron en la mujer que caminaba por la
puerta con un bebé en brazos, tome a Eve por detrás mientras el seguía
estático.
— Yo... Traje a Aslan de vuelta.— los
pasos seguian aproximándose.— L-lo siento yo fui quien se llevó a su bebé.— las
palabras eran lo suficiente altas para ser escuchadas.
Eve desaparecio de mi agarre corriendo y
tomándolo de su parte.
Sus ojos seguian bañados en lágrimas aún
cuando me acerque en frente.
—¿Que fue lo que hiciste tía?... — el
dolor que nos abarcaba a los dos era inmenso.—¿Porque hiciste esto?
Cayó de rodillas ante mi tomándome de las
manos, cerré los ojos mientras una lágrima solitaria rodó de mi rostro.
— Perdóname Hazad... Lo siento tanto..
Como podía dejarlo de lado si aún dolía.
— el dolor fue lo que me domino, cuando
Kemal murió mi tristeza y mi ira me hicieron perder el control... Me convertí
en una extraña... Mi mente, mi corazón, todo se distorsionó. Estaba sufriendo
tanto.....
No la deje permanecer en el suelo y se
levantó con mi ayuda, su cabeza abajo.
—¿Como fue que pudiste hacerlo..?—
susurre mientras levantaba la mirada.
— Como perdí a mi hijo, quería hacerle lo
mismo a ustedes... — lloro de nuevo.— Culpe a Eve por la muerte de mi hijo, fui
al hospital y tome a su bebé llevándolo conmigo.. el mar me trajo mucha pena
por el... ¿Como podía hacerle algo malo? Parecía un ángel de mirada inocente...
Luego se lo lleve a Nehir, pero.. entendí que estaba enloqueciendo, te lo ruego
por favor perdóname...
Los pasos detrás de mi se hicieron
claros.
— Bahar, ¿Como fuiste capaz de eso?— Mamá
la abrazo con fuerza.
— Se que nunca podré obtener un perdón de
su parte.. tu siempre fuiste como un padre para mi hijo Hazad, pero yo soy la
culpable de haber causado un dolor tan terrible. A todos ustedes.
Se que Eve seguía detrás de mi sin decir
nada.
— Cuiden a Aslan, se que no puedo quedarme
en este lugar. Estoy demasiado avergonzada... Ahora tengo que irme.
— Cariño, mi hermana querida.— Mamá no
quería apartarse y yo no sabía que decir.
— Señora Bahar...— Eve hablo desde atrás
y los demás tomamos distancia.
— No se vaya.
Todos guardamos silencio.
—Quedese con nosotros.— tocó su brazo.—
Yo la comprendo... Cuando mi hijo se perdió incluso trate de tomar el bebé de
alguien más.. también perdí el control de mi mismo, pero ahora que lo ha traído
de regreso, usted me ha devuelto la paz.
Que clase de corazón tiene Eve.
— ¿De verdad eres capaz de perdónarme?
— Por supuesto que sí. — sonrío.— Ahora
sanaremos nuestras heridas juntos. Aslan nos dará esperanzas a todos.
Ella se aferró a Eve.
— Disfrutando del día ¿no es así? —
Berkan se reclino hacia atrás.
—¿Quien eres? ¿Nos conocemos?
— No, pero estoy seguro que nos
llevaremos bien.— Berkan dudo en sus palabras, aún así no dijo nada cuando el
hombre ordenó un té.
— Escúchame, muchas cosas de ti
compañero.
— Ah ¿si? ¿Como cuales?
— Bueno se que tienes un hermano.. muy
poderoso, al que curiosamente conozco.
Berkan se levantó. Yuzür hizo lo mismo.
— Se bien que estás haciendo aqui...
Viniste a matar a la pareja de tu hermano como venganza.
— No tengo porque esconder mis
intenciones.
— Yo tampoco escondo las mías.— Yuzür se
vio tranquilo. — quizás tenemos más en común de lo que piensas.
Berkan imitó su acción tomando asiento.
— Escúchame, también tengo cosas que
aclarar con tu hermano Jadar. Deberíamos unir fuerzas.. deberíamos vengarnos...
Pero juntos.— Los ojos brillantes no escondían las palabras.
Como si hubiera vuelto a vivir.
Así me sentía teniendo a los dos hombres
de mi vida a mi lado.
—¿Que tipo de corazón tienes Eve? — Hazad
aparto la mirada de Aslan mientras lo sostenía.
—¿Que dices?
— Cualquier otra persona, no hubiera
perdonado a mi tia.
— No es para tanto Hazad, yo la entiendo,
sentí lo mismo que sintió ella. Cuando Aslan se perdió fue como si pudiera
volverme loco, sé que no lo hubiera hecho si no estuviera sufriendo, pero ahora
ella necesita de nuestra ayuda.
— Déjame tranquilo, no te conozco y ahora
me estás hablando de esto.
— Eso no te conviene amigo, haremos un
trato y ejecutaremos un plan.
—¿quien demonios te crees que eres? En
primer lugar porque me uniría contigo. No tengo nada que ver con personas como
tu, ahora vete.
Yuzür estaba perdiendo la
paciencia.—¿Estás muy seguro de eso? Te vi cuando entraste al hospital, querías
matar a Eve. Además tú eres el chófer de Andre querías acercarte a el, sé todo
eso. Si das otro paso iré dónde tú hermano justo ahora y le contaré todo.
—¿Acaso eres un detective infiltrado?
— No quiero soñar grosero pero ahora soy
tu socio, soy muy poderoso no me subestimes, llevo observandote lo suficiente.
¿Que dices? ¿Te interesa o no?— Berkan guardo silencio.
— Está bien.— Emprendió camino.— Ahora
iré con Hazad Jadar y le contare todo, es un hombre muy poderoso, cubrete la
espalda, es capaz de hacer cualquier cosa.— se giró de nuevo.— A propósito, si
sigues escapando de esta forma nunca tendrás tu venganza, solo lograrás que te
atrapen.
— Está bien..— Yuzür sonrío orgulloso.—
Me convenciste pero aún no confío en ti.
— Con el tiempo nos conoceremos más y
llegarás a confiar en mí, nos encargaremos de esto los dos. Berkan, mi
prometido escapó por culpa de tu hermano, yo también quiero lo mismo que tú.
Hazad me lo robó, incluso llegué a dispararle pero parece indestructible, me
llevo a prisión y luego se casó con el. Somos más fuertes juntos, conseguiremos
todo lo que queremos.
— El bebe tiene rastros de ictericia
neonatal, ahora lo que más necesita es que usted lo alimente señor Eve. De lo
contrario tendremos que llevarlo al hospital.
No entendía muy bien de que estaba
hablando el doctor pero aún así no dejaría que volvieran a llevarse a Aslan de
mi lado.
El doctor saco lo que parecía ser una
inyección, mire a Hazad asustado.
— ¿Para que es eso doctor?
— Necesito una muestra de sangre de
Aslan.
— Pero doctor, ¿no es muy pequeño para
eso?— estaba por llevarlo lejos, me aterraba en sobremanera.
— Necesito hacerle unos exámenes, será
rápido.
Hazad seguía sonriendo transmitiendome
seguridad con el rastro de fermomonas que había dejado en el aire.
Una vez el doctor se retiró sostuve a
Aslan.— No me gustó el doctor lo hizo llorar.
Rio fuerte.— el doctor solo hacia su
trabajo.
— Pero Hazad lloro mucho...
— Mi hijo es muy valiente no tiene miedo,
es como su padre.— ahora quien reía era yo.
— No estás hablando enserio, ví la cara
que tenías. — tocó mi mejilla con una mirada dulce.
— el tiene dos opciones, la tumba o tu.
— Exacto.
— Bien, tenemos una vida por vivir Eve ha
sido lo único por lo que te has preocupado hermano, matalo y así podrás
continuar.
Yuzür se quedó en silencio.
— te tengo otra noticia, el bebé
apareció.
—¡¿Enserio? ¿Como lo encontraron?!
— No se muy bien, pero Hazad contratará
un ejército de guardias, hombres nuevos para proteger toda la casa y la
denuncia se retirará.
— Hermano, necesitamos un nuevo espía
dentro de ese equipo, alguien que nos mantenga informados, que tenga cuidado.—
el auto se fue más rápido.
— Está bien, además Eve morirá pronto.
Quizás era mejor cambiar de tema Yuzür se
volvia tenso al hablar de ello.
— ¡será mejor que cambiemos de auto!
Somos millonarios ahora, mira como lucimos ¿de verdad crees que lucimos como
millonarios?
— ¿Que hay de malo con nosotros?
— Nos vemos terrible hermano, mira ese
Hazad y mírate a ti. ¡Ese hombre si que tiene clase!
— Oye no me hagas enojar, puedo comprarme
lo que quiera y seré igual a el.
— Aunque te compres los mejores trajes,
no conseguirás tener una fila de omegas, betas e incluso Alfas esperando por
ti.
¡No necesito eso cuando tengo a mi Eve
idiota! — Aceleró el auto. — Ahora iremos al restaurante más lujoso de
Estambul.
—¿Te quedarás despierto toda la noche?—
Hazad ya tenia puesta su bata que dejaba al descubierto su pecho.— Déjalo en su
cuna, tu también necesitas descansar.
— Lo extrañe tanto que ya no puedo
dejarlo, siento que si cierro los ojos alguien se lo llevará de nuevo.
— No temas.— se apoyó sobre la cama.— Yo
los cuidare.
Me perdí entre la media luz que entraba
por la ventana y reflejaba su cabello en contraste con sus ojos claros, cada
día era más atractivo a los míos.
— vamos, que este junto a nosotros
entonces.— pasamos a Aslan sobre la cama entre los dos, dormía como si tuviera
los mejores sueños ajeno a toda esta realidad, me gustaría que fuera así para
siempre.
— Eres la persona más hermosa y más
dulce..— hablo bajo, el rubor subió.—¿Estás conciente de eso no es así amor
mío? He extrañado verte asi.
Solo le gustaba hacerme sonrojar.
— yo también extrañaba tenerte así.— con
todo esto, estuve tan centrado en mi mismo que olvide el que el también pasaba
por ello conmigo, quería recompensar su amor de alguna manera, pensaría en algo.
— Pero estoy muy feliz, ahora despertaré
y los encontrare a mi lado. Es lo único que quería.— las nubes negras parecían
haberse disipado.
°Capitulo 102°
—¿Piensan levantarse alguna vez? — camine
hacia Hazad que le hablaba a Aslan en tono bajo, era una escena hermosa.— Tu
hijo ya debe tener hambre.
— Estamos bien los dos, solo estábamos
conversando un poco.
— Ya tendran mucho tiempo para eso, pero
ahora necesito darle un baño, la señora Jadar quiere tenernos en la mesa.— tome
a Aslan de sus manos.— ¿Tu no irás al trabajo?— se levantó.
— Si, tengo que ir pero no quiero
hacerlo.
— Podrías venir más temprano.
— Quizás.— camino a la puerta.
— Dile adiós a papá.— levanté el pequeño
brazo de Aslan en el aire a lo que río.
Una vez fuera sus ojos comenzaron a llorar
en señal de hambre.
— Andre, ¿estás bien?— su mano recorrió
mi cadera desnuda bajo las sábanas.
— Lo estoy.— hablé seguro de mis palabras
mientras veía su mirada preocupada, no lograba sentir nada al verlos.
Las lágrimas ya se habían calmado un poco y me sentía más tranquilo.
¿Como podría tratarme con tanto amor
después de todo?
— No quería que esto fuera así, pero
verte llorar de esa manera fue demasiado para mí. Andre por favor dime quién te
hizo esto...— paso su dedo por mi labio roto.
Guarde silencio, prefería que fuera así.
"Escúchame atentamente Andre, si sigues
molestando a mi Eve, no tendré piedad" mi rostro se giró de lado por el
dolor del golpe que acababa de recibir.
Con movimientos bruscos me levanto del suelo
dejándome sin salida contra la pared.
"El no te pertenece.." toque mi labio
que sangraba.
"A ti mucho menos, será mejor que hagas
caso. La próxima vez no tendré tanta paciencia." Sus feromonas ácidas se
alejaron de mi dejándome respirar lo suficiente como para cerrar la puerta
impidiendo que entrara de nuevo.
— Solo abrázame.— sus manos se
envolvieron en mi.
— ¿Te gusta el agua no es así mi pequeño
bebé?— sus extremidades se movían sin parar en el agua.
Aparté la mirada al ver a Hazad entrar
con su camisa sin cubrir totalmente sus brazos.
— ¿Puedo ayudar?— sonrío entrando.—
Déjame hacerlo a mi, quiero ayudarte.— ahora era quien estaba frente a nuestro
hijo. Los mire un momento a los dos.
Los ojos de Aslan ya no eran tan azules,
cada vez más se parecían a los de su padre, pero su cabello era totalmente rojo
como el mío.
— pero tienes que ir a trabajar.
— No importa, el trabajo puede esperar un
poco, ¿cierto hijo mío?— cada vez descubria nuevas facetas de este hombre y
todas me parecían maravillosas.
— Esa bien, no dejes que caiga jabón en
sus ojos.— asíntio y decidí darle mi voto de confianza.
— Es todo un galán como yo, ¿no te
parece?— el agua no dejaba de salpicar, arruinando su traje por completo. Era
fatal ayudándome pero aún así lo deje hacerlo.
— Adoro cuando sonríes.— se detuvo para
mirarme. Era imposible no hacerlo cuando se veía así de bien.
Uno de los jabones resbaló de mis manos
cayendo sobre el agua y bañando gran parte de la persona a mi lado.
La risa salió de mis labios sin poder
detenerlo.
—¿Te estás burlando de mí es asi? — el
agua caía por su rostro y su peinado ya estaba arruinado.
Lo demás que sentí fue una ráfaga de agua
cayendo de mi cabello por mi cuerpo.
— Mira lo que me hizo tu padre... — Aslan
tenía una sonrisa, podía llorar justo ahora.
— ¿quien fue el que comenzó?— el agua
seguian cayendo de la bañera por todo el espacio empapandonos por completo.
Las risas de los dos no hicieron esperar
y cuando volvimos a ver a Aslan reía junto a nosotros.
— Yuzür mi cabeza está por explotar.
— No debiste tomar tanto, debiste
escucharme y no gastar tanto dinero.— el hombre tocó su cabeza.
— Ahora somos ricos, podemos hacer muchas
cosas más. Pero si matas a tu Eve lo cual dudo, estarás en prisión el resto de
tu vida, que ni tú propio dinero podrás disfrutar.— el hombre aún seguía
dudando Yuzür amaba mucho a ese chico.
— Tu solo preocupate de conducir.
— Estoy seguro de que tienes otro plan y
no me lo quieres decir, quiero estar ahí cuando hables con Berkan está vez, no
confío en el.
— Solo lo ayudaremos, mientras tú dormías
como un imbécil fui a ver a Andre y le dejé bien claro que no se siga metiendo
con mi amor.— el hombre sonrío.
— Me parece bien, que sepa que tú eres
quien tiene el poder ahora.
Me hizo mirarlo una vez ajuste su reloj.
— ¿Sabes a qué te arriesgas poniéndote
tan cerca de mi?
— ¿Que puedo hacer? Creo que no puedo
estar alejado de ti..— Arqueó una ceja.
—¿Que significa eso? — la sonrisa en mi
rostro no se borraría.
— Esa es la mirada que tenías cuando nos
vimos por primera vez.
—¿Cual?
— Un poco avergonzado.. e inocente. Como
si estuvieras buscando refugió.— rei nervioso, demasiado adulador.— pero ahora
es diferente. — su mano llena de anillos recorrió mi piel desde arriba.— Tus
ojos claros... Tu cabello tan rojo como la más bella rosa.. tu piel blanca como
el algodón que cosechaste alguna vez.. y tus labios provocadores... Ahora son
todos míos.
Se acercó peligrosamente.
— Nunca me vas a abandonar ¿cierto?
— Si tú no me dejas, yo nunca te dejare.—
sus labios contra los míos volviendo adicto a ellos una vez mas.
Pero Aslan no se haría esperar.
— Está llorando.
— Lo escuché, dile que no esté celoso de
su padre.— suspiro.
— lo haré.— parecía un niño al igual que
su hijo.
— Te amo.
— Yo también te amo, demasiado.— impidio
mi paso volviendo a acercarme a su cuerpo y besándome una última vez.
— Tu y yo hablaremos después jovencito.—
se fue mirándonos del otro lado.
Camine escapando de la mirada inexpresiva
de Berkan.
— A que está jugando no lo puedo
entender.
— El estaba desesperado y triste, pensé
que ya lo sabías Berkan.— nego incrédulo.
— Si, como usted diga. Cuando se fue su
madre termino de perder la cabeza.
— Mi mamá se fue, no es una novedad hace
eso siempre acostumbrate.— la mansión Jadar esperaba por mi.
— ¿Que quiere decir? ¿Ya no quiere matar
a Eve?
— No es eso, solo esperaré a que las
cosas se calmen, hasta entonces no haremos nada.
Volví mi paso a donde estaba apartado mi
camino, no había rastro del auto de Hazad, pero seguramente el estaría adentro.
No me equivoqué.
— Buen día.
— Buen día querido.— todos parecían no
esperar mi presencia.
— Ayer hablé con Ayla, me dijo que ya
encontraron al bebé, vine a entregarle mis mejores deseos.
El bebé estaba con su padre, con un Eve
diferente, usando un traje a diferencia de la ropa casual que alguna vez uso,
como si con eso dejará de ser un campesino, algo patético incluso para el.
— Gracias, que amable.— saludo simpático.
— Tengo muchas cosas que hacer, por eso
vine temprano.
— Me alegra que estés aquí Andre.— la
señora Jadar hablo después.
— ¿cómo estás tú Bahar?— ella me miró sin
interés.
— Estoy bien Andre, no tienes de qué
preocuparte.
El ambiente se sentía inconforme quería
pensar que no era por mi repentina visita.
— Mi nieto ya se durmió, dámelo lo
llevaré a su cuna.— el padre de Eve paso por mi lado como queriendo llevárselo.
— Olvide darle mi regalo.— Saque de mi
traje una caja con el colgante que pase por su pequeña mano.— espero que
siempre sea saludable y feliz.
El padre de Eve no parecía agradarle pero
no dijo nada.
— Gracias Andre, yo también espero que
tengas un bebé saludable y feliz.— Eve era el único que no le costaba sonreír.—
Siento mucho lo de esa vez.
— No tienes que disculparte, te entiendo,
yo en tu lugar haría lo mismo, tu bebé estaba perdido y luego de todo lo que
hemos pasado. Era normal que me hubieras acusado.
— No importa, ya pasó ahora no debemos
estar molestos, lo importante es que mi nieto está con nosotros.— la señora
Jadar interrumpió.
— Si... ¿Aslan está bien?
— El estará bien, gracias por preocuparte
Andre agradezco tu visita.
— ¡Aslan está llorando hijo puedes
venir!— me crucé de brazos mientras Eve se disculpaba y salía de mi vista.
Quería pasar más tiempo con el.
°Capitulo 103°
— no puedo creerlo, Aslan está durmiendo
¿porque me llamaste papá?— sus ojos mostraban preocupación.
— solo quería sacarte a ti del lado de
ese hombre.
— papá estás loco ¿que haces?— rei.
— El señor Andre está celoso de ti y tu
bebé, no pude quedarme ahí por eso traje a mi nieto lejos, siento el veneno
puro en su mirada.
— deja de decir esas cosas, enserio
¿Porque estaría el celoso?
— Solo confia en tu padre hijo querido,
el tiene malas intenciones no confíes en el.
— Creo que Andre está intentando reparar
sus errores y creo que todos merecemos una segunda oportunidad, verás que tengo
razón. Tal vez un día nos volvamos cercanos.
— eso espero, realmente que así sea.
Una vez estuve frente a su auto ví las
bolsas en el.
— felicidades. Me enteré sobre el bebé y
quise venir a verlo.
— Gracias Andre.
— Hazad... lo único que quiero es que
todo esté bien, hemos pasado por mucho. — me miró antes de sacar las bolsas.
— Eso depende de ti, nosotros lo
olvidamos.— la luz del sol recalcando su rostro atractivo, siempre lo dije y lo
sostengo. El es el Alfa más guapo que mis ojos han visto.— pensaba ir a verte,
pero ya que estás aquí te lo doy.
Recibí algunas de las bolsas que traía.
— Es para el bebé, como aún no sabemos
que será compré algunas cosas al azar, espero sean de tu agrado.
La sonrisa que se formó en mi rostro no
tenía como comprarse, pensé que el se había olvidado por completo de mi.
— Muchas gracias.— el aire se quedó preso
en mis pulmones.— debo irme, pero gracias por esto.
— Gracias a ti también por tu
preocupación y por lo de aquella vez, el aceptar que el pasado quedó atrás. —
camino lejos de mi.— ¿tu estás bien?
— estoy bien.. y nuestro hijo también.—
Susurré sintiendo la mirada de Berkan esperándome.
Deje que mi padre se llevará a Aslan y
una parte de mi corazón ya lo extrañaba, esta casa se sentía vacía.
No era como si pudiera llamarlo hogar fácilmente.
El sonido de la puerta fue un eco.
— Tu ¿que estás haciendo aqui?
— No puedo creerlo, ¿así das la
bienvenida a tu esposo?— tome las cosas que traía.
— No es lo que quise decir, solo pensé
que estabas trabajando, me alegra verte.
— Los extrañe a los dos, ¿dónde está
nuestro pequeño héroe?
— Está con mi padre, ya sabes que el y tú
madre no quieren separarse de él.
— es inevitable, ¿cómo está mi bello
esposo?— paso mis brazos por su cuello.
— Estoy bien, mucho mejor ahora que estás
aquí...— recordé lo que traía.— ¿y eso que es?
La curiosidad estaba matandome, tome lo
primero que encontré y eran cosas para Aslan.
— No pude evitarlo, cuando venía ví una
tienda y compré todo lo que había en ella.— negué tomando las demás cosas.
Todo era tan tierno, los pequeños trajes
podía imaginarlos en Aslan y moría de ternura.
— Te compre algunos libros, quizás puedas
verlos despues o tal vez salir los tres, con Aslan.
— tal vez mañana sería lindo salir a
algún lugar.
— Bien, ¿Quieres revisar los otros? —
asenti como un si de un dulce se tratara.
Una caja negra más pequeña fue la que
reposaba ahora entre mis dedos.
— Hazad es muy hermoso.— un reloj
brillante como el suyo era el contenido.
— es uno de los muchos... — lo puso en mi
muñeca.— regalos que tú te mereces.
— Muchas gracias, pero el mejor regalo
que he recibido eres tú y Aslan, ustedes dos son todo lo que quiero.
— tengo otra sorpresa para ti, pero
tendrás que esperar un par de días más.
No podía aceptar tanto de el, también
quería darle algo que recompensara todo lo que ha hecho por mi, quizás podría
comprarle algo que le guste despues, pero aún así que podía darle a alguien con
tanto dinero....
— ¿Eso significa que ya no puedo
rechazarlo?
— No.— sonrío.
— Ahora me siento como en un sueño, te
tengo a ti y nuestro hijo a mi lado. Espero que dure para siempre.
— Eve...— fue claro.— ya te he perdido
tres veces, fue muy duro para mí, cuando Aslan se perdio estábamos unidos,
parecía como una pesadilla, no puedo perderte otra vez. Nunca más, no lo
olvides no puedo perderte.
— yo tampoco podría.— besé su frente
antes de levantarme y tomar las bolsas.
— ¿Que haces?
— quiero organizar las cosas.
— Puedes decirle a Sira que te ayude
despues, ven aquí.— los nervios se apoderaron de mi sistema mientras me
acomodaba sobre su regazo.
— Estaba pensando en viajar cuando Aslan
crezca, deberíamos ir a la pradera oeste así el respirará aire fresco,
montaremos a caballo y cuando sea el tiempo de cosecha de la granada tenemos
que verla los tres juntos en nuestra casa.
— Que bien se siente soñar.— las imagines
en mi mente se desvanecieron.— crees que dirá primero tu nombre o el mío.
— mi nombre por supuesto.
— por favor porque diría tu nombre
primero.
— tengamos otro bebe para que te llame a
ti primero.. ¿Te parece?
— No estoy seguro.
— Vamos, otro que se parezca a ti
también.. ¿está bien?— el color rojo de mi cabello había pasado a mis pómulos.
—Lo pensaré.
— Lo has estado pensando ¿y por eso te
has puesto tan hermoso hoy?— su mano aparto la parte superior de mi traje.
La emoción brotando como fuego en mi
interior, sus feromonas se volvieron espesas, haciendo que la temperatura se
volviera cálida.
— Hazad y-yo..— mi respiración era
entrecortada.
— llamame, esposo.
— Esposo la doctora dijo...— sus besos en
mi cuello se detuvieron, deseaba dejar de sentir está vergüenza, pero nunca
antes había experimentado esto.
— Ella dijo muchas cosas, recuérdame
cuáles.— sus ojos se volvieron más oscuros mientras la parte superior de mi
traje desaparecio.
Sus manos se aferraron a mis caderas
encima de la ropa, no parecían ser míos los sonidos que hacía mi propia boca
pero no podía detenerlo.
— Ella dijo..— los dedos hábiles habían
desabrochado mi camisa en instantes.
— Se está derramando...
Confundido mire a dónde el lo hacía
viendo como el espeso líquido caia de mis dos pechos, no sabía que decir, las
palabras se habían quedado en mi mente.
—¿Que quieres que haga justo ahora? —
dijo observandome con una mirada absolutamente nueva para mí.
— todos se comportaban como unos tontos,
como si nunca hubieran visto a un bebé. No podían más de la felicidad— era
costumbre que las lágrimas me acompañaran cuando mi mente me envolvia.— yo era
quien debía estar junto a ese bebé, no Eve ¡esa es mi vida! Yo debía recibir
los regalos de Hazad, el bebé y yo debíamos ser su única preocupación en esta
vida.
Berkan seguía mirándome por el espejo.
— ¿Necesita que lo lleve a algun otro
lugar? Tengo cosas que hacer.
— ¿Que tienes que hacer?
— nada que ver con usted, tengo que
enviar un paquete a mi ciudad.
— ¡entonces has lo que tú quieras! De
hecho bajate yo conduciré.— está vez no me reprochó y hizo lo que le ordene,
dejándome subir a la parte delantera y el dando la vuelta.
Los empaques seguian en mi regazo y no
pensaba dejarlos.
****
— Hazad ven a ver... — lo llame mientras
el seguía viendo por la ventana.— Aslan está sonriendo.
Sus ojos cerrados pero era una sonrisa
genuina.
— No está sonriendo es solo un reflejo.
— Claro que está sonriendo.
— Es solo un reflejo, acabo de leerlo en
un libro.— me crucé de brazos levantándome.
— Deberías creer en lo que digo y no en
un libro Hazad, se supone que al ser el omega que le dió a luz lo conozco mejor
que cualquiera, puedo sentirlo todo.
— ¿quieres volverme loco?— sonrío.
— Tu eres quien me volverá loco con todos
esos libros.
— Está bien, seguramente te está viendo
en sus sueños.— no podía hacerme olvidar todo tan rápido.
— deja de bromear conmigo papá del año
que malo eres.
— No estoy bromeando.— se burló.
— muy bien Hazad perfecto, sigue
burlandote de mi.— camine lejos para que no pudiera alcanzarme, pero me apretó
a cuerpo.
— Oye, ¿te enojaste?— su voz profunda era
hipnotizadora.
No dije nada.
— ¿si te beso me perdonas?
— Claro que no.— robó un beso fugaz.
— mira este también es un reflejo.—
volvió a hacerlo.— Cuando te tengo tan cerca solo quiero besarte..— aparto mi
pelo a un costado en mi hombro.— tu perfume.. poder tocarte
... se siente tan bien.
— ¿Que haces de nuevo?— el fuego
volviendo a encenderse sin control.
— Ven conmigo.— perdí el equilibrio una
vez sus manos tomaron mis piernas en el aire y tuve que sostenerme con mis
piernas alrededor de su cintura.
— Estás loco.— murmure lo suficiente bajo
uniendo nuestros labios, me sentía adicto a el.
— Tengo un amigo experto en lo que es
explosivos, déjame eso a mí, tu solo encárgate de disfrutar el show.
Yuzür frunció el seño.
— No, yo me encargo de la bomba.
—¿Porque? ¿Acaso no confías en mí?
— No se trata de eso socio, simplemente
quiero hacerlo yo mismo, compraré el auto y arreglaré el tema de la bomba no te
preocupes.
—¿estás seguro es muy peligroso?— tocó su
hombro.
— Tengo el dinero y las influencias, que
mejor que eso.
Tenía la mirada de Kadir sobre mi con
desaprobación al ver cada una de las cosas que Hazad compró para el bebé.
pero no podía hacer nada al respecto, ya
hablé con el pediatra, sería bueno para Aslan.
No entendía porque Hazad no habría de
contestar, tampoco es como si fuera a hablarle para molestarlo.
— Andre..— hablo pausado.
— Hola, espero no haber hablado en un mal
momento.
— No, para nada... Te escucho, ¿Paso
algo?— no podia mentirme, su voz sonaba diferente.
— ¿recuerdas lo que me dijiste? Que Aslan
tenía ictericia neonatal.
— Lo recuerdo.
— Cuando volví a casa busque algunos
pediatras y encontré uno fantástico para mi bebé, podrías contactarlo si
quieres.— una pauta de silencio.
— Está bien.. muchas gracias Andre.
El teléfono cayó de mis manos mientras
los labios de Kadir estaban sobre los míos, se había puesto celoso, eso logro
consolar mi corazón furioso y dolido.
(Recordatorio de que la versión+18 está en los
extras)
°Capitulo 104°
Estos días juntos habían sido como un
sueño, del que no quería despertar jamás.
Habíamos salido con Aslan en un día de
campo y ahora mis ojos vendados estaban impacientes.
— Hazad ¿que es?
La venda cayó de mis ojos y ante mi había
un hermoso auto azul.
— ¿No estarás hablando enserio?
— ¿Te gustó?— cambio las palabras.
Asentí sonriendo.— No sé que decir, es
hermoso.— las llaves pasaron a mis manos.
— Te mereces esto y más.— paso sus brazos
por mi cuerpo.
— Ya tengo el mejor tesoro de todos, no
quiero nada más... Tu eres mi mundo cariño, eres mi vida..
Del otro lado dos personas en un auto
sostenían el botón que presionaba el auto.
—Estas un poco impaciente Yuzür.— el
hombre miraba furioso la escena frente a el.
— Yo mismo te enseñare a conducir y
entonces tú podrás salir con Aslan cuando quieras.
La sonrisa no desaparecia.— Eres
increíble...
Abrí la puerta del auto.— Esto se ve muy
complicado para mí ¿Y si no aprendo?
— Yo te enseñare, ven a la parte de
atrás.— sin duda era un auto hermoso.
— Estoy seguro de que a Aslan le
encantará.
Beso mis labios una vez antes de cerrar
la puerta.
— Si quieres podemos salir y comprar ropa
para Aslan ¿te parece?
— ¿Podemos dejarlo para otro día? Aslan
debe tener hambre.
Recordé que debía ir y darle de comer.
— bueno, como tú quieras cariño,
entremos.
Caminamos hasta alejarnos de aquel bonito
regalo.
— Que está pasando contigo Andre, no
dejas de caminar por toda la habitación.
— El sangrado de esta mañana ya no está
desde que fui por los fármacos pero es seguro que aún necesito las feromonas de
Hazad, las de Kadir no me sirven.— me queje tomando asiento.
— tranquilizate Andre, ayer tuviste de
sus feromonas en el hospital ¿no fue suficiente?
— No lo es, ¡Necesito de su padre para
que mi bebé pueda nacer sano! — exploté.— No quiero perderlo....— las lágrimas
caían de mis ojos una vez mas.
Necesitaba que Berkan actuara rápido o
perdería a mi bebé.
Sostuve mi rostro con las dos manos.
— No vas a creer el regalo que nos hizo
papá.— Aslan no dejaba de moverse en mis brazos.
— ¡Amigo al fin viniste!— el señor Sigan
traía algunos regalos consigo.
— ¿Te gustó la sorpresa? Felicitaciones
Eve.— nos hablo a los dos.
— Bienvenido.
— le compré un auto porque si es como su
padre los amara cuando sea más grande.
— No debiste haberte molestado.— sonreí.
— Ustedes han pasado por mucho, les deseo
lo mejor a los tres.
— Gracias señor Sihan.
— con el permiso de Eve, quisiera hablar
con Hazad de algo importante, ¿Puede ser?— asenti.
— Por supuesto yo estaré con Aslan.
Caminaron los dos juntos.
— Hazad.
Le llamé, enseguida se detuvo y volvió
sus pasos hasta nosotros, el traje verde esmeralda que llevaba lo hacía resaltar
mientras su cabello contrastaba a sus ojos, demasiado guapo como siempre.
— ¿Que pasa amor?
— Nada.. solo quería mirar tus ojos una
vez mas.— brillaron intensamente.
— Si quieres puedo quedarme, Sihan y yo
hablaremos aquí.
— No, ve tranquilo.
— Está bien, no tardaré luego me reuniré
con ustedes.— sus labios atacaron los mios sin compasión.
Al final me haría adicto a ellos, pensé,
cuando los vi irse mi teléfono sonó en mi mano.
— ¿Bueno?
— Eve.. digo señor Eve soy yo Berkan, el
chófer del señor Andre nos conocimos el otro día.
Recordé cuando fui a hablar con Andre
hace nformándole que no tenía ningún problema en que viniera a ver a Hazad para
estabilizar sus feromonas y esta persona me saludo muy amable, fue la persona
más cordial de toda esa casa.
— Quisiera hablar con usted si no es
problema.
— Por supuesto, ¿de que se trata?
— no es algo que se pueda hablar por
teléfono pero es muy importante, es sobre la familia Jadar...
No estaba entendiendo, porqué debía ser
yo exactamente.
— lo siento mucho pero... Mi bebé es muy
pequeño todavía no puedo dejarlo mucho tiempo, ¿porque no viene usted?— si
había algo que tratar de ellos no me correspondía directamente.
— escuché para mí no es nada fácil, por
muchos años he encontrado el valor para esto, necesito que venga.
— Pero si usted podría venir a la casa
sería fantástico, no hay ningún problema, no creo que deba hablar conmigo si se
trata de los Jadar yo solo soy...
— Eve, solo un momento. Escúchame.. yo
soy el hermano de Hazad.
La sangré se dreno de mi cuerpo y el
brazo que sostenía el teléfono empezó a temblar, mire a Aslan.
— compartimos el mismo padre, pero no la
misma madre....
— ¿Q-que es lo que está diciendo? Porqué
a mi...
— Tu eres el único que puede ayudarme te
lo suplico, no estoy mintiendo es la verdad, tengo que decírselo a mi
hermano...
— Y-yo...
— Por favor se que el te ama, eres el
único al que el escucharia, tienes que venir...
Justo ahora no podía pensar en nada más.
— Está bien dime dónde estas.
— y si Berkan hace algo ahora que vio que
no pudiste hacerlo...
El hombre nego distraído.
— El no puede hacer nada tenemos un
trato, le dije que buscaremos el lugar adecuado y pasará, se hará pero no como
el piensa, no matará a mi Eve.
Un auto se sobresalto en la vista
frontal.
— ¿Ese no es el auto de tu Eve?
— ¡quitate del camino! Tengo que
seguirlo.
Yuzür tomo el control del auto con
rapidez, debía asegurarse.
Entre los límites de la tierra y el mar
el otro hombre se cernía sobre su francotirador, probando la distancia por
dónde pasaría el auto.
— Está será mi venganza....
Solo una bala era suficiente para hacer
que el auto fuera cuesta abajo por el risco y callera al mar.
Sería un instante en el que todo pasaría y la vida cambiaría.
Mi teléfono no dejaba de sonar, debía contestar,
Hazad seguramente ya había llamado a la casa y ahora quería hablar.
Mis pensamientos seguian en las palabras
de ese chófer, como podía contárselo a el, primero tendría que confirmar la
información.
— Cariño...
— Eve, ¿como estas? ¿Porque saliste? Estaba
preocupado por ti ¿Todo está bien?
— Si claro, todo esta bien.— el chófer me
miró por el espejo.— solo quería comprar algo de ropa a Aslan por eso salí.
— Pero te lo sugerí antes y no quisiste..
¿dónde estás? te iré a buscar— tenía que dejar los nervios de lado.
—¿Que? No es necesario, debes estar
ocupado, no llegaré tarde no te preocupes.
— Está bien de acuerdo.
— Hazad...
— ¿Si?
— Te amo mucho ¿lo sabes verdad? — si no
llegaba a creer mis palabras no quería que esto terminará. Mi amor no le mentiría.
Después buscaría una forma de explicarle
todo esto.
— Yo también te amo, cuídate mucho.
— No te preocupes por nada.
Deje el teléfono a un lado.
— ¿Has tenido alguna noticia de Eve?..
¿el salió de la casa?— Berkan hablo mientras Yuzür trataba de entender su
actitud.
— No, claro que no, el de esta en la
casa..— mentía, justo ahora lo seguia.
— Bien, tú puedes seguir esperando, yo me
encargaré de nuestro asunto.
— ¿Encargarte de que? ¿De que estás
hablando?
— Ya te descubrí amigo...— rio del otro
lado.— tu nunca quisiste matar a Eve, aunque el hubiera convertido tu vida en
un infierno yo cobraré venganza por los dos... Reza por su alma Yuzür, tu amado
Eve se irá al infierno.
La comunicación termino.
— ¡No puede ser!— golpeó el auto
acelerando mientras un auto de cargamento impedía el paso.
— ¡Justo ahora! ¡Muevete imbécil!— no
podía avanzar.
Tenía que seguir tras Eve o moriría.
— Aguanta Eve voy por ti.
Las llantas del auto parecían no terminar
su recorrido pero la presión era inmensa dentro de el.
"Soy hermano de
Hazad" la oración estaba grabada en la mente.
Tenía que hablar con ese chófer y
aclararlo todo con Hazad, no pensaba ocultarlo, no podía hacer algo así.
El mar parecía calmar las emociones
fuertes, pero ahora no podía hacerlo, mientras más cerca estaba de el más temor
sentía, más pronto se acercaba a ese encuentro.
Más cerca estaba del borde, como si
pudiera tocar el sol con las propias manos.
El sonido de un vidrio rompiéndose fue
escabroso.
Me adelante un poco, el chófer de los
Jadar había caído sobre el volante inconsciente, mi alma estaba en trance junto
a los movimientos bruscos.
Trataba de abrir la puerta por instinto,
el cinturón aún sobre mi me impedia hacer algo más.
Más cerca al sol...
Ya no estábamos en el borde, ahora el mar
era todo lo que había en el panorama porque nos dirigimos a el.
No pude abrir la puerta, no pude escapar
por una de las ventanas, mis sentidos me retuvieron en un shock de nunca acabar
contra el mar.
Pero mi mente seguía intacta hora me
transportaba a los pensamientos de ellos dos, lo eran todo para mí.
Grite su nombre por última vez antes de
que la oscuridad me cegara.
"Si existiera una vida despues, creo que
aún así te seguiría amando."
°Capitulo 105°
—Es como si alguien le estuviera
golpeando, ya no sé que más hacer.— el pequeño bebé solo lloraba sin consuelo,
aunque estuviera en brazos cálidos.
— Es porque está nervioso, venga déjeme
ayudarle.— El hombre asintió.
La mujer tomo al bebé entre sus manos
tratando de calmarlo.
—Eve aun no llega.
—No se puede dejar a un bebé así de
pequeño solo tanto tiempo Eve debería saber eso.— el llanto estaba cesando.
—Mire señor Demirel se está calmando.
—Deberíamos dejarlo en su cuna.— la mujer
así lo hizo.
—Voy a llamar a Eve.— saco su teléfono
pero seguia apagado.— No puede ser debe haberse quedado sin batería, déjeme
llamar al chófer.— no era casualidad que pasara lo mismo.— Su teléfono también
está apagado, ¿como sabremos dónde están?
— No señora Jadar, no está funcionando
llamemos al doctor de Aslan, el niño no está bien.
El bebé volvió a llorar, nadie sabía que
estaba pasando.
— voy a llamar a Hazad, como le dije que
no estaba tal vez hablo con el y ahora están juntos.
Está vez el teléfono fue atendido.
—Hijo, Aslan comenzó a llorar de repente
lo tomamos en brazos, lo recostamos y nada, estamos llamando a Eve pero su
teléfono está apagado no sabemos si llamar a su pediatra.
Después de unos segundos la llamada
termino.
—Va a venir mi querido nieto. Papá ya
vendrá a verte, no llores cariño que se me parte el alma...
Aquel bebé hacía gestos como si pudiera
entenderle y pero seguia sollozando.
—¿Ahora que quieres? — mi humor estaba
empeorando.
—Le llamo para darle buenas noticias, no
me trate así va a interesarle.
—¿Que noticias tienes? ¿Que paso?
— Ya me encargue de Eve, todo está hecho.
Mi mano tembló junto a mi voz.
—¿Que?
—El esposo de mi hermano está muerto,
ahora usted puede hacer lo quiera, despues de todo hemos dejado a un bebé sin
padre. Es su decisión si prefiere correr a los brazos de el o celebrar después,
mi venganza se ha cumplido pensé que querría saberlo.
Solo queria hacerme sentir culpable, aún
así la paz en mi corazón era infinita.
—¿Que estás haciendo mamá? — Mi pequeño
hijo tenía su rostro lleno de lágrimas, sus mejillas sonrojadas.
— Hijo el no se calma pensé que el aire
fresco le haría bien.
Aslan paso a mi agarre mi corazón se
encogió.
— ¿Aún no hay noticias de Eve?
— No sabemos nada, su teléfono está
apagado.
Deje que mis feromonas se virtieran
alrededor de mi cuerpo.—Está bien pequeño yo estoy contigo.
Su rostro había tomado el color de su
cabello las orejas de conejo de su pijama caían a los costados, lo sabía.. los
dos queríamos verlo, poco a poco su piel volvió a ser blanca como el algodón y
se había calmado por completo.
— ¿Intentaste llamar de nuevo al chófer?
—Por supuesto que lo hicimos, llame
varias veces no entiendo cómo ninguno de los dos puede atender el teléfono.
La inquietud me estaba matando.
—Sira habla con los demás ahora, ¿Como
estaba Eve cuando se fue?
— El estaba bien hijo, tomo sus cosas y
se fue.
—No, Eve estaba diferente.— su padre se
acercó.
—¿Que quiere decir suegro?
— Bueno, antes de irse me miró como si se
estuviera despidiendo, no me sentí bien con eso señor Hazad, ¿Cree que le pasó
algo a mi hijo?
— No se preocupe.
No quería entrar en desesperación aún.
— Señor Hazad la policía está aquí para
verlo.— Ayla hablo entre los presentes.
Los pasos apresurados del hombre hicieron
que llegara rápido frente a mi.
— Señor Hazad...
— Buen dia policía, ¿En qué puedo
ayudarle? — entregué a Aslan a su abuelo.
— ¿esta es la casa del señor Eve Jadar?—
mis sentidos estaban alerta totalmente a la espectativa.
— Así es, el es mi esposo.
— Tenemos el reporte de que un auto cayó
al mar cerca de aquí, según los registros todo apunta que es el auto de su
esposo.
Caos... absoluto caos.
Había perdido mi alma.
Mi alma que ahora estaba en el auto sin parar en algún lugar.
Todo sucedió rápido, saliendo del auto
mientras los demás lo hacian también, los hombres de traje caracteristico
seguian atentos su mirada sobre el agua y el espeso mar.
— Señor Hazad no puede pasar.— un brazo
me detuvo.
— ¡No se atreva a tocarme!
Sentía que estaba a punto de estallar.
— ¡Eve!— grite una vez en la orilla.
¿Estaría dispuesto a ir tras el? Por supuesto,
no dude un segundo cuando quite mi abrigo intentando saltar.
— ¡Hazad que estás haciendo!— Sihan se
interpuso junto a mis hombres.
La desesperación estaba quemandome.
— ¿Dónde está mi esposo? ¡Dígame dónde
está!— el oficial estaba pálido, mis manos imparables.
— Lo estamos buscando no se preocupe.
— ¡Es mi hijo, tienen que dejarme pasar!—
mire una vez mas a mi suegro. Era sofocante el aire se sentía pesado y ya nada
parecía tener sentido.
El viento soplaba y el sol brillaba entre
el reflejo del agua. Tenía que ser una broma el que todo se viera tan tranquilo
a lo lejos cuando mi interior se sentía en llamas.
No Eve... Tu no podías estar ahí...
— Llegamos por una llamada telefónica
anónima, a los cinco minutos estuvimos aquí para comenzar el rescate pero el
auto ya estaba afuera.
—¿Como paso esto? ¿Como el auto pudo
llegar hasta aqui?
— La verma tenía algo de graba, pudo
haberse atravesado algún animal. Aunque no puedo asegurar nada mientras la
investigación no continue.
— dijo que el auto estaba vacío,
¿entonces como pudo salir?
— El parabrisas hubiera estallado la
persona pudo haber salido por alguna de las ventanas. Lo investigaremos todo
señor Hazad, por ahora lo que sabemos es que el auto pertenecía a su esposo.
— Eve no solía manejar teníamos un
chófer..— me sentía mareado.— quizás debió dejarlo en otro lugar.
— si es posible pero su esposo aún no
aparece entonces.
— El está vivo ¿entiende?— susurre
amenazante.— Está en algún lado es todo.
Era lo que quería creer, pero sabía que
no podía engañarme si existía una posibilidad, el nunca dejaría a nuestro hijo.
El agua estaba tan calmada, ojalá yo me pudiera sentir de la misma manera.
— ¡Comisario encontramos algo! — un
destello brillante entre el sus manos.
El reloj.
El que le había dado aquel día goteaba
sin parar.
—¿Esto pertenece a su esposo?
El alma abandonó mi cuerpo con un nudo
fuerte imposible de tragar.
Mis piernas perdieron fuerza y tocaron
las piedras sobresalientes aferrandome a aquella cosa mínima que parecía ser lo
único que podía consolarme, aún tenía su aroma... Las feromonas restantes
seguian muy tenues entre los pliegues del aparato.
—¿Porque nadie me avisó antes? ¿Siempre
tengo que ser el último en enterarme?
— Lo lamento señor Andre, no pensamos que
le importaria saber.
— Hazad es el padre de mi hijo
¿entiendes? Si alguien me hubiera avisado estaría ahí para el.— reprendi a
Ayla.
La casa está vacía.
—¿Dónde está el resto de la familia?
— Todos fueron al lugar donde ocurrió el
accidente, el bebé ha estado llorando desde entonces, seguramente extraña a su
padre.
Subí escaleras arriba, mi mente en aquel
ángel que me hacía recordar los buenos tiempos y lo que pudo ser pero no fue.
La puerta estaba entreabierta asi que
pase del otro lado.
— Duerme pequeño.... Señor Andre.— Sira
me miró sorprendida.
— ¿Está durmiendo?
— costo mucho pero si. ¿Ayla le contó? El
señor Eve tuvo un accidente.
— Si ya me lo dijo, espero que esté
bien.— no estaba prestando atención a nada más que no fuera el bebé que dormía
ajeno a todo lo que estaba pasando.
Mi mano se posó por si sola en su pequeño
pecho cubierto por la suave tela.
— Hola Aslan, yo soy Andre.— la sonrisa
que se había formado en mi rostro era imposible de borrar.
Comentarios
Publicar un comentario