DEL 60 AL 70
°Capitulo 61°
Todos me miraban esperando una
explicación.
—¿Que está pasando querido?— la mire con
odió.
—¡todo esto es su culpa suegra! ¡Hazad y
Eve me están engañando!— mi suegro llegó más cerca.
— Hazad y Eve se están viendo a
escondidas. ¡Usted tiene la culpa suegra! ¡Usted dejo entrar a ese chico a la
casa!
— Cálmate Andre.— mi suegro me miró
atento.— Tiene que haber un malentendido, Hazad no haría algo así...
— Pero lo hizo suegro, estoy seguro de
eso.— la mire a ella.— ¡¿Ahora está contenta suegra?! ¡Al fin pudo arruinar mi
vida! ¡Destruyó mi matrimonio!
Levantó las manos al aire.— ¡Ya es
suficiente! Deja de hecharme la culpa, piensa en lo que tú has hecho.
—¿Piensa que yo soy el culpable? ¿Porque
diría eso? ¡La culpable de todo esto es Usted! ¡Se irá al infierno por todo
esto!
—¡Ya basta! ¡Una palabra más y tendrás
que irte de esta casa!
Feromonas alfa empezaron a llenar el
lugar con fuerza.
— Usted no puede hacer eso señora Cera.—
todos miramos al lugar de donde provenía esa voz.
El silencio y las feromonas llenaron la
habitación por completo, con una sensación de serenidad aparente.
La mujer de cabello oscuro se quitó los
lentes negros.
Mis ojos no podían creer lo que estaban
viendo, debía ser una mentira.
— ¿Madre?— sugerí confuso.
Ella camino hasta nosotros con el rostro
en alto, el de la señora Jadar palidecio.
Nadie podía creer lo que estaba
sucediendo.
Ella se puso en frente de mi cuerpo.
— Me enteré de todas las atrocidades que
le ha hecho a Andre, ahora tendrá que pagar... Pagará por todo lo que le ha
hecho a mi hijo. ¡Ustedes pagarán por todo lo que han hecho!... Mi hijo ya no
está solo en esta casa, siempre que lo necesite su madre saldrá a defenderlo.—
pase una mano por mi frente, lo que faltaba.
— Se arrepentirán de todo lo que lo han
hecho sufrir. ¡Yo voy a destruir a su familia! — nadie objeto sus palabras.
— ¡Eve!— el llegó y se arrodilló a mi
lado.
No podía decirle nada, las palabras no
salían pero mi llanto le respondía.
— Levantate.. ven conmigo.— me sostuvo de
la cintura y me ayudó a levantar.— arriba, vamos.
Caminamos hasta el sofá donde tomamos
asiento.
— Me dejaron solo....— no quería que el
señor Hazad me viera así pero no había nada que pudiera hacer.
— Mi papá supo que estoy embarazado....—
las lágrimas no me dejaban enfocar nada.
— Se fue y me dejó solo... Y se llevó a
Ayse..
Su mano frotó mi espalda.
— Por favor no llores más, nos
encargaremos de esto, todo va a estar bien.— negué.
— Todo esto lo hice por ellos señor
Hazad.— por primera vez mire su rostro.
— Pero no me escucho... No quiso
escucharme... Me dijo que ya no era su hijo..— coloque las manos sobre mi
rostro.
— Eve... Aparto mi cabello que caía sobre
mi rostro y trato de tomar mi mentón con su mano.
— Mírame.— sus dedos sobre mi mentón me
hicieron levantar la cabeza.
— Tu nos has hecho nada malo, ¿De
acuerdo? Tu padre lo comprenderá.— su mano se quedó en mi hombro.
— Ellos son todo lo que tengo en la
vida... Mi papá y mi hermana.. yo no tengo a nadie más en el mundo pero los
perdí... No puedo creer que se fueran...si mi papá no me perdona... Si nunca
más llega a llamarme hijo... Yo no tengo motivos para vivir... No puedo vivir
sin ellos.— volví a ocultarle mis sollozós.
— Ahora escucharán muy bien lo que
pasará... Si alguien hace algo más a espaldas de mi hijo haré que lo pague, no
digan que no se los advertí.
Mi suegro tomo una respiración profunda.
— Señora Kundana, llevamos años cuidando
muy bien a Andre, si no me cree pregúntele... Siempre lo hemos tratado como un
hijo. Creo que aquí hubo un malentendido, me parece.
— Ningún malentendido, ustedes han
cometido muchos errores con el conozco bien a su familia señor Jadar.
¿Ahora que está diciendo? Solo vino a
hacer el ridículo y dejarme a mí en ello.
— Ya basta madre.
— Tu no te metas cariño.
— ¡Tu no te metas mama!— no entendía esa
actitud.— me abandonaste y ahora no necesito que vengas a defenderme.
Ella me miró con asombro.
— Andre.. eso lo hablaremos cuando
estemos solos hijo.
— No quiero escuchar tus explicaciones.
—¡Andre!
— ¿Porque ahora se te ocurrió volver?
¿Que estás haciendo aqui?— guardo silencio.
— Contestame, ¿Que es lo que quieres?
— Andre.. querido estos temas familiares
deben discutirse en privado.. estoy segura que tendrán tiempo para hablarlo
después.— la señora Jadar se miraba divertida.
— Nosotras también tenemos temas
pendientes.
— por supuesto señora Kundana pero ahora
es importante que hable con su hijo, yo estaré aqui y en caso de que quiera
desaparecer nuevamente yo me quedaré y la seguiré esperando.— sonrío con
amabilidad.— Andre lleva a tu madre a tu habitación para que tengan una
conversación privada.
Cómo le digo que no quiero tener a esta
mujer cerca, de hecho a ninguna de las dos.
Subí las escaleras sin esperar que me
siguiera, a los pocos segundos el sonido de sus tacones detrás de mi se
escuchó.
Mi llanto se había calmado un poco,
sostenía el papel en mis manos pero no podía mantener las lágrimas sin que
salieran.
— Actuaba como si estuviera loco.. nunca
lo había visto tan descontrolado... Nunca antes me había golpeado.— cerré los
ojos con fuerza.
El solo permanecía en silencio.
— Estaba tan enojado que no quería
escuchar nada...— mi voz volvía a quebrarse.
— Buscaremos la forma de que nos escuché,
se lo contaremos todo y lo entenderá no te preocupes.
— se enteró de que estaba embarazado y
malinterpreto todo.. piensa que nosotros tenemos una relación.— el largo de mi
cabello ayuda a esconder mi rostro cuando agaché la cabeza.
— Siento tanto que pase por esta
vergüenza.
— ¿Como fue que lo supo exactamente?
¿Quien se lo dijo?
El recuerdo del libro de marco rojo
llegó.
—Yo tengo algo como un diario.. lo
encontró, estoy tan preocupado.. ¿dónde estarán?
— Eve tu no te mereces nada de esto,
llama a Ayse, talvez conteste el teléfono.
Enseguida saque mi teléfono y marque su
número.
— Me corto.— el teléfono resbaló de mis
manos.
— Está con tu padre entonces, sería
apropiado en un momento dónde no estén juntos.
— Mi papá acaba de salir de prisión y
están solos en una ciudad enorme.
— Eve no te angusties mas, basta.— no
podía no hacerlo.— vamos a encontrarlos y los traeremos de vuelta ¿de acuerdo?
¿Confías en mí?— no dejaba de asentir a sus palabras, siempre confiaria en ti.
Tomo mi mano, sus feromonas comenzaron a
llenarme de paz y tranquilidad.
Me estaba transmitiendo su confianza.
El timbre sonó del otro lado,
afortunadamente las lágrimas habían desaparecido por completo.
— Debes ser Sihan..el está al tanto de
todo..
— el pobre tuvo que dejar su casa por mi
culpa.
— Eve necesito que me hagas un favor...
Mantente calmado y verás como todo se solucionará muy pronto.
— Eso esperó o no se cómo podría
continuar así....
— No pienses que es tu culpa, ya has
tenido suficiente y nada de lo que pasando lo es.— se levantó.
— gracias.
Tomo mi mano una vez mas antes de
desaparecer del otro lado dejando el aroma de su perfume y un rastro de
fermomonas para mí en el aire.
°Capitulo 62°
— Lleva esto rápido Eve, tu padre no
tardará en volver...— el niño asíntio y salio corriendo con la bolsa en su
pequeña mano.
El día era soleado y bastante tranquilo,
el verano estaba en su máximo apogeo.
A medida que el niño caminaba escucho los
maullidos de un animal entre uno de los arbustos próximos a un jardín.
Con pasos lentos se acercó a los arbustos
en busca de ese sonido.
Ojos llenos de miedo lo miraron, el
pequeño gato parecía asustado mientras estaba en un lugar desconocido.
Eve dejo la bolsa a un lado y tomo al
minúsculo animal en sus manos.
— ¿Te perdiste? No te preocupes yo te
ayudaré a encontrar a tu familia.
Caminó recogiendo la bolsa con otra mano
y se lo llevó atravezando el jardín extenso.
— ¿Que haces?— Andre llegó hasta el niño
concentrado en su libro.
— Estoy leyendo este nuevo libro,
¿Quieres acompañarme?— Andre sonrío feliz y tomó asiento a su lado, había
llegado de su escuela y no quería estar en casa sin nadie con quien conversar.
— Este libro es aburrido....
Hazad rio ante el puchero de Andre.
— Es porque no estás acostumbrado a leer
libros así.
Hazad volvió a su libro pero este fue
arrebatado enseguida por las manos de Andre.
— ¡Oye no, devuelvemelo!— Hazad se
precipitó sobre el cuerpo de Andre que sostenía en lo alto el libro, se
sobrepuso hasta que alcanzó el libro.
— ¡Lo tengo!— Hazad volvió a mirar a
Andre.
Estaba sobre su cuerpo entre sus piernas,
sus rostros a solo centímetros de distancia.
El rubor subió por el rostro de Andre sin
que pudiera controlar sus emociones dejo que el tiempo pasara, los ojos
profundos de Hazad sobre los suyos....
El quería... Se adelantó primero en
acercarse lentamente al rostro de Hazad que seguía sin moverse.
— ¡Espera gatito no corras tan rápido!—
una voz venía acercándose a lo lejos.
Un pequeño insecto salto sobre la cabeza
de Andre, seguido de un gato.
Los dos niños cayeron sobre el césped
mirando como un gato pequeño perseguía una libélula.
— ¡Solo quiero ayudarte!— Eve corria
detrás del gato tanto como sus piernas se lo permitían pero no pudo alcanzarlo,
este desaparecio de nuevo en los arbustos.
— L-lo siento mucho...— la voz de Eve era
inestable, Hazad se levantó y Andre hizo lo mismo con cara de pocos amigos.
— ¿Es tu gato?— Eve nego.
— Estaba asustado así que lo tome pero
escapó de mis manos.
Los niños se miraron entre sí.
— Creo saber dónde está su madre... —
Hazad se adelantó.
El rostro de Eve se iluminó y corrió de
nuevo.
— Espera, no vas a atraparlo solo.— Hazad
lo siguió ambos alejándose, mientras Andre se debatía internamente si seguirlos
pero por alguna razón no quería dejarlos solos.
Es así como los tres formaron una estrategia
lo suficientemente efectiva que el pequeño gato volvió a los brazos de Eve.
— Te llevaremos con tu madre.— Hazad
aparto las hojas de un árbol, más gatitos salieron de alli.
— Que lindos...— Eve los acarició a cada
uno hasta que su madre salió entre las hojas.
El pequeño ahora con su familia.
— Oye debemos irnos...— Andre tomó el
brazo de Hazad.
— Está bien, adiós.
— ¡Espera! ¿Tu eres el que me ayudó el
otro día?— Hazad se detuvo.
— Si fui yo.
— Muchas gracias por eso.
Hazad se quedó quieto en su lugar
mientras el color rojo se hizo notorio en su rostro.
— No hay problema.— su mano detrás de su
cuello.
Andre bufo cansado y tiro de su brazo.
Ellos se perdieron del otro lado mientras
Eve buscaba la bolsa que traía consigo.
— ¿Dónde puedes estar?— el sol de la
tarde ya estaba ocultandose, el debía volver a casa pero no podía regresar sin
traer lo que su papa le había encargado o su padre le reprenderia de nuevo y
las marcas en su espalda aún dolían.
Siguió el rastro que había recorrido todo
este tiempo pero no había rastro y la desesperación se hizo presente.
— ¿Oye esto es tuyo?— Andre apareció con
la bolsa en sus manos.
El alma volvió a su cuerpo.
— Si, así es muchas gracias.
— No me lo agradezcas, solo espero que no
tengas que interrumpir de nuevo la próxima vez.— Eve bajo la cabeza.
— No volvera a suceder, no fue mi
intención hacerlo.
— Si, ya se que no fue tu intención solo
encárgate que no vuelva a pasar ¿Entendiste?
— Si, muchas gracias de nuevo.
Andre se aparto con desagrado y corrió
hasta el lugar donde había salido.
Eve tomo sus cosas y volvió a su casa que
estaba cerca pero aún así eso no evitaría que llegara tarde, había tardado
demasiado en volver.
— ¿Dónde estabas Eve? Tu padre estaba
preguntando por ti...
— lo siento papá fue mi culpa.
— No te preocupes cariño, vamos entra.—
Eve escondió sus manos, por ayudar al gatito había olvidado entregar la bolsa.
— ¡¿Dónde está el dinero del encargo?!—
su padre salió furioso de la habitación.
— Y-yo.. lo olvide lo siento padre.— su
papá quería defenderlo pero sabía que debía afrontar sus errores.
— ¡Tu niño bueno para nada! ¡No volverás
a cruzar esa puerta, tu hermana se encargará de recoger mi dinero! —su padre
estaba bajo los efectos del alcohol, pero no le levantó la mano como el día
anterior.
Eve asintió y corrió lejos de la cercanía
de su padre.
— ¡¿Eve estás herido?!— Ayse se acercó
rápido.
— Estoy bien hermanita gracias por
preocuparte.
—¿Dónde estabas, porque tardaste tanto?—
ella pregunto con curiosidad.
— No es importante hermanita... No
volverá a suceder.
Miró el sol desaparecer por completo a
través de los barrotes de su habitación.
°Capitulo 63°
Caminó por toda la habitación hasta tomar
la foto de nuestro matrimonio.
— Hazad y tú ¿están bien?
— Bien, todo va muy bien.— fui claro.
Me miro vacilante.
— ¿Vas a decirme que estás haciendo aqui?
— Te extrañaba mucho.— rei ante su
mentira.
— Se perfectamente que me estás mintiendo
mamá.
— Tu también querido.
Me crucé de brazos, no la necesito nunca
la he necesitado.
— Supe que tú matrimonio está en una
crisis y vine a ayudarte a solucionarlo todo.
— Mi matrimonio no podría estar mejor y
como dije antes no te necesito... Lo mejor para todos es que desaparezcas de
nuevo.— dejo la foto a un lado.
— Eres mi hijo.
—¿Tu hijo? Nunca me llamaste en todos estos
años, ¿Que vienes a solucionarlo todo? ¿Porque no me llamaste ni una vez? —
hablé enseguida.
— Por dios Andre, no deberías perder
tiempo culpandome viendo todo lo que tú estás viviendo, no te distraigas del
presente pensando en el pasado.
Los dos nos sentamos frente a frente.
— Mi mamá tuvo ese ataque por tu culpa.
— La vida... Puede traer muchas
sorpresas.
— ¿Sorpresas? Que clase de mujer eres..
no has cambiado nada. La misma insensible con el corazón de piedra.— me miró
sonriendo.
— Me va muy bien con mi corazón de
piedra, el problema es que tú tienes el cerebro como una piedra.
Guarde silencio, estaba colmando mi
paciencia.
— ¿Que es lo que quieres? ¿Porque sigues
aún aquí?
— Desde un comienzo sabía cómo era la
familia Jadar, te lo dije pero tú no querías casarte con alguien más que no
fuera Hazad, es cierto el es muy amable, es inteligente... Muy culto pero su
familia es otra cosa, ¿no lo entiendes? Dime ¿eres feliz?
— Mucho más de lo que era viviendo
contigo, no te preocupes.
Sabía que no me creería.
— No me mientas, sin importar lo que pasó
nuestra familia es distinguida. No sé cómo te convertiste en parte de esto, no
entiendo cómo puedes vivir en esta casa.
— Yo soy el que no te entiende a ti, nos
abandonaste y te fuiste a Francia, incluso te casaste con una extraña, actuando
como si no existieramos y ¿ahora me hablas de una familia distinguida? ¿Ves
distinción en las cosas que has hecho?— no me dejó terminar.
— No cariño... Fue valentía, me enamore y
seguí mi corazón sin importar nada de lo que pasará, además cuando te tuvimos
tu mamá y yo éramos muy jóvenes e inmaduras.
— Los dos sabemos bien que eso no es
verdad, tu no nos dejaste por amor.. lo hiciste por dinero, ahora vas por la
vida embarazando omegas, para luego dejarlos de seguro.
—¿Quieres saber porque me fui? Porque no
quería convertirme en una fracasada y tú tampoco quieres.
— Pero yo no he fracasado en nada.
—¿En serio mi vida? — su tono de burla.—
parece que a Hazad le gusta mucho ese campesino, pero bueno, tu debes conocer
la historia mejor que yo.
— ¿Como te enteraste de Eve?
— Eso no es importante, si no sigues los
pasos correctos Hazad te dejara, por eso te aconsejo que hagas lo que yo te
diga... No tienes otra opción si quieres salvar tu matrimonio.— muy en el fondo
sabía que tenía razón.
— Andre, tienes una oportunidad para
salvar esto ya que has hecho muchas cosas estúpidas, Hazad podría divorciarse
de ti ahora mismo.
— Se que Hazad me ama, no necesito ayuda
de ti. Está es mi vida y mi matrimonio. Resolveré cualquier problema yo solo.—
se acercó a mi.
—¿Cómo intentar suicidarte? Aún no puedo
creer que hicieras algo así, eso fue estúpido ahora has lo correcto si quieres
conservar a tu marido. Si quieres que Hazad te elija a ti, deberás hacer todo
lo que yo te indique.
— No mamá no lo haré, no significas nada
para mí acéptalo.— se encogió de hombros.
— No olvides que soy la única que puede
ayudarte ahora, vamos piénsalo. — su teléfono interrumpío.
— ¿Bueno?... Un segundo.— se levantó y
fue a la habitación continúa.
La persona esperada abrió la puerta.
— ¿Que paso como está Eve?— fingi
preocupación.
— Su papá se llevó a su hermana, está muy
mal.
— ¿Y lo consolaste?
— Suenas contentó.— mi sonrisa se perdió.
— No suena a nada cariño. Ellos dos no me
importan...— me levanté.
— Se bien que no te importan, pero como
pudiste hacer algo así.. Andre el es inocente.
—¿De quién hablas? ¿De Eve? Desde que
llegó a nuestras vidas no hemos parado de discutir, ¿no te das cuenta? Pero no
no puedo decir nada de el ¿porque? Porque es tan inocente, tierno y de buen
corazón ¿no es así? Es suficiente Hazad. El solo tiene una cosa en mente... ¡El
quiere seducirte! Y por lo visto tu quieres que el te seduzca.— mamá al parecer
termino de hablar y había regresado.
Hazad giro en su dirección.
— ¿Señora Kundana?
—¿Cómo estás Hazad?— se acercó alegre.
—¿Desde cuándo está en Turquia?— volvió a
mi.— ¿Porque no me lo dijiste Andre?
— Porque ella no es importante.
Mamá me miró ofendida.— No puedo creerlo
hijo, ustedes eran tan felices juntos..— su tono lastimero.
— Siento que debo disculparme Hazad,
interrumpí su pelea, pero ahora me iré para que puedan seguir discutiendo.—
apretó su bolso.— Andre y yo hablaremos después.
Salió con una sonrisa en sus labios,
había logrado su cometido.
— Andre, entiendo que tú madre te puso
nervioso.
— Mi mamá no me pone nervioso, mi
problema es con ese campesino, ¡Siempre lo defiendes y ya estoy cansado de esta
situación! Pensé que lo veías porque llevaba a nuestro bebe, pero ya no está en
embarazo y aún quieres verlo siempre. ¿Cómo tienes cara para decirme que no
existe nada entre ustedes dos? Incluso le compraste un regalo muy caro y
elegante.
Miró otro lugar.— déjame decirte algo
Hazad, en esta oportunidad solo hable con su padre, pero podría hacer cosas
mucho peores que esta.
— Solo porque tu ego está herido no te da
derecho a arruinar la vida de los demás, ahora escúchame con atención. Si por
tu culpa el llega a perder a su familia... Tu también perderás a la tuya ¿Está
claro?— ¿ahora me estaba amenazando? Es el colmo.
— Tu mismo lo dijiste una vez, No puede
privilegiar a extraños por sobre tu familia Hazad. Mira todo el daño que nos ha
hecho ese chico ayer solo gestaba a nuestro bebé y ¿Ahora es el centro de
nuestras vidas?.
— ¡El no ha hecho nada malo! ¡Tu eres el
que retuerce cada pequeña cosa! — salió enojado de nuevo.
No podíamos cruzar palabra sin discutir,
necesitaba que esto parará.
°Capitulo 64°
— El número al que usted está llamando se
encuentra apagado...— mire el teléfono en mi mano con tristeza, había llamado
cuando me levanté y ahora pero nadie contestaba.
Se que el señor Hazad me dijo que
estuviera tranquilo pero simplemente no puedo, no podía soportar la idea de que
ellos estuvieran fuera sin un lugar a donde ir, de hecho no había podido dormir
en toda la noche.
Sostuve el obsequio del señor Hazad en
mis manos, lo puse sobre la mesa frente a mi y me recliné con mis brazos.
Los recuerdos de aquel viaje quedarían
por siempre en mi memoria.
Había salido de la habitación, seguía sin poder
dormir y al parecer en el hotel las personas estaban igual.
La canción que mi papa siempre cantaba en casa
llegó a mis oídos así que corrí hasta el lugar donde provenía.
Una chica cantaba en un pequeño escenario y las
personas a su alrededor la rodeaban con atención.
Haklısın, biraz geç
karşılaştık
Tienes razón, nos encontramos un poco tarde.
Oysa hiç konuşmadan anlaştık
Pero nos entendimos sin hablar
Bazı şeyler var ki söylenmiyor
Hay algunas cosas que no se pueden decir..
Biz senle sözleri susarak
aştık
Contigo sobrepasamos a las palabras guardando el
silencio
İnsan acılarla kıvransa da
Incluso si un hombre sufre con sus dolores
Ve o aşkta bir daha doğsa da
Y si el amor renace una vez mas..
"Canta hermoso..." Susurré entre la
multitud admirado por la maravillosa voz.
Una mano fuerte se instaló en mi brazo.
El señor Hazad me miraba alarmado.
"Toque en tu habitación pero no estabas me
preocupe de inmediato Eve" hablo sobre la música.
Yo no podía decir nada viendo su rostro.
"¿Porque estás llorando? ¿Te duele
algo?" Sus manos pasaron por mi rostro.
Dünyasını yeniden kursa da
También si construye un mundo de nuevo..
Düşler ve gerçekler ayrı ayrı
yaşar
Los sueños y las realidades viven separados
Toque mi pómulo con desconcierto, el tenía
razón.
"Disculpe señor Hazad.. no sé que me pasa
..la música" trate de hablar enfocado en las palabras.
Su rostro se relajo visiblemente y tomo mi mano
para salir de la multitud.
Di un paso adelante caminando pensando que saldríamos de aquí pero en vez de
eso me llevo hacia su cuerpo y me abrazo fuerte.
Sen de benim kadar gerçekleri görüyorsun
Tu tanto como
yo ves la verdad
Beraber olamayız, benim gibi
biliyorsun
Sabes cómo yo que no podemos estar juntos
Bir başka dünyanın insanısın
yavrucağım
Eres un ser de un mundo diferente, cariño mio
Sen kendi dünyanın toprağında
büyüyorsun
Tu creces en la tierra de tu propio mundo.
"Salgamos de aquí" me miró luego de
separarse y asentí alejándome nuevamente, guardando distancias.
— Buen día, si estoy buscando un número.
— Si dígame ¿de quién?— leí el nombre en
el papel.
— Se llama Yuzür ogtür.
— Bien, lo llamaré cuando tenga el
resultado de su consulta.— arrugue el papel y lo guarde nuevamente en mi
bolsillo.
— Está bien estaré esperando su llamada.
Suspiré dejando el teléfono a un lado,
ahora sí definitivamente me libraria de Eve.
— ¿Andre? ¿Podemos hablar un momento?— la
mujer entró como si fuera su habitación.
— No tengo nada que hablar con usted
señora Jadar.
Cerró la puerta. — Escuchá hijo,
hablaremos aunque no quieras hacerlo ¿está bien? Vivimos juntos y no podemos
estar enojados por siempre.
— Pero usted provocó todo esto.. — señale
toda la habitación con mis manos.
— Querido, aunque me digas cosas
horribles seguiré viviendo a tu lado, aunque estés todo el tiempo repitiendo
que tengo la culpa.
—¿Y que espera que le diga? Usted dejo
que Eve fuera parte de nuestra familia, mi matrimonio está arruinado por su
culpa, hiba a obligarme a criar el bebé de un campesino, póngase en mi lugar
por un momento. ¿Sería el papá del bebé de un extraño? ¿Sería capaz de criar un
hijo que no fuera de su sangre?— me miró ofendida.
— Ser madre no significa tener
necesariamente tu propio bebé Andre, tal vez un día tomes en tus brazos el bebé
adoptado y seas capaz de amarlo y cuidarlo como si fuera de tu sangre.
— Jamás lo haré.
— No digas eso hijo, el destino puede
preparar muchas cosas a las personas... Muchas.
— Yo soy dueño de mi propio destino
señora Jadar, no se preocupe. Usted me ha hecho mucho daño tanto a mi como a mí
familia.— su rostro cambio.
— Que descaro hablar del daño a la
familia... Tu envenaste a Eve, por querer matar a ese bebé hibas a matarlo a el
también, ¡así que no me culpes como si tú fueras un santo!
— manténgase alejada de mi señora Jadar
¿Porque no deja de entrometerse?— pase por su lado pero me detuvo del brazo.
— Ya te entiendo, tu nunca te darás por
vencido, ahora voy a hablarte sin rodeós..— dejo mi brazo.— está es tu última
oportunidad, si decides tenerme como aliada vas a ganar, pero si eres mi
enemigo vas a perder ¿entendido? Entiéndelo bien y empieza a comportarte.
Una sonrisa surco mi rostro, es una mujer
siniestra.
— ¡Si no pondré tantos muros a tu
alrededor que tendrás que pedirme permiso solo para poder volver a mirar a
Hazad! — Salió victoriosa por la puerta sin darme oportunidad.
— Eso ya lo veremos.— hablé por lo bajo.
Por otro lado la mujer camino sacando un
frasco de su abrigo.
Miro una vez mas a la puerta de la que
había salido.— Dicen que una víbora solo muere con su propio veneno, ahora
veremos si es cierto señor Andre, veremos qué dice Hazad de tu error.— sostuvo
fuerte el frasco en busca de su hijo.
°Capitulo 65°
Me levanté con la mano sobre mi frente de
alguna manera tuve que sostenerme, veía borroso por todos lados.
— Eve, te traje algo para que comas, se
que no has comido hoy. Ven a la mesa.— me extendió su mano.
El señor Sihan estaba frente a mi pero no
podía enfocar su rostro. Camine tratando de tomarla pero me recliné un poco
sobre el sofa.
Al dar un paso sentí como mi propio
cuerpo me venció y cai sobre este.
— ¡Eve!— trato de sostenerme.
Sus palabras fue lo último que pude escuchar.
— Hijo, ¿tienes un momento?
— Estoy por irme ahora.— tome las llaves
del auto.
— No te quitaré mucho tiempo, de verdad
tengo algo muy importante que decirte, ¿Andre está en casa?— evite su mirada.
— No lo sé, me imagino que salió.
— Muy bien...
— Disculpa ¿puede ser más tarde?
Realmente tengo que irme.
— Hijo tenemos que hablar de esto.—
suspire con cansancio.
— Está bien, entonces te escucho.— no
quería darle suficiente importancia pero la escucharía.
— Es algo muy importante, he querido
decírtelo pero... Pero no he sabido cómo hacerlo.
— ¿Es malo?
— Es más que malo, es horrible de no ser
por mi esto hubiera terminado muy mal.. — mi teléfono me saco de balance.
— Dime Sihan.
— Hazad tienes que venir, algo le pasa a
Eve.
— ¿Que? Está bien voy en camino.— guarde
el teléfono ante su mirada desconcertada.
— Tengo que irme, es urgente.
— ¡Hazad espera!— trato de detenerme pero
fui más rápido.
Probablemente lo que diga sea otra de sus
mentiras o otro de sus trucos, esto era más importante.
— ¿Que quieres? Ya estoy aquí y tengo
otros pendientes más importantes que estar perdiendo mi tiempo contigo.
El me miró con calidez, como si no le
importaran mis palabras.
— No se que estoy haciendo aqui.— me gire
dispuesto a regresar cosa que impidio con su cuerpo.
— Ven conmigo por favor.
— ¡Estoy ocupado! ¡¿Porque no entiendes
de una vez que yo no quiero nada contigo?! Amo a hazad.— hablé fuerte pero eso
no fue suficiente para borrar su estúpida expresión.
— Solo ven conmigo.— desesperado empuje
su hombro.
— ¡que sea rápido!— subí al auto
esperando que hiciera lo mismo.
Sabía que estaría riendo en su interior
por haber logrado distraerme, en este momento estaría hablando con Yuzür de no
ser por este imbécil a mi lado.
— Andre quita esa cara ¿está bien?
— Guarda silencio o saldré de este auto y
no volverás a verme.
— Bien.— se volvió serio al instante.—
Hablare de lo importante, ¿Recuerdas que me dijiste una vez que no sabías nada
de tu bebé después de que despertaste?
Una punzada de dolor atravesó mi corazón
de lado a lado.
— Si.
— Pues investigue y encontré un lugar que
necesitas conocer.— el escalofrío recorría mi cuerpo.
Habíamos llegado al lugar que más temía
visitar.
— Y-yo no quiero estar aqui, será mejor
que me vaya.
Puso seguro al auto imposible de abrir.
— Andre, se que necesitas hacer esto, no
te preocupes por nada.. yo estaré a tu lado en todo momento.— visualizo mi
miedo por encima de mis ojos asustados.
Salimos del auto, mis piernas flaqueando
a cada paso, siento que no debería estar aquí... pero por otro lado quería
quedarme.
Nos acercamos a un lugar apartardo de los
otros, la pequeña roca era diferente a las demás.
— Probablemente los Jadar pidieron
esconderla de ti y Hazad pero tenía que hacertelo saber a tí.— caí de rodillas
sobre el césped.
— Andre, yo sé que no era mi hijo... Pero
para mí lo era.— a este punto no podía escuchar sus palabras.
Tanto tiempo sin conocer el lugar, se
habían asegurado de apartarlo de nosotros.
Toque la pequeña piedra con delicadeza,
pero los golpes en el césped no se hicieron esperar.
— ¡Yo tenía derecho a saberlo! ¡¿Porque
la vida te aparto de mi lado?! Faltaba tan poco para conocerte cuando te fuiste
de mi lado...— el dolor era sofocante en mi pecho.
No me importaba que alguien más me viera
llorar de esta manera, la ira y el dolor quemaban en uno solo.
— Tengo que decírselo a Hazad...— me
levanté a tropiezos, el también debía saber de este lugar.
Sentí unos brazos acorralandome entré
ellos.
—¡Suéltame! ¡Debo decírselo...!— golpeé
su pecho pero nada parecia hacerlo detener.
— Andre...
—¡Suéltame ahora! Suéltame..— llore sobre
su hombro.
Sus manos pasaron a mi cabello.
— Necesitas sanar para poder continuar,
llora todo lo que tengas que llorar, golpeame todo lo que quieras si eso te
hace sentir mejor, pero tienes que dejarlo ir...—susurro en mi oreja despacio.
— Esto es culpa de ellos..— me separé
para verlo de frente.— si no fuera por el tendría a mi hijo conmigo...— el
volvió a abrazarme.
— No busques culpables en algo que ya
sucedió, si esto fue así es porque así tenía que ser. Solo te estás lastimando
a ti mismo y de paso a mi... No sabes cuánto me duele verte asi.— en mi mente
solo estaba el recuerdo de lo que pudo ser y no fue.
Sus feromonas lograron calmar por unos
segundos la tormenta en mi interior pero no eran las de el, no eran sus brazos
los que me sostenían a su cuerpo y me susurraban que todo estaría bien, no
quería esto... Lo quería a el.
Me separé con más calma y volví a la
pequeña roca.
Rei entre lágrimas, era imposible
olvidar, este tipo solo me pide cosas imposibles todo el tiempo, pero
encontraría la manera de curarme a mi mismo y volver a ser quien era.
Besé la pequeña piedra limpiando mis
lágrimas.
Volvería a recuperar mi vida.
°Capitulo 66°
— ¿Porque no lo llevaste al hospital?
— dijo que no quería y se enojó porque te
llamé.
A pasos rápidos el señor Hazad vino hasta
mí.
— Eve, ¿Que te paso? ¿Estás bien?
— Estoy bien no se preocupe.— Miró al
suelo un segundo.
— Vamos al hospital.
— No es necesario solo estaba un poco
mareado. Ya pasó ahora estoy mejor.
— No ha querido comer nada en el dia.— el
señor Sihan hablo.
— Oye eso no puede ser... Tienes que
cuidarte.
— No tengo hambre.
— Bueno entonces al menos vamos al
hospital ¿Quieres?— no podía aceptar.
— Realmente no es necesario ir, cuando
coma algo me sentiré mejor, es solo que no quiero salir de la casa señor Hazad
¿y si Ayse llama? ¿Y si viene mi papá? Quiero estar aqui por si ellos vienen.
— Ya los encontraremos.— se arrodilló a
mi altura.— Cuando se calmen un poco vendrán aqui.
— Muchas gracias.
— No me agradezcas y cuéntame qué fue lo
que pasó.
Estaba por hablar pero sentí un golpe
fuerte en mi vientre.
— ¡Ah!— toque este con suavidad.
—¿Que pasa?
— No lo sé.. se movió pero más fuerte, es
primera vez que lo siento así.
Las mano del señor Hazad acompaño las
mías.
— Entonces viene otro Jadar problemático
en camino ¿Que vamos a hacer? — reímos por las palabras del señor Sihan.
El era el responsable de que el ánimo no
desapareciera en medio de tantos problemas.
— Escucha quiero que me llames aunque sea
porque estés cansado ¿Si?
— de acuerdo.
— Ahora tienes que ir a descansar, no te
preocupes por tu papá yo me encargaré es una promesa, tienes que confiar en
mí.— como podía no confiar en sus palabras, no podía evitarlo.
— Lo haré.
— Nos vemos luego.— los dos hombres
salieron después de despedirse.
Trate de guardar la calma.
— Mira que suerte tienes.— sonrei.—tienes
un papá que te proteje ante todo. Que siempre se preocupara...
Después de poco tiempo el timbre volvió a
sonar y con cuidado me levanté, quizás alguien olvidó algo.
— Buen día señor Jadar.— no esperaba algo
como esto.
— Buen día querido, ¿Puedo pasar?
— Por supuesto que si, adelante.— tome su
abrigo.
— Que le puedo ofrecer señor Jadar,
¿quiere beber o comer algo?— miró alrededor antes de llamarme a su lado.
— Siéntate hijo, necesito hablar contigo.
Los nervios se apoderaron de mi y tome
distancia.
— No, no siéntate a mi lado.— hice lo que
me ordeno.
Su mirada estaba sobre mi estómago sin
apartarla hasta qué hablo.
— así que... Existe un nieto mío
creciendo dentro de ti.— baje la cabeza.
— No bajes la mirada, levantala.
Su mirada era tan cálida.
— Se que no te hiciste el aborto.. Hazad
me lo contó.
— No pude hacerlo señor Jadar. No pude.
— Hiciste muy bien, eso era lo mejor.. me
queda claro que tú eres una persona misericordiosa, espero que Dios te bendiga.
Me hiciste muy feliz con esto.
— Se lo agradezco.— realmente me
transmitían mucha tranquilidad sus palabras.
— No sabes lo contentó que me puse cuando
supe...— no podía bajar la cabeza así que mire a otro lugar.
— Estás pensando en tu padre ¿cierto
hijo? Hazard también me habló de eso.
— no he sabido de ellos.— mi voz
flaqueando en el proceso.
— Aparentemente tu padre malinterpreto la
situación.... Cuando lo encuentre, iré a verlo y le hablaré para aclarar todo,
le diré que no has hecho nada malo. No te preocupes... Ahora te veo como si
fueras un hijo más, no quiero que nunca te sientas solo...desde este día y por
el tiempo que viva cuentas conmigo.
Sus palabras se fundieron en mi corazón,
estás se sentían verdaderas, como las que siempre espere escuchar de mi padre.
Espere que auto negro llegará a mi lado y
camine hasta el.
— pensé que no vendrías.
— Pero aquí estoy...— sus manos en sus
bolsillos.— tú me citaste a mi, ahora quiero escucharte.
—Te tengo una propuesta.— sus ojos no
estaban convencidos.
— ¿Que tipo de propuesta?
— ¿Quieres a Eve no es cierto?— sus ojos
se iluminaron.
— Si claro que sí.
— Bien, entonces te diré dónde se está
quedando.
— ¿Porque? ¿De dónde salió todo esto?—
maldije internamente.
— porque quiero deshacerme de él, así los
dos ganaremos es una buena oportunidad.
— ¿crees que soy algún tipo de tonto?
Esto es una trampa..
— No hay ninguna trampa, solo quiero decirte
en dónde esta Eve.
— La verdad no me parece nada
conveniente... ¿Porque ahora de repente?— está dudando demasiado.
— Porque no quiero a Eve rondando a mi
esposo y se que tú lo quieres para ti.
— ¡Oye un momento que dices! No calumnies
a mi Eve, ¿Que querría el de tu esposo?
— De verdad no sabes nada Yuzür, ahora te
daré su dirección, puedes ir y llevártelo.
Se alejo.— ni siquiera sabes cómo poner
bien una trampa, ¡Primero que todo quiero que le digas a tu esposo que no es
digno el usarte para esto! !que me enfrente el mismo! — suspiré cansado.
— Hazad no sabe de esto, esto es entre tu
y yo.
— ¿Si?, mejor deja de gastar energía en
vano.
Volvió a su auto.
— ¿Yuzür a dónde vas? Vuelve te estoy
hablando de Eve.
— Escuchá.— volteó.— se más inteligente
¿de cuerdo? Yo no soy ningún idiota.— desaparecio riendo en su auto.
— Eres un estupido, ¡Imbécil!— el sonido
de unos tacones se hicieron presente.
— ¿Acaso nunca voy a poder deshacerme de
ti? — ella me miró sin ninguna emoción.
— Acabo de pasar y cuando te vi aquí
solo, vine a saludar, ¿Quien era ese?
— No importa, ahora vete, es más quiero
que vayas buscando otro lugar donde quedarte, no te quiero en la casa de mi
madre.— contuve las lágrimas que amenazaban con salir.
— ¿Quien te crees para hecharme de mi casa?
Era de tu madre, ¿quieres ver ahora las escrituras?— sonrío feliz.
—¿Es una broma? ¿Fuiste capaz de
quitársela?
— ¿Porque lo dices así? Esa casa siempre
ha sido mía, solo que la deje quedarse por muchos años. Cómo sea eso ya no es
importante. ¿Has pensado en la oferta que te hice? —se cruzó de brazos.
— No me interesa, no necesito ninguna
oferta tuya para ayudarme, te repito que se cuidarme muy bien solo.
— Pero no lo haces bien, incluso no sabes
cómo tratar con los hombres cariño, tienes una ira tan grande que destruyes a
todo y a todos a tu paso, es cierto quieres quedarte con Hazad pero cometes
muchos errores por miedo a perderlo.— tomo mi brazo.
— Mientras más te esfuerzas por
mantenerte a flote te vas hundiendo más y más.
— agradezco mucho tu análisis mamá así
que ahora déjame en paz.— ejerció presión con sus uñas.
— Nos has cambiado nada siempre corrías a
esconderte cuando hibas a llorar.
— ¡Suéltame!— forcejeamos.
— ¡No lo haré! ¡Ahora vas a escucharme!
¡Secate esas lágrimas y comportate!— al final me dejo ir.
— Nunca en mi vida he perdido una
batalla, siempre he ganado, nunca he sabido lo que es el abandonó...porque
siempre abandonó primero, por supuesto que se amar.. pero me enfrentó al mundo
con la cabeza y no con el corazón. Tu también ganarias si hicieras lo mismo.
¡Ahora deja de llorar y pelea no te des por vencido! ¡Tu mejor arma será tu
cabeza!— guarde silencio.
— Ahora respóndeme, quieres mi ayuda o te
quedas solo.
Me miró esperando una respuesta.
— Siento que no doy más de la preocupación,
no puedo hacer nada voy a volverme loco.— solloce entrando en crisis.
— No te desesperes, Hazad prometió que
los encontraría y es un hombre de palabra, confía en el.
— Claro que confío en el Señor Sihan si
dice que los encontrará así será, pero...mientras tanto.. ¿dónde se fueron?
¿que están haciendo? No tienen a nadie... Ya no puedo soportarlo más.
— No ganaras nada preocupándote así Eve,
mejor tomate este té que te hice te hará muy bien.— lo sostuve en mis manos.
— Tal vez llegué un poco tarde,
¿estarás bien?
—Si lo estaré no se preocupe.
— También deje algo de comida, no dejes
que se enfríe.— Asentí.
— No era necesario...
— Hazad me pidió que te cuidara y nunca
en mi vida le he fallado, tu solo tienes que descansar ¿está bien?
— De acuerdo, gracias.— le despedí y me
recosté sobre la puerta cerrando los ojos un momento.
"Cuando éramos niños, mi abuelo me dijo que
si cerrabamos los ojos con fuerza y deseábamos algo.. se cumplía.. nada que
quiera el corazón es imposible Eve... Y este hijo que llevas en el vientre me
ha recordado eso."
°Capitulo 67°
Pregunta: ¿alguien sabe hacer pdf? Si es así puede escribirme porfi 🙏
—¿Ya viste el periódico cariño? — frunci
el ceño.
¿Que estaba planeando ahora?
Baje las escaleras en busca del papel que
encontré enseguida sobre la mesa, la mansión se encontraba desabitada.
La gran aventura del empresario Hazad
Jadar con su nuevo amante.
Fotos de Eve y Hazad en un restaurante
compartiendo, la mano de Hazad sobre la de ese chico.
— ¿Esa es tu carta bajo la manga de la de
que tanto presumias? ¿De dónde sacaste esas fotografías? ¿Es un montaje?— era
un muy buen encabezado.
— lamentablemente no.
—¿Que dices? ¿Hazad y Eve realmente
fueron a cenar juntos?
— Ten algo de perspectiva Andre, no te
angusties, para todo el mundo tu eres la víctima, desde este momento quien va a
ser mal visto en todas partes donde vaya sera Eve, piensa en eso.— Aunque era
buena idea el solo pensamiento de que esto si fue real me remueve el corazón.
Guarde el teléfono arrugando el papel en
mis manos.
Los pasos de la señora Jadar bajando la
escalera se hicieron presentes, era claro que estaba buscandome.
— Tu eres el responsable de todo esto,
¿No es así Andre?— sonrei con sarcasmo.
— Le pregunta a la persona equivocada
señora Jadar, vaya con Hazad el es el responsable. — nego sonriendo.
— Yo ya te lo dije una vez, te dije que
no hicieras nada impulsivo, te advertí que hiba a detenerte.
— Yo también le advertí que las cartas ya
estaban sobre la mesa señora Jadar, creo que usted debería... Pedirle
explicaciones a su hijo y a ese campesino por ensuciar el nombre de la familia.
Suspiro.— que mal Andre, eso sí estuvo
mal, pudiste hacer lo que quisieras pero decidiste hacer que la familia Jadar
fuera objeto de un escándalo, yo te compadecia. Pude haberte hundido cuando me
diste oportunidad pero me arrepentí y no quize hacerlo por los viejos tiempos,
pero ahora acabas de cavar tu propia tumba querido.
— El que debe tener miedo ahora no soy
yo, si no tu Andre... tu.— camino tranquilamente pasando de mi.
Papá llamando.
— Dime padre.
—¿Dónde estás Hazad?— respondió del otro
lado.
— Camino a la empresa.
— Regresa a casa necesito hablar contigo.—
su tono algo diferente al habitual.
—¿Paso algo malo?
— Hablaremos cuando llegues hijo.— el
intercomunicador se detuvo y gire en retornó, algo malo estaba pasando sin
duda.
—¡Por favor esto no está nada apetecible!
Yuzür hermano tomate tu café.— el hombre hablo esperando que lo hiciera.
Pero el otro seguía concentrado en el
papel que sostenia.
— ¿Que es esto?
— ¿Que pasa?— espero que hablara.
—¡¿Que rayos es esto?! ¡¿Que es?! ¡¿Que
demonios significa?!— se sobresalto sobre la mesa tirando todo a su paso.
El hombre se asustó por su tono.
— ¡Hazad elije como quieres morir, pero
no saldrás vivo de esta!
— Cálmate hermano.— intento persuadirlo
pero lo tomo de hombros con fuerza.
—¡¿Dónde está el número de Andre?!
¡Dámelo ahora!
El hombre corrió de un lado a otro
buscando su teléfono.
— Esto es una mentira....— leía una y
otra vez el pedazo de papel que me había entregado mi madre.
— Hazad será mejor que hablemos en mi
oficina.
Padre estaba por subir pero mamá lo
detuvo.
— Cariño, me gustaría hablar con nuestro
hijo un momento antes de que tú lo hagas.— ella hablo esperando su aprobación.
— Está bien.— subió la escalera mientras
ella se acercó a mi, pero no espere sus pasos y me pase al despacho principal.
¿En qué momento esto se había salido de control?
Esperaba que esta información falsa no fuera planes de algunas personas.
— ¡Quiero demandar a este periódico!
¡Ellos tendrán que responder por publicar mentiras! ¡¿Le quedó claro?!— solté
el teléfono con brusquedad.
—Hijo...
— Mama por favor guardate tus consejos
para otra ocasión.
— No vine aquí para aconsejarte, vine a
decirte algo.— Cual sería su otra mentira.
— Mamá después, por favor.
— No puedo esperar a después hijo, ya no
puedo vivir con este peso sobre mis hombros.
— ¿De que estás hablando?— no respondío
en cambió saco un pequeño frasco extraño de su vestido.
— Este veneno lo encontré en la
habitación de tu esposo.
—¿Que veneno? Por favor habla claro
mama.— inquiri más confundido que antes.
— Andre... Tenía esto hace tiempo para
envenenar a Eve, quería que perdiera al bebé y no le importaba si de paso lo
mataba a el, si no lo hubiera descubierto habría pasado una desgracia, tuve que
quitarselo a la fuerza.— me entregó el frasco.
— El quería matar a tu bebé, pero tu
estabas tan preocupado por tu bebé cuidandolo de mi y no sabías que de todos
modos le pasaría algo malo. Hijo tu esposo ya se pasó de los límites y no puedo
controlarlo más.. necesito que encuentres una solución.
No podía apartar la vista del pequeño
frasco.
Andre... Realmente tu....
Salí enseguida a pasos rápidos hacía la
habitación, la puerta estaba cerrada así que la abrí de un golpe y en efecto el
estaba ahí, sentado tranquilamente, ajeno a la situación.
Sus ojos me miraron y luego al frasco que
sostuve en alto frente a su rostro, no había ninguna emoción y eso fue como un
golpe directo a lo que quedaba en mi corazón.
— Explícame... Aunque no se porque sigo
pidiendote explicaciones Andre.— el dolor y el enojo se materializaron el la
habítacion en forma de feremonas.
— Tu deberías explicarme porque estabas
con ese infeliz.
Quería mantener la calma, me imploraba a
mi mismo mantenerla.
— ¡Andre solo responde ahora! ¡¿Es cierto
que envenaste a Eve?! ¡¿Y que a mi hijo lo intentaste matar?!— su burla fue
reemplazada por miedo al ver el color rubí en mis ojos.
Suspire tratando de volver a mi estado
neutral y no dejarme llevar por mi instinto, solo pensar en una persona hacia
que mis feromonas volvieran a su estado natural.
— ¡Señor Hazad!— eso era la voz de otra
persona.
Mire a Andre que estaba igual de
confundido.
— ¡Familia Jadar van a hacerse
responsables de lo que le hicieron a mi hijo! — la voz volvió a hacerse clara.
El sonido de algo quebrándose fue aún más
audible.
— No creas que te escapaste de esto.—
hablé viendo como ahora el enojado era el.
—¡Eso es vete! ¡Primero el hijo ahora el
padre! ¡Y mañana leeremos sobre esto en la prensa!— azotó la puerta siguiendo
mis pasos de lejos.
Pase por todos los lugares hasta el
jardín donde mi madre discutía con el señor Demirel.
El ventanal que daba al salón principal
estaba hecho pedazos sobre el césped.
— Mamá por favor déjanos solos.— llegué a
su lado obteniendo su atención, hizo lo que le dije.
— Señor Demirel por favor cálmense venga
conmigo.
— Pensé que era un buen hombre señor
Hazad.
— Venga adentro conmigo, se lo explicaré
todo claramente, por favor.— se cruzó de brazos.
—¿Que va a explicarme? ¿Me dirá cómo hijo
llegó a los periódicos?
— Esto no es lo que piensa, vamos adentro
y calmemonos, deje que le expliqué por favor.
Me miró dudoso antes de aceptar.— de
acuerdo, conversemos.
Pasamos ante la mirada desconcertada de
los demás hasta la sala de estar donde tomamos asiento.
— ¿Puedo ofrecerle algo?
— No es necesario, no quiero nada que
venga de ustedes.— visualize a Andre llegando del otro lado.
—¿Ahora tenemos que librar con usted
señor?
— Andre déjanos.
— ¡Hazad ya basta! ¡Ya no quiero verme
obligado a tratar con estas personas! — me levanté.
— Andre por favor déjanos solos.
No sé movió.
— Disculpelo.— me dirigí al padre de Eve.
— Ahora entiendo porque no quería verme,
no solo dejo embarazado a mi hijo, ahora se muestran en público.
— Pero el embarazo se acabó.— Andre le
respondió. — Ya no hay ningún bebé, se hizo un aborto.
—no tengo idea de que le dijieron señor
Andre pero el bebé sigue vivo.
Se escuchó en todo el lugar.
— ¿El bebé sigue con vida?
— ya lo escuchaste, mi hijo está vivo
afortunadamente.
— ¿Hazad acaso no me entiendes? ¡Yo no
quiero a ese bebé! ¡No quiero ser su padre!
— Andre suficiente.— lo tome del brazo.
— ¡No quiero a ese chico y a ese bebe,
quiero que salga de nuestras vidas!— se detuvo.
— El está cuidando al bebé que tu
intentaste matar, ¡ni Eve ni el bebé saldrán nunca de mi vida! ¡Ahora camina!—
Susurre en su oído.
— Ven querido.— padre lo llamo.
— podrían dejarnos solos muchas gracias.
Sin decir nada se quedaron del otro lado.
— Le pido disculpas, el ambiente está
tenso gracias a lo que salió.
—¿Que fue eso señor Hazad? Su esposo ya
no quiere al bebe y usted dice que lo quiere conservar.
— Es una larga historia.— lo mire.
— Convencimos a Eve de que fuera la madre
sustituta, nosotros no podemos tener hijos, Eve se sacrifico para que nosotros
pudiéramos ser padres.— esperaba que entendiera.
— Crié a mis hijos para que fueran
personas respetables y llegarán puros al casarse con alguien. Pero Eve.. ¿me
decepcióno para darles el gusto a ustedes? Y a su familia.
— Escucheme, no sucedió como usted
piensa, fue un procedimiento en una clínica de fertilidad. Fue hecho por un
medico, no tengo porque mentirle.
— ¿Entonces porque aparecen juntos en las
fotografías?
— Hijo, cuando volvamos voy a preparar tu
comida favorita ¿te parece?
— No te imaginas cómo extraño tu comida
mamá.— el chico sonrío antes de tomar el papel.
— La aventura amorosa del famoso
empresario...— susurro antes de dejar caer el papel.
— Tengo que irme mama.
— ¿Que? ¿Que está pasando? Kemal
espera....
Salió sin que nadie pudiera detenerlo.
— Dios sabe que haría cualquier cosa en
el mundo para creer que mi Eve es inocente... pero es imposible ni mi mente ni
mi corazón lo cree.
— Eve lo necesita más a usted que a mí
señor, no le haga esto a su hijo. No lo abandone por favor.
— Yo... No puedo hacerlo, simplemente no
puedo entenderlo no puedo olvidar lo que ha pasado entiéndame.
Una parte de mi queria comprenderlo pero
otra se negaba a aceptar, porque si lo quiere tanto no puede creerle, lo conoce
más que alguien en este lugar.
— ¿Sabe que es esto?— saque el sobre de
mi traje.
— Son las primeras fotos de mi hijo, le
estoy diciendo que Eve es inocente pero usted no me cree, este bebé también es
inocente y frágil, mi hijo me necesita como su hijo a usted.
— Entiendo lo que me está diciendo señor
Hazad, pero su esposo tampoco quiere a este bebé, no quiero sacrificar a mi
hijo por un bebé no deseado.— lo interrumpí.
— Yo si lo quiero, señor Demirel créame,
todo estará bien después de que nazca mi hijo.
— ¿Ayse? ¿que pasa dónde estás?— hablé
con emoción.
— Estamos quedandonos con el amigo de
celda de papá pero el...— lloraba sin cesar, ¿Que había pasado?
— Espera cariño, dime dame la dirección y
voy a buscarlos.— tome mi abrigo saliendo por la puerta.
Choque contra un pecho duro.
— ¿Joven kemal?
— ¿Porque me dijiste que no tenían nada?
¿Porque me dijiste que solo gestabas a su bebe?— mis brazos fueron tomados con
fuerza, solté el teléfono que cayó al suelo.
— ¿Que se ha creído? ¡suelteme que me
lastima!— no entendía nada.
— ¡tu eres quien me lastima Eve, tanto tu
cómo mi primo me engañaron y me apuñalaron por la espalda!
— No se de qué está hablando.
— Estoy hablando de las mentiras que me
dijiste el otro dia, no debiste hacerme esto Eve, te arrepentirás...
Me lanzó algo al pecho.
La aventura amorosa del famoso
empresario...
¿El señor Hazad y yo? Ahora entendía
todo.
— Esto es una mentira... Usted decide si
creer o no. Pero lo que dice aquí no es verdad joven Kemal... Solo fuimos a
distraernos un poco.
— Todos me traicionan, mi familia y mi
primo... ¡Pero ahora todos pagarán por ello!— se fue alejando pero lo seguí.
—¡Joven kemal! ¡El señor Hazad nunca me
ha tocado!— un auto llegó y se detuvo detrás del auto de Kemal.
Camine hasta el joven Kemal pero me
detuve enseguida.
— Aquí estás... — Esa voz no de nuevo.
— Yuzür...
— Si Yuzür, vine por ti, nos vamos amor.—
di un paso hacia atrás hasta que el joven kemal se abalanzo.
— ¡Alejate de el!— lo tomo de hombros.
— No me toques.
Pero no es escucho, pronto empezaron a
intercambiar golpes de manera desmesurada, el pánico se apoderó de mí sistema.
— ¡Yuzür déjalo ahora!— su fuerza era
superior a la del joven Kemal tirándose sobre el.
— ¡Déjalo vas a matarlo por favor!— tome
su brazo evitando que siguiera apretando su cuello.
— Dejame...— grito y cai sobre mis
rodillas, la nieve fría golpeando mi cuerpo.
Algo tendría que hacer, no podía permitir
que le hiciera algo al joven Kemal.
La pala del jardín brillo a mi costado,
no había manera de pensarlo demasiado, estaba sobre el joven Kemal cortando su
respiración.
— ¡Yuzür no!
La sostuve fuerte antes de que el golpe
cayera sobre su cabeza haciendo colapsar su cuerpo.
El joven Kemal tosió un par de vez
recuperandose, pero yo no estaba con el un abismo de recuerdos me inundó.
"¡Te voy a matar!" El cuerpo de mi
padre cayó a mi lado antes de que mi papá empezará a sollozar.
— ¿Q-que hice?... — La pala resbaló de
mis manos.
— Está dormido no te angusties.— sentí
las manos frías del jóven Kemal en mi rostro.
— Está muerto...— solloce con pánico.
— ¿Eve quien es este hombre?— el señor
Sihan corrió del otro lado de la calle.
— Es Yuzür, si Eve no hubiera intervenido
yo estaría muerto.
— Señor Sihan... Yo no quise... No soy un
asesino y ahora lo mate.— mi cuerpo temblaba ante cada sollozó.
El se arrodilló.— sigue vivo pero tiene
el pulso muy lento.
— ¡Se va a morir y yo no quiero ir a
prisión!— podía escuchar los latidos de mi corazón queriendo escapar de mi
cuerpo.
— Eve tranquilo, diremos que yo fui, tu
no vas a ir a la carcel.
— Kemal no digas eso, nadie aquí estará
en prisión el hombre aún está vivo, llamaré a Hazad, vayan adentro.. Kemal.
Sus brazos me rodearon, pero no podía calmarme
sentía el sudor frío recorrer mi cuerpo.
— Porque no me dijiste que el bebé estaba
vivo.— me detuve mirando a Andre, el señor Demirel a mi lado también lo hizo.
— Recuerda que tú y yo tenemos algo
pendiente....— tome mi teléfono y me fulminó antes de que hablara.
— Dime Sihan.
— Hazad tienes que venir a mi casa amigo.
—¿Que pasa le ocurrió algo a Eve?— todos
me observaron.
— Algo así, el acosador que lo molestaba
estuvo aquí, llegó a buscarlo y Kemal lo detuvo.
— Yuzür.. ¿que hacía Kemal ahí?
— Yo no sé nada pero es grave, el tipo
está inconsciente casi mata a Kemal y Eve lo golpeó con una pala. Su pulso es
débil no sé que hacer hermano.— ajuste mi abrigo.
— Está bien voy en camino.
Papá llegó con mi madre a nuestro lado.
— ¿Le paso algo a mi Eve?
— Yuzür supo dónde vivía, comenzó a
forcejear y Eve lo lastimó, Kemal estaba con ellos.
— Pero ¿este tipo de dónde saco la
dirección?— papá intervino.
— No lo sé papá pero voy a casa de Sihan.
— ¿Para que vas? Solo conseguirás meterte
en más problemas Hazad.
— señor Hazad... Por favor salve a mi
hijo.— ignore a Andre y tome mi arma.
— Hazad ni siquiera me estás escuchando,
si te vas este matrimonio termina y nunca volverás verme te lo advierto.— me
acerque amenazante.
— Este matrimonio termino en el momento
que intentaste matar a mi hijo.
°Capitulo 68°
— ¿Que paso Sihan?
— Hermano acabó de salir y el hombre ya
no está.. al parecer escapó.
— ¿Entonces se fue? El tipo estaba herido
y si se muere en otra parte.
Mire a un lado viendo que faltaba poco
por llegar.
— Hazad, Eve estaba en pánico además está
embarazado, no podía dejarlo solo.. además se fue mientras estaba con el..
— Está bien, sigue atendiendo a Eve. Voy
en camino ya casi llego.
— Aquí nos vemos.
— ¿Que estás haciendo Andre?— segui
tomando mis cosas sin prestarle atención.
— Lo que siempre ha querido señora Jadar,
me voy.
— Escuchá, no hagas nada precipitado. ¡Ya
tenemos suficiente con todo lo que nos está pasando, no empeores más la
situación!— se quejo.
¿Y que yo siga aguantando todo esto?
— Por eso le dió a Hazad la botella del
veneno. Todo lo que ha hecho desde un comienzo ha sido para terminar con mi
matrimonio, bueno lo consiguió.
— Estás actuando desde tu enojo, si te
vas ahora el camino de regreso no será nada fácil, mejor escúchame y actúa como
alguien digno de nuestro apellido.
La mire con todo el enojo.
— No me importa su apellido, pueden
quedarselo y hacer lo que quieran señora Jadar, esto se terminó.— tome mi
maleta con una mano y baje las escaleras.
— ¡Ese Yuzür es un imbécil! ¡Le di solo
una tarea!— Susurre para mí mismo.
— Andre hijo.— mi suegro salió de la
nada.
— Entiendo que estés herido... Bueno es
algo lógico pero no puedes reaccionar de este modo, somos una familia y no
podemos renunciar a ello así como así. No te vayas.
Realmente me dolía por el, de todos en
esta familia era el único inocente que siempre supo darme mi lugar y quererme
como nadie.
— Debería darle ese mismo discurso a su
hijo, usted es testigo de como luche por el.. pero ya no es lo mismo, en este
momento ya no me queda nada más que hacer.— busque las llaves de mi auto y salí
sin mirar atrás.
— ¿Estás bien?— el señor Hazad llegó a mi
lado.
— Señor Hazad le juro que yo solo quise
detenerlo, no sabía que hiba a reaccionar así, ¡por poco termina matando al joven
Kemal tenía que hacer algo para que no lo lastimara!— hablé lo más rápido
posible.
Tomo mis manos entré las suyas.
— Entiendo pero no quiero que estés
nervioso, no pasó nada y Yuzür ya se fue, ¿Sihan no te dijo nada?— el joven
Kemal estaba serio detrás de nosotros.
— Se lo dije Hazad pero el sigue con
miedo.—mis manos aún seguian temblando.
— No quiero ir a prisión por culpa de ese
hombre y si le pasa algo ahora ¿Que voy a hacer entonces?— Su mano en mi
rostro.
— No pasara nada, estará bien tranquilo ¿de
acuerdo?— Asentí entre lágrimas.
— Yuzür se fue por su cuenta eso
significa que está bien, pero tu no puedes seguir aqui.
—¿Yo dónde voy a ir?
— Volverás a casa conmigo.— no podía ser
posible.— señor Hazad por favor no me haga regresar a su casa.
— No tenemos otra opción a menos que
pueda perdirle a mi padre la casa del jardín. De ahora en adelante tu Eve y mi
bebé estarán conmigo no los quiero lejos de mi.
— Pero...
— Yo te cuidare, no te pasará nada. No te
preocupes.— el joven Kemal se levantó.
— Joven Kemal yo... Con todo esto había
olvidado agradecerle, sin su ayuda no habría podido escapar de Yuzür.— los dos
nos levantamos pero su mirada seguía en nuestras manos juntas.
— ¿Que estabas haciendo aquí?— el señor
Hazad se acercó a el.
— Solo vine a visitar a Eve, ¿Porque?
¿Está prohibido?— fue rudo.
El teléfono del señor Hazad se interpuso.
— Bueno padre.....ellos está bien
tranquilizate...ya le dije papá pero no acepto, existe mucha tensión en ese
lugar.— me miro.— eso mismo pensé, eso es lo que vamos a hacer.... De acuerdo
esta noche me quedaré con el mañana veremos qué hacer.
¿Quedarse conmigo? Sentí mis pómulos
calentarse.
— Eve ve a empacar tus cosas, yo te
esperare en el auto.
— Está bien.— los mire antes de volver
mis pasos.
— Bienvenido Andre.— sonreí a Izma.
— Gracias Izma.
Esperaba no encontrarla...
—¿Que es todo esto? ¿Que haces aquí?
¿Porque viniste? — era una broma seguramente.
—¿Que clase de madre eres? ¿Así es como
das la bienvenida a tu hijo?— deje mi maleta a un lado con Izma.
— Levántate nos vamos.— hablé a Kemal
siguiendo con su mirada a Eve.
— Por supuesto primo, si tienes otra
orden puedes decirla.— una sonrisa falsa, el no sonreía de esa manera.
—¿Que estás diciendo Kemal? Yo solo
quiero que estés bien, estoy preocupado por ti. Solo dime ¿Que está pasando?
— Vaya... Eres capaz de pensar en alguien
más que tú Hazad Jadar.— algo estaba muy mal.
— Como puedes hablar de ese modo, lo que
sea que hice fue solo por..
— lo que haces es solo por ti mismo,
formaste un imperio y ahora todos somos tus esclavos ¡Pero ya es suficiente!
¡No lo permitiré no puedes tener todo en la vida Hazad Jadar! — estaba claro
que estaba enojado por algo en concreto.
En media vuelta camine hasta la puerta.
—¡Haslo de nuevo! ¡Te vas porque no
tienes una respuesta! Solo eres un cobarde sin ninguna excusa.— volví a el para
estar frente a frente.
— Cuando tu papá se fue, tu vida no fue
la única que cambio, la mía también cambio.. tuve que crecer. Trate de ser un
padre para ti, me esforcé para que nunca te hiciera falta nada, Kemal.. para mí
no hay diferencia entre tu y el bebé que va a nacer.. si fuera necesario
sacrificaría mi vida tanto por ti como por el.
— tu no darías nada por nadie primo— su
sonrisa no desapareció.— tengo algo que decirte, desde ahora no haré ni diré
nada por ustedes.— paso por mi lado.
— Tu eres más tonto de lo que pensaba, no
tienes idea de cómo enfrentarte a las dificultades. ¡¿Porque no pusiste a Hazad
en una caja y se lo enviaste de regalo a Eve?! — estaba cansado de escuchar sus
regaños desde que le había explicado todo lo que pasó.
— Ya entenderás que hice bien. Hazad
llegará arrastrándose y pidiéndome perdón, me rogará y lo tendré de rodillas
ante mi.. lo haré sufrir antes de aceptarlo de nuevo.
Extendió las manos en el aire en sentido
de reproché.
—¿Cómo está mamá?
— No lo sé, supongo que está bien.
—¿Que quieres decir con eso? ¿No sabes
cómo está con quién compartes casa? ¿Cómo puedes ser tan insensible?— su rostro
estaba tranquilo.
—el único insensible aquí eres tú, ya la
envíe a Francia a seguir su tratamiento.
—¿Como que la enviaste? ¡¿Quien te dió
autorización para tomar esa decisión?! ¿Porque no me consultaste?
— Te llamé pero no respondías, también te
envié mensajes, pero como los Jadar te han tenido tan ocupado, ni siquiera te
preocupaste de contactarme.— saque mi teléfono.
Los mensajes y las llamadas salían uno
tras otro.
Guardé silencio.
— Creo que tu padre tiene algo de razón.—
el señor Hazad suspiro luego de estar colocando algunas ramas en la chimenea.—
Saber que llevas este bebé en tu vientre es mucho para el y además con lo que
salió en la prensa.
Tome el extremo de mi abrigo.— me
disculpó por todo lo que pasó no sé que decir.
— Aunque hubiera roto todas las ventanas
de la casa, teniendo en cuenta el contexto en el que vivieron ustedes sería
extraño que no se molestará, mi mamá hubiera hecho lo mismo, incluso peor.— no
podía verle a la cara.
— Me siento culpable por todo señor
Hazad, digo siempre se mete en problemas por mi culpa, desde el momento en que
entre a su vida todo...
— Todo se puso mejor.— tomo mi mentón
haciéndome mirarle.— Me vas a dar un hijo y estás protegiendo a ese niño más
que cualquier persona... — su toque se perdió.
— También te pido que dejemos de lado el
señor Hazad, Hazad es suficiente.
No estará hablando enserio ¿o si?
Su rostro me lo confirmaba.
— Está bien.
— Perfecto.— dejo la parte superior de su
traje a un lado, dejando al descubierto su camisa.
— Eve tengo otro favor que pedirte, lo
mejor es que te mantengas alejado de Andre.
— ¿porque tengo que hacerlo?
— Solo tienes que hacerlo, si te
encuentras con el y yo no estoy contigo, por favor dímelo ¿de acuerdo?— se que
el señor Andre me odia pero ya no quería ser motivo de discusión.
Al ver que no respondia lo hizo el.—
tomaré tu silencio como un si, ahora... ¿Quieres comer algo?— las mangas de su
traje ya estaban dejando al descubierto sus brazos.
— Está bien pero, déjeme ayudarle.
Camine hasta llegar a su lado.
°Capitulo 69°
— Creo que hacemos un buen equipo está
delicioso.— el señor Hazad sonreía.
— Eso creo, yo puedo ayudarle a cocinar
lo que sea que quiera bueno al menos hasta que nazca el bebé.— Dejo los
cubiertos a un lado.
— ¿Nunca has pensado en un hijo tuyo?—
salto la pregunta a la mesa.
— Bueno no realmente, si tuviera un
hijo... No creo que sería diferente ahora, en realidad nunca he pensado en ser
madre digo la única familia que he tenido es mi hermana y mi papá, además
quiero terminar de estudiar pero aún no puedo.— guardó silencio ¿Había dicho
algo que le pusiera incómodo?.
— Comamos.— sonreí para aliviar el
ambiente, el volvió a tomar los cubiertos.
— Te lo dije no sigas esperando, no te va
a llamar.— odiaba su sonrisa se satisfacción.
— Ya se que no va a llamarme, lo sé
porque vendrá aquí a buscarme, ya lo verás mamá.— sonrío de lado.
— Te quedarás esperando por siempre, el
se fue con Eve a una casa, pasará la noche con el. ¿Lo entiendes? Le entregaste
tu esposó a un campesino en bandeja de plata.
—¿D-de que estás hablando mamá?
—¡Izma!— grito, enseguida ella llego a su
encuentro.— entregale el teléfono a Andre.— Izma tomo el teléfono que estaba a
su lado en la mesa y me lo paso.
—¿Solo por eso la llamaste? ¿Que clase de
persona eres? Yo pude haberme levantado para alcanzarlo.
— Si fuera así te pagaría a ti y estaría hablando
con ella en la mesa, es lo que corresponde.
Pase una mano por mi cabello,
definitivamente no podía tener su sangre.
Observé la foto clara, era Hazad junto a
Eve subiendo a su auto, apreté los labios conteniendo las lágrimas.
— gracias por todo Eve.
Me levanté dispuesto a recoger los
platos.— déjelo ahí, yo lo llevo.
— ¿Aún no puedes tratarme de tu?— me
arrebato algunos.
— es que entiendame, aún no estoy
acostumbrado a tratarlo así.. — reímos mientras sentía sus pasos detrás de mi.
Al acomodar todo me gire para recibir lo
que el traía en sus manos pero terminamos chocando.
— Disculpa.
— Está bien.— acomode mi cabello con
nerviosismo.
— Es tu teléfono.— me saco de mis
pensamientos al tenerlo frente a mi.
— Es Ayse.— sonreí alegre.
— Contesta.— me animo a hacerlo.
— ¿Ayse?
— Hermanito..— su voz me lleno el
corazón.
— ¿Ayse están bien? ¿Les pasó algo? Dime
como pudiste llamarme ¿cómo está papá?
— Está aquí conmigo, el me dijo que te
llamara.— coloque mi mano sobre el este un momento.
— Papá le dijo que me llamara..¿Puede
creerlo?.— el señor Hazad asintió alegre.
— Hermano ¿cómo estás? ¿Dónde vas a pasar
la noche? Espero que no estés solo..
— No, estoy bien, el señor Hazad está
conmigo no te preocupes, ¿me dejas escuchar la voz de papá?....
Guardó silencio unos segundos.
— Eve... Papá no quiere hablar.
— No importa, dile a papá que los amo
mucho y que los extraño ¿Está bien? Y ustedes no se preocupen por mi, apenas
tengas la oportunidad vuelve a llamarme.— mi voz se quebró al final.
— Lo haré y tú también puedes llamarme
cuando quieras, cuídate mucho.
— De acuerdo cariño, tu también.
Deje el teléfono en cualquier lado, tan
solo verlo dolía.
— El nunca va a perdonarme...— rompí de
nuevo sintiendo los brazos del señor Hazad sobre mi.
Sus abrazos tenían la habilidad de ser
reconfortantes siempre.
****
— ¿Que estás haciendo ahora?— llegó a mi
con una taza de café.
— Llamaré al abogado, iniciaré los
trámites del divorcio.
En segundos ella sostenía la tarjeta.
— No seas ridículo, deja ese teléfono,
estás en el fondo del pantano Andre, no te pongas la soga en el cuello.
— ¿Tienes alguna otra sugerencia? Tu
misma me mostraste la foto, ¿Que esperabas que hiciera?— le arrebate la
tarjeta.
— Estás actuando sin pensar hijo, no
estás pensando en cuál será la próxima jugada, primero escuchame a mi.
Hablemos.
— No tengo más qué hablar de este tema,
cada segundo que Hazad pasa con el me lastima ya es hora de que Hazad sufra
también. — Hablé entre dientes.
— Si haces esto el único que sufrirá
serás tú.
— Solo espera y verás, le quitaré hasta
el último centavo que tenga y no solo quiero su dinero, también quiero destruir
su tan apreciado apellido Jadar. Tengo muchos contactos en la prensa.
— No es la mejor manera de vengarse, si
se lo pides... Hoy mismo Hazad te daría lo que le pidieras tienes que encontrar
otra manera.— solté el teléfono.
— Mientras ese bebé exista no tengo
ninguna oportunidad, el siempre estará primero.
Levantó su dedo en el aire.
— Espera un momento, esto no puede ser
cierto, ¿El bebé está vivo?
— Lamentablemente.
— ¿Y porque no me lo habías dicho?—
acomodo las gafas sobre su cabeza.
— Bueno, contestame otra cosa Andre.
¿Quieres el dinero de los Jadar o quieres vengarte de todos ellos? Cuál de los
dos.
— Primero quiero herir a Hazad como nunca
antes lo hice despues a todos los que me compadecen y luego quiero ver muerto a
ese infeliz.— Dejo su taza a un lado.
— Entonces tienes que poner atención, si
tomas el dinero de los Jadar no les harás nada, su futuro y el de esa familia
está en las manos de ese bebé, quien tenga ese bebé será el dueño de esa
familia.— sonreí a medias.
— Entonces no tengo oportunidad, el bebé
no es mío mamá el bebé le pertenece a Hazad y Eve.
Sus ojos se quedaron estáticos.
— Eso no puede ser...
— Te hablo enserio.
— ¿Quien más sabe de esto?
— Hazad, la señora Jadar y yo.— mire al
otro lado de la ventana parecía un auto acercarse rápido.
— Está bien, que se quede así. Esto no
puede llegar a oídos de ese campesino.
—¿Que pasaría si se entera? ¿Que
cambiaria?
— Todo Andre, todo. Puede abrir todas las
puertas con ese niño ¿no entiendes la importancia de el? No importa de quien
tenga sangre lo importante es a quien le diga papá.— me señalo.— piénsalo
bien... Si logras que te llame papá o mamá a ti serías el rey de toda la
familia, si no lo hace el campesino gana. Tienes que actuar.
Los golpes en la puerta eran fuertes.
—¿A qué vienes?
— Vine a discutir algo importante con tu
madre.— impedí su paso.
— Dime lo importante, mi mamá no tiene
nada que ver con nosotros.
— Este tema no entre tu y yo.— se escapó
entre la puerta.
—Bienvenido Hazad tardaste mucho en venir
tu esposo estaba esperandote.
— Vine a hablar algo muy serio señora. Ya
se que usted filtro las noticias de los periódicos. Que tiene hombres
siguiéndome y tomando fotografías, estoy enterado de todo así que escuche.
Usted puede meterse conmigo si es lo que quiere pero si intenta manchar el
nombre y el honor de mi familia de nuevo, entonces no será una charla muy
agrable. ¿Tu sabías de ésto Andre?— me inspeccionó.
— Por supuesto que no, no comenzaría un
chisme con mi esposo que también manchara mi honor... Mamá no lo puedo creer
¿Quien te crees para hacer algo así? ¡Estás jugando con mi matrimonio! Y
empezaste apenas llegaste.— Hazad dió media vuelta y desaparecio.
— Bravo yo no podría haberlo hecho mejor—
aplaudió en silencio.
— Me dijiste que me comportara, solo
estoy jugando con tus reglas mamá.. espero estés orgullosa.— seguí a Hazad
pasando la puerta.
—¡Hazad!
— me disculpó por el comportamiento de mi
mamá, tu sabes que yo jamás sería capaz de algo así, tu lo sabes eres quien
mejor me conoce.
— De verdad que no lo sé, siento que ya
no te conozco Andre.— un golpe a mi corazón.
— Soy yo quien no te conoce Hazad, ayer
no quisiste escuchar una sola palabra y te fuiste, yo no tengo nada que ver con
ese veneno ¡Es otra mentira de tu madre!
— ¿Ahora ella miente? Porque mentiría por
Eve.
— ¿No crees que querría unir a su hijo
con la madre de su nieto?
— Andre ese bebé era nuestro hijo, era
nuestro bebé.
— ¿porque hablas en pasado? ¿Que cambió?
— Tu. Tu cambiaste Andre cuando trataste
de matarlo.— me sentenció.
— No importa lo que digan yo no haría eso
jamás sería capaz de hacer algo así, siempre tuve el sueno de tener a nuestro
bebé tu lo sabes bien. Déjame voy por mi abrigo y salimos a conversar.
— No Andre, nuestra confianza ya está
rota lo mejor es que te quedes aquí.— me dejó a mitad de las palabras.
Así que quieres estar con el todo el
tiempo Hazad, ¿no importa lo que yo sienta verdad? Está bien, tu lo pediste,
tome mi teléfono de nuevo.
— Que quiere de nosotros que hace aqui—
sonreí lo más amable posible.
— Mire yo también leí ese artículo,
también ví las fotografías incluso fui a hablarlo con Eve, mi primo y el dicen
que no tienen ese tipo de relación.— esperaba poder convencerlo.
— No se preocupe, yo hablé con su primo
también.
— Lo se pero quize venir yo mismo a
hacerlo, no conozco a Eve de tanto tiempo pero si se algo de el y es que
siempre dice la verdad. Usted conoce a su hijo mucho mejor que yo.. si no le ha
mentido antes ¿porque lo haría? Debería al menos escucharlo y se dará cuenta de
que es inocente, déjeme llevarlo con el.
— Vamos papá por favor.— Ayse intervino.
El hombre dudo un poco.
— ¿Entonces sabe dónde está mi hijo
ahora?
— Así es, puedo llevarlo ahora mismo si quiere.
Su mirada seguía perdida.
El señor Hazad había salido temprano por
algo de su empresa y había estado solo desde la mañana de alguna manera me
sentía inseguro en este lugar, la nieve que caía no era buena compañía ahora
que Yuzür podía encontrarme.
Dos golpes me alertaron de inmediato,
pero sabía que también podía ser el señor Hazad dijo que regresaría pronto.
—¿Quien es?— hablé esperando una
respuesta.
— Eve... Soy yo papá.— no guarde tiempo
cuando la puerta ya estaba abierta.
— Hijo..— sus ojos llenos de lágrimas.
— Papá.— lo abracé tan fuerte como me era
posible.
Era como si todas mis preocupaciones
hubieran desaparecido.
— Papito.— sonrei.
— mi hijo bello.— beso mi frente.
— Tenía tanto miedo de no volverte a
escuchar llamarme así.
— No nos separaremos no importa lo que
pase.— besé su mano.
— Ayse cariño.— ella se abalanzo sobre
mi.
— Al fin estamos juntos, pasen no se
queden afuera...
El joven Kemal estaba a un lado
sonriente.
— Joven Kemal... Le agradezco mucho me
devolvió lo que más quiero en la vida.
— no me lo agradezcas ahora entra con
ellos te extrañaron mucho.— se quedó del otro lado partiendo a su auto
estacionado sobre la nieve.
Al cerrar la puerta la felicidad desbordó
de mi sistema.
— papá siéntate por favor¿quieres algo de
beber?
—No cariño.
Sonreí quitando mi abrigo pero no pude
retirarlo por completo.
—¡Eve!— ¿Que?
—Yuzür— Ayse llegó a mi.
— Hermano no abras la puerta.
Debo estar soñando.
—¿Que estás haciendo aqui idiota?— la voz
del joven Kemal.
— ¡Joven Kema!.— los brazos me detuvieron.
— Eve por favor no vayas.— papá me
sostuvo pero no podía quedarme sin hacer nada.
— ¡Lo va a lastimar!
Salí enseguida, la escena frente a mis
ojos parecía ser un dejá vu de nuevo.
Kemal estaba sobre Yuzür pero se
apartaron en un instante, la sangre caía del rostro del joven Kemal.
— ¡Alejate de ellos! ¡Tu problema es
conmigo! ¡No es por eso que me seguiste hasta aquí!
— Yo no tengo nada contigo mocoso, ¡vine
aquí por mi Eve! ¡Gracias por llevarme a el!
Camine hasta ellos con las personas a mi
costado deteniendo mi cuerpo.
— ¡Yo soy el padre de ese bebé!— Kemal
hablo fuerte, en eso Yuzür saco su arma apuntandole.
—¿Que?— Susurre.— ¡Yuzür!— al que quería
era a mi.
— ¡Eve a dónde vas!— no podía moverme con
mi padre y Ayse.
—¡No es verdad que el sea el padre! ¡No
le disparés no lo hagas! — el no desistió.
Un auto hizo presencia del otro lado de
la escena.
— ¡Estoy esperando!
— ¡Te mataré Kemal! ¡Juro que voy a
hacerlo!— las lágrimas estaban nublando toda mi visión.
— Adelante dispara, ¡lo creas o no yo soy
el padre! ¡El bebé que lleva es mío!— volvió a gritar de nuevo.
— ¡Vamos! ¡Te estoy esperando!
Sonidos sobre la nieve me hicieron ver al
señor Hazad que se sobresalto sobre el cuerpo del Joven Kemal.
—¡Hazad!— grite pero el sonido del
disparo opaco mi voz.
Los dos cuerpos cayeron sobre la nieve.
El señor Hazad se levantó de nuevo y se
adelantó sobre Yuzür, sus ojos estaban rojos tan rojos como un rubí.
Yuzür estaba bajo su cuerpo sin poder
moverse, el arma había desaparecido pero el sonido los golpes sobre Yuzür no se
detenían.
— ¡Va a matarlo!— me libre como pude y
llegué hasta tomarlo de su brazo.
— ¡Hazad basta por favor!— solloce
temiendo que no me escuchará por su instinto.
— ¡Basta!— apreté mi agarre sobre su
brazo y parecio detenerse sus puños llenos de sangre.
Me levanté con el a mi lado.
— ¡Hazad!— sus ojos parpadeaban volviendo
a la conciencia, entonces apoyé mi mano en su tórax.
— Estoy bien.— tartamudeo, volví mi mano
a su brazo.
El color rojo que había en sus ojos ahora
cubría mi mano por completo.
Las lágrimas amargas caían en el momento
que se fue cayendo sobre mi cuerpo.
— Hazad estás sangrando....— nego
arrodillado en la nieve blanca.
— Estoy bien.— Susurro, al abrir su traje
la zona goteaba la sustancia roja.
—¡Papá llama a una ambulancia!— su cuerpo
finalmente colapso sobre mis rodillas.
— Primo...— Kemal reaccionó levantándose.
— ¡Traigan una ambulancia aquí rápido!—
grite al ver que sus ojos se cerraban.
— Aquí estoy...— tome su mano pero nada
funcionaria.
— No llores Eve....— alcance a entender
en el aire.
— ¡Papá has algo!— el estaba junto al
joven Kemal que parecía estar en shock.
— ¡Abre los ojos Hazad! Reacciona por
favor.... Quédate conmigo.— sus ojos se apagaron por completo.
— ¡Hazad!— grite con todas mis fuerzas.
El señor de la mansión ojeaba sus
documentos con atención, al mover su brazo hacia atrás la copa que rebosaba
sobre el borde cayó en el suelo rompiéndose en mil pedazos.
°Capitulo 70°
— Hazad te ruego que despiertes, ¿Si? Por
favor abre tus ojos yo estoy aquí contigo...
El ruido de las sirenas eran
ensordecedor.
— Su ritmo cardíaco está aumentando está
conciente.— Hablo la enfermera a mi lado.
— Hazad no me dejes... Por favor no me
dejes solo...— seguía sosteniendo su mano, no la soltaría nunca.
— Sube el nivel de oxígeno la saturación
bajo.— el temor se apoderó de mí.
— Por favor salvalo no te lo lleves...
En un destello sus ojos comenzaron a
abrirse lentamente.
— Está despertando, está abriendo los
ojos...
— Eve.... Tu eres el padre del bebé...
— Hazad no te preocupes, el bebé está
bien solo ocúpate de ti.
— Lo siento... — sus ojos volvieron a
cerrarse lento.
— Señor no hable por favor.— la sangre en
mi mano y en mi ropa aún estaba fresca.
— Hazad no puedes irte... No nos dejes
solos aquí, sigue luchando y quédate conmigo... Aslan te necesita.— coloque su
mano despacio sobre mi vientre.
— Doctor se lo ruego salve a Hazad.— me
miró sin decir nada.
— Su presión sigue subiendo y bajando,
pero sigue conciente.
— Hazad... ¿Hazad puedes escucharme? Por
favor no nos abandones..— Me aferre a el con todas las fuerzas que me quedaban.
— ¿Como pudiste decirle dónde estaban
Andre? No recuerdas lo que te dije .. ¿No quieres la venganza perfecta? El bebé
debe importarte, mucho más que nadie no entiendo como pudiste hacer algo así,
¿Me vas a explicar porque lo hiciste?. — me fulminó enseguida.
— Por primera vez en mi vida seguí tu
consejo y ya estoy pagando el precio, Hazad me dijo que ya no quiere verme
nunca mas en la mansión mamá.
— Un momento puede ser importante...—
levantó su brazo.
— ¿Hola?....— me miró.— ¿Que?
Me sobresalté.— ¿Paso algo malo? ¿Se
trata de mamá?— dejo el teléfono a su lado.
— Le dispararon a tu esposo.
Sentí como el aire empezaba a descender
de mis pulmones, tenía que ser una mentira.
—¿Doctor que está pasando? — me alerté
ante el sonido de la máquina en frente.
El no me decía nada solo me se miraban
entre ellos.
— ¡Doctor haga lo que sea pero salvelo
por favor es mi culpa! Todo es mi culpa....
—¡El desfibrilador ahora! — abrieron su
camisa de un solo golpe.
— ¡Ahora!— su cuerpo se abalanzo y volvió
a caer.
Si no hubiera sido por mi esto nunca
habría pasado.
— ¡Aunmenten! ¡Ahora!— de nuevo sucedió
pero no respondía, el corazón estaba por salir de mi propio cuerpo.
—¡Maxima potencia! ¡Listo de nuevo!
— Ya volvió doctor.— la enfermera sonrío
mirandome.
— Hazad...— volví su mano a mi vientre.—
¿Escuchas eso? Tu padre no nos abandonara, gracias por salvarlo señor...
El doctor aún seguía tenso en su lugar,
no podíamos confiarnos lo suficiente.
Al llegar al hospital sabía que no podía
estar con el todo el tiempo, pero no quería separarme hasta saber que va a
estar bien.
— ¿Como esta?— llegó otra persona.
— Le dispararon en el tórax, al parecer
con balas de plata, está respirando pero no es constante.
— Llevemoslo directo al quirófano.— debía
ir con él pero el doctor me tomo del hombro.
A mí costado el joven Kemal y mi papá
llegaban.
— Usted debe quedarse, veo que está
embarazado no sé angustie demasiado, estará bien.— la enfermera me sostuvo para
que no pudiera seguirlos.
Sin más tuve que soltar su mano.
—¡Kemal dónde está Hazad!— la voz del
señor Andre se hizo más clara en el pasillo.
— Se lo llevaron ahora mismo.
— ¡Espero que estés contento Eve! ¡Te
haré pagar por todo lo que has hecho!— las lágrimas llovian de sus ojos
acercandose amenazante.
— ¡Andre!— la madre del señor Andre lo
detuvo, eran bastante parecidos, se podían intuir muy rápido que es su madre.—
vamos a hablar con el doctor, diles que tú eres su esposo.
Sus ojos fríos no se apartaron de mi.
— Como desearía que no estuvieras con
ellos.... Desearía que nunca tu los hubieras conocido...— papá hablo cabizbajo.
— Entiendo que este así... Todo esto es
por mi culpa papá, Hazad está aquí por mi culpa de nadie más papá.
— No digas eso cariño, basta de culparte.—
me abrazo.
— ¡Ese imbécil de Kemal! Me dijo que era
el padre del bebé y yo caí en la trampa, perdí los estribos.— el hombre hablo
tratando de recuperar el aliento, sus golpes eran bastante fuertes.— Y Hazad es
el más loco, se abalanzo para recibir la bala, por ese maldito idiota.— la
sangre caía de su rostro.
— Ese infeliz de Kemal debió haber
recibido la bala, con una de esas hubiera muerto enseguida y no estaría
molestando, te felicito hermano hiciste lo correcto.
— ¿como que con una de esas? ¡Dime qué
hiciste ahora!— el hombre se encogió de hombros.
— lo de siempre, recargar tus armas,
estaba probando las de plata son una maravilla.
— ¡¿Estás demente?! ¡Esas balas no son un
juguete! Cualquiera moriría por un impacto de ellas..ni siquiera un alfa común
sobreviviría. Estamos perdidos, si no fueras familia ¡te mataría escucha!— into
limpiar más de sus heridas.
— Pero.. no es tanto problema podemos
conseguir más.
—¡Si que eres estúpido! No le disparé a
cualquier persona, si no a Hazad Jadar.
— ¿Y que tiene?
—¿Acaso no entiendes nada? Si se muere su
familia nos encontrará y nos aplastará como insectos... Ahora no podemos
quedarnos aquí esperando.
—¿Entonces que hacemos?
— lo arruinado, arruinado está y punto.
No podemos hacernos para atrás, si estoy en llamas quemaré todo a mi paso.
— ¿Vamos a quemar la casa de los Jadar?—
el hombre sonrío de lado a lado.
— No... Primero vamos a destruir la vida
de Andre y entonces la casa y la familia se vendrán abajo.. pero no lo haremos
nosotros, mientras todos están distraídos tomaré a mi Eve y luego me lárgare,
si nos atrapan primero le disparó a él y luego me suicidó... Con Eve a mi lado
no le temo ni a la muerte.
— ¿Como puedes ser tan descarado para
venir aquí? ¡Hazad está así por tu culpa! ¿No has pensado en como me siento?
¡Lárgate de aquí de una vez!— su madre se acercó a mi.
— ¿Chico no te das cuenta? Es su esposo y
está sufriendo... Su marido está dentro luchando contra la muerte, vete de aquí
es lo mejor...
— Ya escuchaste.. ¡Fuera!
Kemal se levantó.
— ¡Andre es suficiente! ¡Eve no tuvo nada
que ver! ¡Yo soy el culpable, yo provoque a ese idiota de Yuzür me hiba a
disparar a mí pero mi primo me salvó! ¡Ahora desquitense conmigo!— pasos
rápidos de nuevo.
— ¿Kemal cómo está tu primo?— era la
señora Jadar.— ¿Está vivo?
— aún no lo sabemos tia, en este momento
está en cirugía.
— Y cómo estaba cuando llegaron..— el
señor Jadar se veía cansado.
— Perdió mucha sangré, yo no estaba con
él pero Eve si, vino en la ambulancia con el.
Quería alejarme de las miradas antes de
que pudiera sentirme peor de lo que ya me sentía.
— Si mi hijo llega a morir Eve, te mataré
tanto a ti como ese hombre lo juro por mi vida.
— Un momento señora Jadar, entiendo que
está sufriendo pero mi Eve no tiene nada que ver con lo que acaba de pasar es
tal cual lo dijo el señor Kemal. Nadie puede culpar a mi hijo por esto...
— Por supuesto que podemos culparlo, ¿a
qué fue Hazad a ese lugar? Fue por su hijo si no fuera por el está desgracia no
pasaría.— el señor Andre se cruzó de brazos.
— ¡Ya basta! Mientras mi hijo está
adentro luchando por su vida ustedes solo se culpan los unos a los otros, el
que Hazad este dónde está es culpa de todos... Todos son responsables de esto.
Todos ustedes.
"Papá ¿Yo voy a morir?"
"Todos moriremos algún día... Solo los
árboles y nuestro apellido sobreviviran.... Y serán recordados por siempre. No
lo olvides hijo mío."
El jardín era brillante como siempre, mientras
el árbol que estaba sobre nosotros nos acogía con su sombra.
Pero al levantarme ya no era un niño, un traje
blanco sobre mi era todo lo que veia además de una silueta para nada familiar
acercándose.
"¿Eve? ¿Andre?" No era ninguno de los
dos era un niño pequeño que vestía un traje blanco como el mío.
¿dónde estaban todos?
"¿Estás perdido?" El sonrío
acercándose a mi despacio.
No había rastro de mi familia, era un lugar
vacío el árbol había desaparecido.
Me incline a su altura pero seguia sin decirme
nada.
Suspire, "¿quieres venir conmigo?"
Trate de tomar su mano pero se adelantó y me abrazo con fuerza.
Era muy extraño pero aún así correspondi a su
abrazó.
Al alejarse sonrio, su mirada me recordaba a la
Andre antes de que pasara todo por alguna razón.
Quizás estaría en algún lugar, gire en su
búsqueda sin resultado.
Al volver mi rostro ya no estaba.. el niño había
desaparecido.
— Señor Sihan....— sonrío al verme.
— ¿Como está el?
— Lo están operando pero se recuperará se
que el no nos va a dejar. Yo lo sé.
— Se que no nos dejara, no te preocupes
Hazad nunca ha decepcionado a nadie, todo estará bien.
Asentí viendo como salía la enfermera
hacía nosotros.
— ¿cómo está el?
— Tranquilos aún está en cirugía,
necesitamos más donantes de sangre...
— Yo lo haré.— hablé antes que todos.
— ¿Cual es su grupo?
— A positivo.
— Lo siento pero el es O positivo.— mire
a papá que aparto la mirada.
— ¿Cual es tu grupo Andre? — El joven
Kemal nos miro a todos.
— AB positivo.
— Bueno, hay que buscar un donante Kemal
pregunta en la oficina entre tus amigos y entre los empleados de la casa, que
venga aquí al hospital.— El señor Sihan estaba por retirarse.
Papá...
— Yo tengo el mismo grupo de sangre,
puedo ser donante.— lo abracé con fuerza ante la mirada de todos.
— Muchas gracias señor Demirel.— la
señora Jadar paso al frente.
— No se preocupe, también he peleado por
la vida de mis hijos, lo entiendo.— siguió a la enfermera.
— ¿Sabes lo que estaba haciendo el ahí? —
Hablaba de Kemal.
— No lo sé mamá.
— Entonces... ¿Sabes si está enamorado de
Eve?— Al verlo sus ojos solo seguian Eve entre miradas.
— Eso creo mamá.
— ¿Acaso no te das cuenta de la
oportunidad que tienes? Si quieres desacerte de Eve en vez de pedirle ayuda a
ese criminal de Yuzür, podrías haberlo solucionado con Kemal hace semanas.
— Ya deja de hablar tonterías, no estoy
de humor para tus estúpidos planes.
— Solo quiero que habrás los ojos...
hazard llegó al punto de arriesgar su vida por el, Si Kemal quisiera estar con
Eve lo dejaría. Ni pensaría en interferir para que no fuera así.. el haría lo
que fuera por Kemal.
— Si llega a pasarle algo a Hazad no
dejaré que Yuzür se salga con la suya... juro que voy a matarlo...
El señor Sihan estaba anonadado.— por
favor no pienses eso, Hazad es un hombre fuerte y muy persistente, no se rinde
ante nada ni nadie lo conozco bien.
Mi cabeza sobre el hombro de el se
levantó, era conciente de las miradas del joven Kemal, estaba frente a mi
después de todo pero no era capaz de acercarse, agradecía bastante su ayuda
pero no quería que se involucrara más en esto... Si era necesario también me
alejaría de Hazad, quería pensar en que podía vivir lo que queda sin el.
Después de unas horas más el doctor al
fin salió.
— su condición es estable, lo trasladamos
afortunadamente pudimos extraer la bala con éxito sin dañar algún organo, muy
pocas personas sobreviven a el tipo de balas que lo impacto es alguien muy
fuerte, esperaremos estabilizar sus feromonas....
— Gracias doctor es usted una gran
persona, acaba de regresarnos la vida.— el señor Jadar agradeció al igual que
todos.
No quería acercarme mas de lo suficiente,
pero podía volver a respirar después de estar ahogandome por mucho tiempo.
La enfermera de antes llegó por el
pasillo.
— ¿Quien es el joven Eve?
— Soy yo.— ¿había pasado algo a mi padre?
Aún no regresaba.
— ¿Para que necesitan a Eve?— el señor Andre
se adelanto.
— El señor Hazad acaba de despertar y
está pidiendo verlo. ¿por favor podría acompañarme?
Mis piernas parecían no responder, no
podria continuar si el señor Andre seguía mirándome con esa mezcla de
emociones.
Deje a un lado los pensamientos y pase a
su lado siguiendo a la enfermera.
— pase por aquí joven.
La habítacion era sobria pero de alguna
manera se sentía calida, su cuerpo estaba cubierto por la manta y sus ojos
estaban cerrados.
Los pensamientos anteriores se habían
disipado, ya no quedaba más.
— Nos tenías muy preocupados....
muchísimo... ¿Si te morirás como podía cuidar de Aslan yo solo? Aunque no esté
conmigo mucho más... El está creciendo dentro de mi... Tengo una parte tuya
creciendo dentro de mi... Siento los latidos de su corazón.... Si algo llegará
a pasarte ¿que le digo a el? — quería dejarle descansar así que me levanté pero
su mano apretó la mía.
— Quería verte....— susurro sus ojos
claros volvían a estar aquí.
— Yo también quería verte... Estás
aqui...
Comentarios
Publicar un comentario