DEL 80 AL 90
°Capitulo 81°
En la puerta la señora Jadar me recibió.
— ¿Que estás haciendo aqui? ¿Todo está
bien? No le pasó nada al bebé ¿verdad?
— No el se encuentra bien, estoy aquí
solo para hablar con el señor Hazad.
Me miró con desinterés.— Hazad no está.
Dime lo que tengas que decirle.
— No se preocupe, lo llamaré más tarde,
que tengan buenas noches.....
Me detuvo.
— espera Eve, yo sé dónde está mi hijo.
— ¿Dónde está? — encarne una ceja.
— te llevaré para que hables con el.
Tomo sus cosas y me acompaño.
—Bienvenido hijo.
— Buenas noches mamá.— sonreí tanto que
lo noto enseguida.
— Veo que estás muy feliz.
— Me siento muy bien mamá, realmente fue
el mejor día de mi vida.
Sonrío de igual manera.— de verdad, que
bien.
— reúne a todos en la hora del desayuno
tengo una noticia extraordinaria.
—¿De que se trata?— mordí mis labios
tratando de no hablar y seguí mi camino.
— ¡Kemal! ¡Que estás pensando hacer!
¡Kemal!
— Tendrás que esperar hasta mañana.—
contesté desde la escalera.
Llegamos a un lugar que no supe
distinguir por la oscuridad de la noche.
— Señora Jadar ¿dónde estamos?
— ¿No querías hablar con el? Vamos ven
rápido.— tomo mi mano.
Me sentía tan nervioso que mis pies no
cedían.
— ¿Porque no caminas? Dijiste que querías
hablar con Hazad el está en la casa, vamos..— mis pasos fueron rápidos.
Entre más fácil hablaramos, mejor sería y
podría irme sin tener tantas dudas en mi cabeza.
—¿Hazad? Hijo.— silencio tras la puerta.
— Hazad.
Golpeo de nuevo.
— No me escucha vamos a dar la vuelta.—
hice lo que me dijo y se detuvo frente a la ventana.
Mis ojos se quedaron estáticos ante la
imagen frente a mi.
El señor Hazad abrazaba el cuerpo del
señor Andre, no podía ver muy bien por el sofá pero la espalda desnuda del
señor Andre lo decía todo.
Definitivamente estaba en el lugar incorrecto.
— espera hijo.— vino detrás de mi.— Eve
espera por favor...
Me miró con pesar.— Te pusiste pálido,
por dios. Claro te dió vergüenza, no es común que veas algo de esta manera tan
inapropiada.
Yo tampoco aunque soy su madre.
Mi mente repetía que no debería estarla
escuchando, eso solo aumentaría la herida.
— aunque bueno, es normal ya sabes son
esposos. Pero dime ¿que esperabas ver? Espero que Dios pronto te de un esposó
también Eve, con quién compartir estos momentos.
No me imaginaba con el joven Kemal de esa
manera pero supongo que en algún momento me acostumbraré a sus palabras y a su
toque.
— Se que tú pensaste muchísimas cosas
muchacho, nuestro mundo se veía tan diferente al tuyo. Era algo... Algo mucho
más radiante que el tuyo, Hazad era como un principe, el cuida de todos
nosotros, siempre se ocupa de los demas.. contigo se preocupo mucho a decir
verdad, por el bebé claro.
Quiero decir tal vez entendiste mal y pensaste que pasaría otra cosa, ten
cuidado Eve, no sueñes cosas imposibles.
— No se preocupe, lo entiendo.— Al fin lo
había hecho.
— Muy bien, Ya viste lo felices que son
ellos dos, serán una hermosa familia cuando todo esto termine y tú ¿ya
decidiste lo que quieres para ti? No cambies de decisión ¿De acuerdo? Vamos al
auto no te canses, piensa en el bienestar.
Mire atras.— Camina.
Hice lo que me ordeno, sabía que Alec
estaría esperando por mi.
Y así fue.
— ¿Eve?— me recibió cálido. —¿Que paso?
¿Pudiste hablar con el señor Hazad? ¿Que ocurrió porque vino la señora Jadar?
Dime.
— no le dije nada porque no hacía
falta...
— ¿Como que no hacía falta Eve?
— El señor Andre tenía razón ellos tienen
un feliz matrimonio, el solo quiere a su bebé nada mas, soy un tonto entendí
todo mal.
El me abrazo. Justo lo que necesitaba.
— Alec...— susurre entre sombras. Sacaría
esto de mi sistema, tenía un futuro con Kemal por mi hijo.
****
Había despertado hace poco tiempo con
Andre a mi lado, los dos completamente desnudos y los recuerdos llegando rápido
a mi cabeza.
Era obvio lo que había pasado entre los
dos, aún después de bañarme sentía palpitar las marcas de sus uñas en mi
espalda y había visto las marcas sobre su cuerpo.
Mientras me preguntaba cómo es que mi rut
se había adelantado y como hacer que uno de mis ojos volviera a su color
natural el teléfono volvió a sonar.
— Dígame.
— Señor Hazad buenos días, trajeron al
conductor del camión que atraparon en aduanas, ¿quiere verlo?
— Está bien, voy a la empresa ahora.
Gracias al alcohol esto ya pasó y no duró
una semana como suele durar generalmente mi rut.
Pero el remordimiento por habernos hecho esto a los dos no se borraría fácil.
Debí controlar mejor mis instintos, nunca
había perdido el control.
— Buenos días querido.— Andre se levantó
con la sábana en su cintura.
— Buenos días.
—¿A dónde vas? — ajuste mi corbata.
— Es muy temprano.
— Me llamaron y tengo que ir a la
empresa.
Sonrío de lado.— ¿tienes que ir? ¿No
podemos estar un rato más juntos? Te he extrañado mucho y yo sé que tú a mí
también lo de anoche fue sumamente maravilloso, estoy muy feliz.
Yo aún no dejaba de sentirme culpable.
— Tengo que irme.— tome mi abrigo y
escape de su mirada, ¿como podía ver a Eve nuevamente a la cara? Mi pecho
dolía.
— Los hombres estarán trabajando hoy
también cariño.
— Lo se pero debemos estar aquí.— Se
cruzó de brazos.— Eve... Mírame a los ojos. ¿Que te está molestando hijo?
Cuéntame.
— Papá no te preocupes más tarde
hablamos.
— Eve, soy tu padre vamos cuéntame.
— Papá.. yo.
— Buenos días.— el joven Kemal entro al
lugar.
— Buenos días joven.
Kemal me miró emocionado.
— Vamos a la casa Eve.
—¿Porque? — papá dió un paso.
— No están esperando para el desayuno,
les diremos que vamos a casarnos.— el plato que sostenía papá cayó al suelo.
—¿Como que vas a casarte Eve?
— Papá aún no entiendes déjame hablar primero.
Tomo mi mano.— Cariño... Vamos a hablar
pero más tarde. ¿Como es que vas a casarte con alguien que no amas? Eve no
puedo permitirlo hijo y menos con un miembro de esa familia ¿Porque no me lo
dijiste?
— estábamos por hacerlo señor...— papá
interrumpío a Kemal.
— Estoy hablando con mi hijo joven.— miró
mi mano.— además este anillo.— nego lentamente.
— Quería encontrar el momento papá, no
pienses que estaba ocultandotelo.
— Por supuesto cariño pero no puedo, no
puedo permitir que seas infeliz toda tu vida.— hablo bajo.
— Papá enserio que está bien, cuando te
explique lo entenderas estoy seguro.
— No cariño, mejor déjame esto a mi. No
te obligarán a casarte, yo mismo hablare con esa familia.
camino a la puerta.
— Papá espera...— el sonido de la puerta cerrarse
hizo eco.
— Espera Eve, yo hablaré con el. Quédate
aquí.— el acarició mi rostro sutil.
—¿Porque está intentando que su sobrino
se case con mi hijo?
Las personas quedaron en silencio.
— ¿Kemal eso es cierto?— inquirio su
madre.
— Nadie me está obligando a hacerlo ya le
dije que estoy enamorado de Eve.
— Explicanos esto Kemal.— el señor de la
casa se levantó.
— Por eso quería reunirlos a todos, salí
temprano para buscar a Eve y contarles, pero eso no sucedió. Ahora ya lo saben
todo por su padre, le pedí matrimonio y el acepto, nos casaremos muy pronto.
— Será sobre mi cadáver, mi hijo no es un
juguete.
— Porque está gritando de esa manera
señor Demirel. Lo que hace es muy inapropiado.
— Inapropiado es lo que hace usted señor
Jadar.— miró alrededor.
— todos estamos igual de confundidos que
usted, no sabíamos nada ¿no es así Cera?— miró a su esposa.
— Por supuesto yo también estoy muy
sorprendida. ¿Como pudo ocurrir esto?
— Dije lo que tenía que decir, ellos no
se casarán, mi hijo no está solo.
— Suficiente señor Demirel, sea lo que
sea no aceptaremos, hablaremos como gente civilizada sobre esto.
— Eso es todo lo que tengo que decir
señor Jadar no insista.— el hombre volvió a tomar asiento.
— Kemal no voy a permitir esto.— su madre
lo tomo del brazo.
— Ya te dije que no te involucres, está
es mi vida.
— Bahar dime, ¿tu sabías algo sobre esto?
— Tranquilo cariño, venga señor Demirel
hablemos esto en privado.
—¿De que vamos a hablar? Si su sobrino ya
está decidido, le ofreció la tienda, se hicieron socios. Pensé que se trataba
de negocios por eso no dije nada y me hice a un lado. ¿Pero de dónde salió esto
del matrimonio? Me gustaría decirle cosas peores señora, ¿Que más puede hacer
mi hijo por ustedes? ¿Quitarse la vida?
— Venga conmigo y hablemos. Está muy
alterado..
— ¡Jamás dejaré que te cases con el
Kemal!
Se soltó de su agarre.— ¡La decisión está
tomada! ¡Les guste o no!
—¡Si mi hijo llega a casarse está familia
se viene abajo! — la mujer fue del otro lado.
—¿Como estas? — el señor Andre paso por
mi lado.
— Buenos días.
— Mira esto es para ti.— una maceta con
una flor me fue entregada.
— Muchas gracias, ¿Gusta pasar?
Asintió y miro a todos lados.— que bonito
lugar. Estoy seguro que será muy acogedor.
— Eso esperó.— sonreimos.
— Conseguiste lo que querías, ¿cierto
Eve? Serás parte de la familia, vas a casarte con Kemal. Felicidades.— me
abrazo en un pestañear.
— Yo soy madre señor Demirel entiendo su
malestar. Se que incluso puede sacrificar su vida por su familia, ¿porque cree
que queremos hacerle daño? Esto puede ser maravilloso para Eve y solo se enoja.
— Que tiene de bueno si desde que
llegaron ustedes mi hijo no tiene paz ni alegría.
— No es así, la situación de Eve es muy
precaria, ¿quien lo querría estando embarazado? ¿Quien se enamoraría de el?
Debe tomar eso en cuenta. Por favor que su hijo no malinterprete a mi hijo, que
ni siquiera sueñe con que algo pasara entre los dos, olvídese de eso.
— No se preocupe, yo sé que nada de eso
pasara.— la mujer sonrío felizmente.
— Los padres pensamos igual, si yo
estuviera en su lugar no me opondria a ese matrimonio. Debe entender que Eve ya
no puede esperar a tener una vida amorosa como cualquiera, mire la suerte que
tuvo, mi sobrino se enamoro de el y lo quiere como esposo. Que vivan una vida
juntos, no se preocupe cuidaremos bien a su hijo, tenemos dinero y vamos a
hacer un acuerdo prenupcial, ¿Dígame qué le parece? Escuché mi consejo señor
Demirel....
— Se lo que usted está pensando pero no
es eso. Solo quiero vivir mi vida alejado de todos ustedes.. eso es todo.— me
miró atento.
— Diste un buen paso, muy inteligente. En
fin espero que te vaya bien.
— Gracias por sus buenos deseos señor
Andre.
— A Hazad le gusta mucho la comida de su
ciudad natal, yo también me acostumbre con el tiempo, vendremos juntos cuando
esté abierto.— pensó — por cierto quería contarte algo, Hazad y yo hicimos las
pases anoche, estamos esperando felices al bebé, el está muy feliz y para mí es
suficiente con verlo asi.
— Me alegro mucho.
— Ahora voy a verlo, le daré tus
saludos.— su mano paso por mi hombro.
Deja la planta a un lado para poder
sostenerme o caería.
°Capitulo 82°
— Te estaba esperando.
Me miró sin decir nada.
— Hubieras llamado antes de venir,
esperaste en vano.
Que era su actitud ahora, ignore eso.
— ¿porque no nos escapamos unos días?
Podemos pasarla bien como anoche, ahora que nos reconciliamos.
— Andre.— volvió a sus pendientes.
— Es verdad estoy un poco emocionado y se
que estás muy ocupado, pero nos hará bien, le hará bien a nuestro amor... Nos
alejaremos de todo y de todos.
Estoy muy feliz Hazad.
— Andre.— Volvio a mirarme.— No estamos
reconciliados.
—¿Que quieres decir Hazad? Anoche...
— Andre.— levantó la mirada.— Dame un
poco de tiempo.
— Hazad todo está tan bien, todo está
bien. Estamos bien.
— Mira...— dejo su bolígrafo.— No me
salen las palabras, pero no lo sé. La verdad no lo se.
—¿No lo sabes? ¿Lo que sentí anoche fue mentira?
Me abrazaste Hazad, me besaste porque aún me amas.
— Andre no sigas por favor.
Guarde silencio ante su negativa. Me
sentía usado y perdido.
Tome mis cosas y salí de su oficina rumbo
a mi auto.
— ¿A dónde vamos?— de nuevo ese imbécil.
— Déjame en paz.
— ¿Pero ahora que hice? — subí a mi auto,
poniéndolo en marcha.
— ¡Ya me tiene arto con sus actitudes de
niño malcriado!— escuché a lo lejos.
Quería estar solo, ¿como podía ser
posible esto? Eve ya no estaba en nuestras vidas, estaba por casarse y el aún
seguía dudando.
No sé cuánto más mi corazón podrá resistir.
Mamá llamando.
—¿Que quieres mamá?
— ¿Dónde estás?— ese idiota la había
llamado.
— Conduciendo.
— ¿Hacía dónde?
— No voy a ninguna parte.— realmente no
lo sabia.
—¿Que quieres decir? ¿Que paso ahora?
— Pensé que estábamos bien... Creí que
todo volvería a ser como antes con Hazad.. me equivoqué.— forme palabras entre
sollozós.
— No hagas nada estúpido, vuelve a casa y
conversemos.
— No te preocupes, no intentaré quitarme
la vida otra vez. Necesito estar solo iré a la cabaña en la montaña.
— Y esos son los informes finales, al
parecer la mercancía llegó de un proveedor a una de las empresas asociadas. Sin
embargo tenemos que tener más cuidado.
Las personas presentes asintieron tomando
sus cosas y abandonando la sala.
— ¿Que relación podría tener Ember con
Yuzür Hazad?
— Dinero papá, logro convencerlo de poner
la droga en el cargamento, lo importante es que la orden ya está con el
comandante y lo van a detener.
— Entiendo, ¿Hazad tienes tiempo para
hablar hijo? — tome los documentos y lo mire, estábamos los dos solos.
— Por supuesto papá, te escucho.
— quiero hablar de Kemal.
Deje los pendientes, esto obtenía toda mí
atención.
— ¿Que pasó con Kemal?
— No se si lo sabes, Eve y el decidieron
casarse.— cada vez que recordaba esas palabras todo en mi se volvía un caos.
— Tu lo criaste, quiero saber que
piensas, tienes todo el derecho a opinar. ¿Que piensas sobre el compromiso?
— Es no lo permitiré jamas. Eve y Kemal
no se pueden casar.
El no objeto nada.
— Mi hijo nunca ha salido con nadie, si
llego a ver tan solo una lágrima en su rostro detendré esto joven.
Camino a la salida, no me dejó llevarlo
pero al menos me estaba escuchando.
— No se preocupe señor Demirel, usted
mismo lo vio, me enfrente a mi familia. Incluso a mi madre por Eve, yo
realmente quiero casarme con el.
— Si mi hijo está de acuerdo...— suspiró.
— Ya verá que no se arrepentira, puede
informarselo a Ayse ahora que es oficial.
— Está bien, que tenga buen dia.
— Dígame.
— Señor Hazad, Yuzür se encuentra aquí.—
mis sentidos se alertaron.
—¿Esta seguro?
— Si señor, lo hemos visto dando vueltas
alrededor del lugar, ¿Que hacemos?
— Detenganlo ahora mismo.— el teléfono
volvió a quedar en silencio.
Maldije internamente, tenía que ir.
La puerta se abrió de par en par.
— Primo tenemos que hablar.
— Tendra que ser después tengo que salir.
— Más tarde no, será ahora mismo.— espeto
con irá pura.
— Kemal, más tarde hablaremos de lo que
quieras.— me enojaba en sobremanera su presencia.
Sus besos y sus caricias sobre mi piel
aún seguian presentes como si quisieran atormentarme cada vez que lo recordará.
Pero sus palabras dolían aún más, ¿todos
los besos y los susurros entre el placer fueron mentira?
No quería pensarlo.
Sentí unos brazos sobre mi cuerpo.— ¿Que
está haciendo? ¡¿está loco?! — me alejo de la orilla frente al mar.
— ¡Suéltame!— me safe estabilizando mis
pasos.— ¡Estoy pensando!
— ¿Pensando? ¡No soy estúpido no estabas
haciendo eso!
Baje la mirada.— ¿Que pasa? ¿Tienes miedo?
¿Crees que te voy a obligar a hacer lo que tú no te atreviste? Eso a mí no me
interesa, ¡Así que desde ahora empieza a confiar en mi!
—¿Como me encontraste?
— Baje la colina y te encontré.— era un
chófer bastante astuto.
— ten esto, debes tener mucho frío.— paso
su abrigo sobre mis hombros, a pesar de que era grosero con el, aquí estaba
protegiéndome.— Tu madre estaba muy preocupada, vamos de aqui.
Con su brazo rodeandome volví al auto.
Los trabajadores salieron llevándose la
planta consigo.
Hubiera sido mejor no haberla visto,
ahora mientras arreglaba las demás no dejaba de pensar en el señor Andre y lo
que me dijo.
— Eve....— me gire con el corazón en la
mano. —no debiste hacerme esto.
El arma apuntandome directamente.
— No debiste haberlo hecho...— levanté
mis manos.— Yuzür...
— No debiste hacerlo. — no cedía.
— Yuzür es suficiente, baja el arma.— me
acerque a esta.
— ¿Suficiente? Tan solo mirar tus
hermosos ojos.. no puedo hacerte daño. Pero me lastimaste Eve... Hago lo que
sea para protegerte, para cuidarte mi amor. Puedo aceptar que hagas cualquier
cosa pero menos casarte con Kemal.
No había forma de que pudiera arrebatarle
el arma por mi mismo.
— No te casarás con el, no lo harás. El
nunca te amara como yo. Eso tú lo sabes.
— Yuzür... Yo no te amo.— Susurré
despacio.— Por favor tienes que entenderlo, Yuzür yo nunca podré amarte...
— ¿Porque? ¡Porque diablos no! ¡Que tiene
Kemal que yo no tenga! ¿Acaso dinero? Tengo dinero, si es amor tengo mucho amor
para darte, ¿Quien te ama como yo? ¿Eh? ¡Quien te mira a los ojos como yo lo
hago Eve! No los dejaré... Entiéndelo Eve, no puedo permitir que seas el hombre
de alguien mas.
Limpió una lágrima de mi rostro aún
apuntandome.
— Escúchame.. recuerda esto Eve, tu
destino soy yo.— se señalo. — Si no te puedo tener, nadie te tendrá..
El auto de Kemal venía detrás de mi.
¿Estaba intentando generar un especie de
accidente? Estaba cerrandome el paso por cualquier espacio.
No tenía tiempo para esto, tenía que determe.
—¡¿Que estás intentando hacer?!
— ¡Primo vamos a hablar ahora mismo!—
estábamos cara a cara.
— ¡¿De tus estupideces?!
— ¡No primo, te preguntaré algo y quiero
una respuesta!
— tu no puedes hablarme así.— río.
— ¿Porque me tratas de esta manera?
¡¿Porque?! ¡¿Acaso es por Eve?! ¿Porque no quieres que me case con el? Mi
abuelo me lo contó todo, ¿porque eres el que más se reusa? — me tomo del
traje.— ¿acaso estás enamorado de el?
— ¡Contestame maldicion!
— Eso a ti no te concierne.
— Eve es mi prometido, todo lo
relacionado a el me importa.— forcejeamos.
— ¡Kemal déjame ir no tengo tiempo para
esta mierda!
— No irás a ninguna parte sin darme una
respuesta. ¡Habla ahora! ¡Reconoce que lo amas!— solo podía pensar en Eve.
— ¡Te digo que me sueltes!— entre el
forcejeó mi puño estampó de nuevo en su rostro.
Su cara se ladeó y volvió.— Ya tengo la
respuesta que necesitaba.
— Vamos de una vez.. disparame.— cerré
los ojos apoyándome en ella.— pero yo nunca podré amarte. ¡Disparame y
liberanos a ambos de este tormento!
Se detuvo un poco retrocediendo.— Eve no
me vuelvas loco, tu no puedes escapar de nuestro amor.
— ¡Tu eres quien tiene que aceptarlo, yo
no estoy enamorado de ti! Así que disparame o déjame en paz. ¿Que estás
esperando? Vamos ¿no viniste a eso? ¡Ahora!— sostuve su agarre con fuerza.
— Te amo no puedo lastimarte.
— Entonces desaparece de mi vista, ¡estoy
cansado de ti!
— No puedo dejarte ir, ahora vas a ir
conmigo por tu propia voluntad. ¿Entendiste? Después de hoy nunca miraremos
atrás. Llevaremos a tu padre y tu hermana. Puedo hacerme cargo de tu bebé
también, seremos una familia.. tan felices.
Estaba peor de lo que imagine.
— No iré a ninguna parte contigo.—
demandé firme.
— Vendrás conmigo ahora mismo, entiende o
tendré que lastimarte.
— Lo has hecho mucho ya, ¿Cuánto más
podrás hacerlo? — saque el coraje dentro de mi, aunque sabía que no terminaría
bien.
Su risa siniestra hizo presencia luego de
guardar su arma y tomarme.
— Nos vamos ahora.
— ¡En tus sueños voy a estar contigo,
estás loco!
— Estás insoportable, muevete.— me
arrastraba.
— No le diré a nadie que viniste pero
déjame.
— ¿realmente amas tanto a ese mocoso?
¡¿Tanto lo amas?! ¡Como pudiste enamorarte en dos días! ¡Porque no de mi! Solo
déjame demostrartelo, me amarás con el tiempo.
— te digo que me sueltes.— un gemido de
dolor salió de mis labios al sentir una punzada de dolor presente cuando cai
sobre mis rodillas.
Aún seguía intentando llevarme con el.
—¡Te dijo que lo sueltes! — el cuerpo de
Yuzür rodó a mi lado.
Creí que no volvería a verlo.
— ¡Sueltenme!— policías entraron y
apresaron a Yuzür.
— ¿Estás bien Eve?— se arrodilló tomando
mi rostro.
Quería decirle que mi corazón lo había extrañado todo este tiempo, pero era
solo el, aún quería mantener mi palabra.
— ¿Bueno tia?
— Kemal cariño ¿dime?— el aire se escapó
de mis pulmones.
— Voy a pedir esta noche la mano de Eve,
por favor comunicale a todos.
— Espera Kemal. ¿Cual es el apuro? Tu tío
no da su consentimiento.
— No te preocupes me encargaré de todo lo
necesario.— nadie me quitaría mi felicidad.
— Jadar escuchá.— me miró feliz.— Eve
será mío, no te olvides de eso.
Mi rodilla termino en su estómago.
— ¡Te destruire! Recuerda lo que te digo!
¡Te hundire ya lo verás! ¡Eve tu eres mío! ¡Mío!— grito saliendo.
Suspire volviendo a Eve este estaba
reclinado con sus ojos cerrados.
— ¿Eve? ¿Eve que te pasa?— lo llame pero
no contestaba, así que lo cargué en mis brazos hasta mi auto.
Solo esperaba que todo estuviera bien.
El mar... Su sonido.
Desperté viendo una habitación
desconocída.
¿El suelo continuaba moviéndose? ¿Era un
sueño? La cama en la que estaba era demasiado cómoda.
Me levanté pero en efecto el suelo estaba en movimiento. Solo había una ventana
detrás de mi.
Azul, el mar y su inmensidad estaban
frente a mis ojos. Todo parecía demasiado lujoso, subi una pequeña escalera
cuando el viento y la luz del sol me dieron una cálida bienvenida.
— Señor Hazad..— mire a mi alrededor.
— Despertaste. Mira que lindo día,
respira profundo el aire puro.— no podía ver sus ojos por sus gafas oscuras.
— ¿Que estamos haciendo aqui? Deberíamos
estar en el hospital.
— El doctor te dió un sedante muy fuerte,
dijo que solo necesitabas descansar ¿Te sientes mejor?
— ¿A dónde vamos?— estábamos lejos de
todo.
— Te estoy raptando Eve. — acomodo sus
gafas sobre su cabello, dejando a la luz sus ojos claros.
— Señor Hazad que está diciendo.
Aparto mi abrigo. — Toma el timón.
¿Quien yo? Vi como fue hasta la pequeña
escalera.
—Vamos, vuelvo enseguida.
— Señor Hazad no puedo conducirlo.
No me escucho, ya no estaba.
El miedo me completó, no sabía que hacer
pero aún así tome la rueda en mis manos.
— Señor Hazad ¿dónde vamos? ¡No sé
manejar esta cosa!
— ¡Si puedes! ¡Solo evita chocar con los
otros barcos!
— ¡¿que?!— preso del pánico lo movía a
todas direcciónes.
— ¡Señor Hazad mire ya basta! ¡Vuelva
aqui o vamos a chocar!
— ¡Ya que no puedes tomar café, ¿quieres chocolate?!—
estaba abajo.
— ¡De verdad no quiero nada! ¡Solo venga
aquí! ¡Por favor no me deje, yo no sé conducir está cosa! —asi lo hizo, con un
vaso en sus manos.
— Lo haces bien, conduces como un gran
capitán.
Solo se estaba burlando de mí.
— Deje de burlarse de mí ¿Quiere? Ademas,
en vez de tomar eso debería ayudarme. ¡Tome el manubrio!
— no es un manubrio es un timón.
— Lo que sea, no se no puedo hacerlo.
Dejo el vaso sobre una repisa.— Es muy
simple, te voy a enseñar.
Se hizo detrás de mi cuerpo, colocando
las manos sobre las mias.
— eso es todo.— no hizo nada realmente.—
Déjate llevar por el sonido de las olas.... Escucha tu corazón... El te guiará
por el camino correcto.
Susurro contra mi cabello a tan solo centímetros de mi rostro.
— Yo ya aprendí suficiente, gracias.—
dije tomando la distancia prudente, algo me hacía falta.
— ¿Dónde está mi teléfono? ¡Señor Hazad
deme mi teléfono!
— No puedo.
— ¿Como que no puede?
— Te dije que no puedo.
— Entonces lo tomaré yo.— me abalance
sobre el buscando en su traje.
— ¡Eve basta!— me detuvo de las muñecas.
— ¡¿Que está planeando? ¿Que hacemos
aquí? dígame!
— Vamos a conversar ahora, cambiaste de
repente y no vamos a bajar de este Yate sin decirme que está pasando.
— me ire.
— No puedes. Podemos estar aquí, dos
semanas o más, puedo ocuparme de mi trabajo desde aquí sin problemas, soy muy
paciente... Tengo tiempo.— ordeno.— iremos dónde sea que nos lleve el viento
Eve, ahora no podrás escapar.
— Ya lo veremos.— me solté caminando
abajo. No podía obligarme.
Existía una forma. Me detuve en el borde.
— Eve yo no haría eso si fuera tu.
Todavía es invierno el agua está fría.
— No me importa, me gusta el agua fría.
Paso una mano por su cabello.— Eve no
seas ridículo.
— ¿Acaso usted no está siendo ridículo?
Si me intenta raptar yo me escaparé aunque sea nadando.
— ¡Eve espera!— junto su cuerpo al mío.—
¿Estás loco? ¿De verdad es tanto lo que me odias? ¿Tanto como para saltar al
agua fría?
No era así.— Eve dime, realmente me odias
tanto.
Los recuerdos aún me atormentan.
— Mucho más de lo que se imagina.— subí
con sus pasos siguiéndome. Si tan solo un barco no estuviera pasando frente a
nosotros.
— ¡Auxilio! ¡Por favor alguien que me
ayude!— grite esperando que me escucharán.
— No te molestes no pueden oírte.— lo
mire enojado.
— ¡por favor ayúdenme!
— No gastes tu energía.— sonrío.
— ¡Ayuda!
Se quitó la parte superior dejando solo
su camisa a medio abrochar.
— Así que quieres gritar.
Junto sus manos.— ¡Estoy enamorado de
este chico! ¡Estoy loco por el! ¡Lo estoy raptando porque no quiere decirme
nada! ¡Y no lo dejaré ir hasta que me diga que pasó!
su voz era mil veces más fuerte que la
mía.— ¿Así o más fuerte bebé?— pregunto.
— Ya basta. No me parece gracioso.— le
reproché.
— ¿Así que gracioso? A mí me parece
trágico.
Volvió al volante.
— deja de ser terco. — espero que
hablara.— está bien, ya te dije que tenemos tiempo, yo puedo esperar.
Lo pensé un momento.
— Está bien, voy a hablar. Pero con una
condición.— Arqueó una ceja.— volvamos a la costa, hablaremos tranquilamente.—
Una risa a todo pulmón fue lo que recibí.
— Que mal mientes, tendras que hacerlo
mejor que eso cielo. — nego divertido.
Levantó mi mentón en el aire. — ¿Tienes
hambre amor?
No dije nada cuando volvió a desaparecer.
°Capitulo 83°
Maratón 1/2
— Cariño me asustaste mucho, ¿Estás bien?
No dije nada.
— El señor Andre está un poco afectado,
lo lleve a tomar un té y a despejarse un poco.
— Está bien gracias.
— Avíseme si necesita algo.— mamá me miró
reprobatoriamente, como cuando sacaba malas notas en la escuela.
— Andre dime algo.
— Pensé que al fin todo estaría bien,
pensé que seguiríamos siendo Hazad y Andre los de antes.
— Siempre pensando negativamente, ¿Te das
cuenta? — me reprendió.
— No puedo pensar de otro modo ahora, Eve
y Kemal se van a casar pero a pesar de eso y lo que pasamos anoche, Hazad sigue
pensando en el. No en mi. No quiere recuperar nuestro matrimonio y nuestro
amor... Tal vez tenga razón, tal vez realmente se acabó todo.
— Entonces te rindes.. ¿se acabó? No
puedes simplemente rendirte Andre, nunca. Sabes que nadie conoce a Hazad mejor
que tu Andre, Eve y Kemal se casarán y el no dirá ni una sola palabra más, se
mantendrá al margen ¿tengo razón?
— Hazad es muy decidido mamá, no estoy
seguro de lo que haga.
— Puede que le cueste trabajo, pero en
algún momento olvidará a Eve. Entenderá que todo esto es absurdo y entonces
volverá contigo. Claro que necesitara ayuda para llegar a eso. Esta es tu
oportunidad Andre, apoyemos a Kemal para que la boda sea lo más antes posible
mientras antes nos libremos de Eve mejor...
Que tal si fallamos de nuevo, no lo
soportaría.
— Señora Kundana, el abogado quiere
hablar con ustedes.
— Buenos días.
Lo mire esperando que tomara asiento.
— Bienvenido, no quisiste hablar por
teléfono ¿que pasa ahora?
— El señor Hazad quiere empezar con el
protocolo de divorció, según entiendo ustedes ya hablaron de eso.
— No, pensaba que no se haría hasta que
estuviera listo.— me pasó los documentos.
— Me llamo hace dos días, me pidió que lo
hiciera.
Todo era claro, incluso su firma estaba
incluida, realmente quería acabar con esto.
— ¡Eve! ¿Dónde estas?
— Ni siquiera se molesté, lo va a
arruinar todo.— me acomodé cerca.
— ¡Te estaba poniendo a prueba! Pero no
pasaste la prueba de capitán. Lo puse en piloto automático. ¡Entraste en pánico
por nada!
Como podía no hacerlo si nunca había
conducido algo así.
— ¡Maldicion!— algo cayó al suelo.
Me acerque a el rápido.— Señor Hazad,
¿que pasó?
Vi la sangré en su dedo.
— Me hice un corte profundo.
— Está bien, espere y mantenga su brazo
en alto.— encontré una servilleta y la puse con cuidado.— Vamos a limpiarlo.
No era un corte profundo.
— Me está engañando, vamos envuelvalo.—
apreté con fuerza y se encogió en su lugar sonriendo.— estará bien.
— Te preocupaste... Si me odiaras no te
hubieras preocupado.
Ahora quien le quitaría esa sonrisita
tonta.
El documento termino en pedazos.
— Toma esto y entregaselo personalmente
al señor Hazad, dile que súbitamente cambie de opinión.
— Bueno.. como usted quiera.— se retiró
con ellos.
Esperaré la reacción de Hazad.
Me pasó el plato que cortésmente rechace.
— ¿No tienes hambre? Lo hice especialmente
para ti.— seguía con la mirada fija sobre el agua.
— No tengo nada de hambre, está situación
me hace perder el apetito.
— Bueno como quieras, no creo que sea tan
buena como tu comida pero no importa, eres un invitado y deberías relajarte.
Pero no lo estás haciendo.
— ¿Invitado?— murmure incrédulo.— Señor
Hazad por favor.
— Solo imaginalo, tu.. yo.. Aslan, de
noche en casa, en un día cualquiera. Preparamos la cena y estamos los tres
juntos, la mesa se ve increíble.
Mi mente viajo como si eso fuera posible.
— Imaginalo solo eso, juega un poco, la
imaginación no es crimen ni pecado.
— Tal vez no sea un pecado en su mundo,
pero en el mío si ¿Se da cuenta que está secuestrando a dos personas? Usted
cree que puede hacer lo que quiera.
— ¿Eso es lo que crees? Aveces, a mi
también me cuesta imaginarmelo. Tal vez tu no tengas hambre pero apuesto que
Aslan si, por favor come.
— Yo siempre pienso en mi bebé no se
preocupe.— Su sonrisa desaparecio.
— Debo contestar.— se levantó dejándome
solo.
Lo que había preparado, quería probarlo
aunque fuera un poco.
— Vaya que cocina bien.— Susurré
sintiendo como no podía tener suficiente de aquel plato.
— ¿Como quedó?— deje los cubiertos sobre
la mesa.
— Al parecer bien... ¿sabes algo? No eres
tan terco como bonito.
— Yo no soy terco.
— Solo un poco.— aparte mi vista.
— La ensalada... Fue demasiado.
— Tendré más cuidado a la próxima.
— No habrá una próxima vez, así que haga
lo que quiera.
Estaba dejandole muy en claro mis
intenciones pero parecía ser ajeno a ellas.
— ¿Quieres un te? — negué.
— No quiero.
— Yo creo que sí quieres.— pase una mano
sobre mi vientre.
— No queda de otra.
Cuando estuvo lo suficiente lejos puse el
plan en acción.
— ¡Señor Hazad!
— ¡Dime!
— ¡Señor Hazad no me siento nada bien!
¡Siento un dolor en el estómago!— me sostuvo con fuerza.
— ¿estás bien?
— No. Me duele mucho.
— Pero estabas bien hace un minuto.— su
voz se volvió aún más profunda.— Ven aquí, apoyate en mi.— así lo hice.
—Señor Hazad me duele demasiado.— fingi
desmayarme.
— Está bien vamos a volver, voy a
buscarte una manta.— sin pensarlo se fue.
Sonreí.— Bien.. cariño nos vamos a casa.—
esperaba que Aslan estuviera tan emocionado como yo.
— ¿Ya se te pasó? — el pánico me volvió
preso.
— ¡Pensé por un momento que fue así pero
no!
— Buen intentó cariño, está vez casi me
engañaste. De todas formas si vuelve a pasar llamaremos un doctor para que
venga al yate.— lo había arruinado.
Cuando mi enojó se hizo menor me di
cuenta que nos habíamos detenido.
— ¿Que pasa? ¿Porque nos detuvimos?
— Tomaremos un descanso, asi podre
preparar la cena.
Gire la palanca que volvió a ponerlo en
marcha.
—¿Que hiciste?
— Ya le dije que me quiero ir ¿Porque no
lo entiende?
— Entonces tienes que contarme todo.
— No hay nada que..
— ¡Si lo hay! Empezando por Kemal,
¿Porque te ibas a casar con el?
— ¡Eso a usted no le incumbe!— me tomo
del brazo.
— ¡Si me incumbe! Eve acéptalo, estoy
enamorado de ti. Estás aqui.— señalo su pecho. — en mi corazón, te guste o no
nunca podré sacarte de ahí, se acabó acéptalo. No hagas esto Eve... Es nuestro
hijo.— tocó mi rostro con suavidad.— tuyo y mío así no quieras escucharme.— la
mano paso a mi vientre.— Este bebé nos unirá para siempre, no podemos rendirnos
después de todo esto, pero tu no has querido escuchar, aún cuando solo trato de
explicarte porque eres el padre de este bebé.
Guardé silencio, conectando miradas.
— Eso ya lo sé señor Hazad.
—¿Porque no me lo dijiste desde un
principio?
— ¿Eso que cambia? No hace la diferencia.
—¿Como te enteraste? ¿Quien te dijo?— su
agarre se rindió.
— Eso no importa, ¿acaso cambia en algo
su vida? No lo creo.
— Eve yo no lo sabía.— me detuvo.— No
tenía idea y cuando me enteré quería decírtelo pero nunca me escuchaste.
— haber guardado el secreto es igual que
mentirme, me mintió desde un principio y yo creo que sigue mintiendo.
— ¿y que pasa con este compromiso? ¡No
vas a volver atrás!
—¡Quien dijo que quiero volver atrás! ¡Es
mi vida! ¡Y tampoco estoy enamorado de usted! ¡Yo no lo amo, asumalo!
Quería hablar pero su teléfono fue
primero.
— ¿Dígame?.... Está bien voy en poco
tiempo.
Me miró enfadado.— si no fuera porque
tengo que volver no saldríamos de este lugar.
— Esto acabo hace mucho señor Hazad,
usted tiene un esposó y una vida propia, vaya a cuidar de ellos.
Cada palabra era como una lanza y lo
sabía.
— Mamá solo escúchame ¿quieres?— le
suplique.— si no hago esto me voy a arrepentir toda la vida y nunca podré ser
feliz.
— No seas infeliz hijo.
— Bueno entonces déjame hacer lo que
quiero, Eve me va a ser muy feliz de eso estoy seguro, si te escucho y cambio
de opinión seré todo lo contrario, me arrepentiré de ello. Déjame ver lo que la
vida tiene para mostrarme te pido que confíes en mí ¿puede ser?
— Realmente amas a Eve ¿no?
— Mucho.— Sonrío.
— Está bien, ve por lo que sientes, pero
si Eve no te hace feliz tendrá que verselas conmigo.
— Eres la mejor mamá del mundo.— la
abracé.
— ¡Andre! ¡¿Andre dónde estas?!
—¡¿Que quieres Hazad?!
— ¡Tenemos que hablar!— azotó la puerta.
— Está bien, hablemos de porque no
atendiste mis llamadas en todo el día.
— Le dijiste a Eve que el es el padre del
bebé ¿no? ¡Lo escucho de ti no es asi!
— Chicos bajen la voz por favor.— la
señora Jadar estaba aqui.
— Mamá cállate no te metas. ¡Bueno, te
escucho!
— Así es, yo se lo dije ¡porque estamos
casados, eres mi esposo Hazad! ¡El y ese bebé arruinaron por completo mi vida!
Tal vez los dos saldrían de mi vida si lo hacía.
— ¡Te das cuenta de todo lo que has
causado hombre!
— ¿Y tu? ¡Todos estos años contigo, te di
todo lo que tenía Hazad, te di mi amor y mi fidelidad, ¡pero tu solo piensas en
Eve por eso me llevaste los papeles del divorcio!
— ¡Por favor no hagas de Eve tu excusa!
¡El motivo del divorcio eres tú!— su voz exaltada era cruel.— ¡Te informe
debidamente lo que quería, te dije que quería el divorcio y tú estuviste de
acuerdo! ¡Esto no es un juego!
— ¿mis sentimientos si son un juego? Te
dije que no estaba listo, ¡que me esperarás! ¡Tu estuviste de acuerdo!
— ¡Así es! ¡Pero no te espere porque tú
nunca ibas a estar listo!— me crucé de brazos.
— Nunca iba a estar listo Hazad, porque
no voy a divorciarme. Estoy enamorado de ti. No voy a dejarte Hazad.
— No puedo entender como te ame tantos
años...— un dolor me inundó.— a pesar de tus planes y todas tus manipulaciones,
André. Se acabó.
Enfatizó cada palabra.
— Te felicito querido ahora solo nos
queda una salida.
— ¿y cuál es señora Jadar?
— Kemal va a pedir la mano de Eve mañana,
logré convencerlo de hacerlo, no quiere esperar, tu solo intenta llevarte bien
con tu marido.
°Capitulo 84°
Maratón 2/2
— Dónde te habías metido cariño, van a
pedir tu mano está noche, el joven Kemal acaba de irse.
— Lo se papá, solo estaba en el café
terminando algunas cosas.
— Eve... Yo se que tú corazón no está con
el jóven Kemal, piénsalo. Aún estamos a tiempo de cancelarlo nada es más
valioso que tú.— deje mi abrigo a mi costado.
— No papá ya me comprometí.
— ¿Estás seguro de lo que haces? Está
bien si eso es lo que quieres...— suspire tratando de que no notará otras
emociones.
— ¿Cultivos orgánicos? ¿Crees que sea una
buena idea Hazad?
— Papá en Turquía y en el mundo, el
futuro está en la agricultura orgánica. Si queremos desarrollarnos y crecer no
podemos estar ajenos.— Kadir asintió.
— ¿Y que pasara con la otra parte del proyecto?
— Primero enviamos los productos, luego
construimos nuestra propia cadena de mercados con extensa area verde....
Recordé a Eve corriendo entre el campo
llamándome.
— ¿Hazad porque te detuviste? ¿En qué
estás pensando?
— No es nada papá, por un momento imaginé
lo bonito que se vería. Hablaremos con el equipo de ingenieros solo nos falta
tu confirmación.
— Está bien hijo, cuento contigo y Kadir.
Que todo comience, las primeras cosechas quiero sacarlas con mis propias
manos.— Kadir y yo nos miramos.
No quería que llegara la noche, sentía
que podía salir corriendo aún y el tiempo solo seguía corriendo.
— Eve.. puedo hablar contigo un momento.
— Por supuesto hablemos.— aparte la vista
del traje.
— ¿Realmente te casarás con el?
— ¿Que significa esto? Claro que estoy
seguro.— estaba nervioso.
— Pero te he estado observando y se que
no eres feliz así.
— Solo estoy cansado, no es porque no
esté feliz.
— Ya lo sé, estás enamorado del señor
Hazad. Hermano por favor ya basta ¡no puedes casarte con alguien que no amas!
El también te ama.
— Claro que no me ama.
Giró el espejo para que le prestará
atención.— El siempre viene a hablar contigo, te rescató de Yuzür.
— Solo le interesa el bebé Ayse, basta.
— No me puedes convencer de que no amas
al Señor Hazad, por lo menos no me mientas a mi hermano.
— Y que si lo amo Ayse, ¿cuál es la
diferencia? Hazad no me ama a mi.— acomodo mi cabello con emoción.
— Entonces si lo amas, tu mismo lo
dijiste.
— El único objetivo del señor Hazad es
quedarse con mi bebé, ¿lo entiendes? Solo está cumpliendo un rol con el bebe,
pero no le daré a mi hijo jamás Ayse, tu tampoco deberías engañarte, abre los
ojos.— volví a mirar al espejo.
—¡Cera ven aquí ahora mismo!
La mujer escuchó su llamado.
—¿Que paso mi vida? ¿Que tienes?
— Yo no tengo nada. Tu me dirás qué está
pasando.
— No entiendo.
— ¡pasa que Eve es el padre verdadero de
mi nieto, cuando pensabas decírmelo? cuando!— el hombre grito.
— Que terrible, no se de dónde sacaste
eso cariño.— trato de acercarse.
— No me mientas mas. Hazad ya me contó
todo. ¡Como pudiste hacer algo asi! ¡¿Quien te crees? Sin el consentimiento de
Andre, sin el consentimiento de nadie!
— Solo lo hice para que tuviéramos un
nieto nada más... El doctor dijo que no había otra forma.— Sollozó.
— ¿Que estás diciendo Cera? ¡Tu eres mi
compañera y también la líder de esta casa, como pudiste arruinar así la
familia! Nos redujiste a cenizas y escombros, ¿como pudiste? Debería darte
vergüenza, ¡¿como nos recuperamos ahora?! ¡¿Como daremos la cara? ¿Como
recuperaremos nuestro honor?!— la mujer no podía decir nada más.
— ¿Kemal sabe lo de Eve y Hazad?
— las manos de Hazad nunca tocaron a ese
chico.
— Dios dame fuerzas para mantener la
calma, ¡como quieres que te crea por favor! ¡Tu me traicionaste! ¡Arruinaste la
vida de mi hijo y ahora la vida de mi nieto también, tu no tienes como
perdonarte!
— Escucha...
— No habrá pedida de mano, ni se te
ocurra ir con mi nieto a ese lugar, no vas a arruinar su vida.
La mujer asintió entre lágrimas caminando
detrás de el.
— ¡Tu no vas a ir a ninguna parte Kemal!—
la pelea seguía presente en otra parte.— no tienes mi permiso.
— Nadie quiere tu permiso primo, mi madre
me acompañara.
— ¡Kemal ya dije que no!
— Kemal ubícate tienes que respetar a tus
mayores.— la familia estaba reunida al fin.
— ¡Que les pasa ahora a todos! Mi primo
no puede meterse en mi vida.— noto los sollozós de la mujer detras.
— ¿Que pasa tía? ¿Porque lloras?— todos
le miraron.
— Kemal, lo lamento mucho hijo...
— ¡Es imposible! ¡Nadie va a determe! — El
segundo al mando lo tomo del brazo.— Kemal no me hagas repetirtelo.
— Hazad yo estoy con mi hijo.
— Perdóname tía pero está locura no va a
suceder.
— ¡Suficiente!, Sira llama al señor
Demirel para cancelar todo esto. — miró a su esposa —tu y yo aún no terminamos
Cera.
— ¡No los necesito! ¡yo mismo voy a
hablar con el! Que nadie piense en detenerme.
Su madre fue tras de él.
— Hazad será mejor que pongas fin a esta
locura.
— No te preocupes papá.
Hizo lo mismo que los demás.
— Estás hermoso cariño.
Papá me tomo de los hombros.
— Gracias papá, acomode la flor en mi
cabello.
— Bueno yo esperaré a Ayse, te
alcanzaremos en el cafe.— Murmuro con emoción ajustando su traje, no quería
arruinar su felicidad con la tristeza que había en mi corazón.
Con mi abrigo en mano besé su frente y me
hice paso hasta el café.
Amo tanto a tu padre que llega hasta dolerme, me
quita el aliento cuando lo veo.
Pero el no se merece mi amor..
El no merece que lo ame así.
Ahora cuando te abracé y te mire a los ojos
recordaré los suyos, los ojos que miró con amor desesperadamente. Tendre que
resignarme a eso.. ese amor no tiene esperanzas.
Ahora tengo que seguir mi vida por ti. Te amo muchísimo mi Aslan.
Una lágrima rodó mientras la luna
brillaba por la ventana.
Podía imaginar este café completamente
iluminado, Ayse y mi padre felices conmigo.
Pero sobretodo el entrando por esa
puerta, con alguno de sus trajes elegantes, acompañado de su presencia que
sobresalia por si misma y esa sonrisa que contrastaba a sus ojos grises tan claros
y transparentes.
Podía soñarlo todo el tiempo, me abracé a
mi mismo creyendo en esa ilusión.
Dónde no estuviera caminando en estos
momentos hacía mi.
Otra lágrima rodó. ¿Acaso era un sueño? Porque se sentía tan vivido.
Si lo era porque estaba sintiendo sus
brazos justo ahora sobre los míos.
— ¿Señor Hazad? — trate de no
tartamudear.— ¿Que está haciendo aquí?
No tenía respuesta, entonces seguía en mi
ilusión.
— Señor Hazad por favor váyase... Tiene
un esposó y una vida ya basta por favor... Váyase.
Un beso.
Sus labios sobre los míos me sacaron de
toda imaginación, era un beso verdadero... Mi primer beso.
El compas imaginario de nuestros sentidos me hacía no querer despertar de lo
que estuviera sucediendo.
Me separé recuperando el aliento.
—¿Que es lo que está haciendo?
— Eve yo te amo y tú también me amas. —
toque mis labios por instinto.
— No es así...
— te comportas de esta forma solo porque
estás enojado conmigo.
— Señor Hazad, usted está casado,
váyase.— me apoye en su toque.
— Mi matrimonio llegó a su fin Eve.
— No lo creo, si eso fuera verdad.. no
importa, esta noche me comprometo con el joven Kemal.
— Es un error, Eve tu sabes que es un
error y te engañas a ti y a Kemal, por favor dime porque evitas esto...
— No lo estoy evitando, cree que cometo
un error y caigo en mis propias mentiras pero no es así..
— La verdad en tu corazón... El corazón
del chico al que acabo de besar estaba a punto de estallar. La verdad está en
el.— quería creerlo.
— Usted no le importa lo que la otra
persona piense o sienta, solo le importan sus propios intereses, como el bebé,
me oculto la verdad y nunca me dijo que yo soy su padre. Porque sintió mucho
miedo y es bueno que lo sienta, no voy a renunciar a mi hijo, a pesar de lo que
diga ese contrato.
— ¿Que contrato? ¿De que hablas Eve?
— no me diga que no lo sabe, la señora
Jadar me lo mostro.
— ¿Mi madre?
— Así es, ¡vino para amenazarme y en ese momento usted me engaño para que yo
firmara!— se apartó.
— Eve no existe ningún acuerdo.
— Usted y su madre me engañaron desde el
principio, solo Kemal está de mi lado.
Ahora todo parecía estar claro entre los
dos.
— Ahora entiendo tu cambio, que le
dijeras que si a Kemal todo debido a ese malentendido. ¿Eve crees que te haría
eso? ¿Que haría cosas a tus espaldas?
— Ya no puedo creer en sus palabras.
— ¡Ni Andre ni mi madre quieren que este
contigo, porque caes en la trampa!
— porque usted está involucrado en todo
lo que pasa.. déjeme en paz.— no era lo que quería decir.
— Muy bien, si quieres que me vaya me
iré. Pero si te casas con Kemal, será para siempre, yo tendré que aceptarlo y
morir de este dolor. Pero su tu de verdad me amas se que me vas a buscar y
entonces yo nunca voy a soltarte, mientras eso sucede no volveré a
molestarte....
Sus palabras me asustaron de maneras
inimaginables, no era lo que realmente había querido decir, no quería tener
este sentimiento de perdida.
Me perdí entre mi propio llanto por un
buen tiempo.
— ¿Eve, porque estás llorando?— sus ojos
preocupados me vieron pero yo solo pensé en cómo decirlo.
— Kemal... Kemal yo no puedo casarme
contigo, lo siento.
No puedo hacerle más esto.
— ¿Que dices?..
— Por favor escuchame, hice lo posible
creeme lo intente, pensé que podíamos ser felices pero no... No puedo dejar que
seas una víctima más.
— Eve yo se que seré feliz..
— Pero yo nunca lo seré. Porque nunca
lograre amarte de la forma en la que tú me amas, perdóname....— Sus ojos se
volvieron grises.
— Eve tal vez es miedo lo sientes, estás
asumiendo lo del matrimonio, lo entiendo pero ten fe en nosotros dos. No me
dejes.
— Kemal no podemos casarnos.
— Si podemos Eve.— dejo el ramo de flores
sobre la mesa.— Yo se que no me amas y tampoco espero que retribuyas el amor
que te tengo, solo quiero protegerlos a los dos de cualquier peligro.
— No tengo derecho de pedirte eso.. no
puedo permitir que te sacrifiques, te di esperanzas... Te lo ruego perdóname,
lo siento tanto.
No podía estar más en este lugar.
— Eve es por mi primo ¿Verdad? El es
quien está detrás de todo esto ¿es así? Porque te ama, el sabía que me enamore de
ti la primera vez que te vi, pero a él solo le preocupa tener lo que no le
pertenece y tú caes en su trampa y piensas que lo amas.
— Kemal me estás lastimando...— su mano
no era amable.
— Eres tu el que me está lastimando, no
puedo dejar que te vayas porque está noche nos comprometeremos aqui...
— No puedo.
Salí de su agarre, escuchando el sonido
de las cosas cayendo por todos lados, sabía que era mi culpa dejar que esto
llegará tan lejos.
Si mi destino era estar a su lado, no lo
dejaría partir....
Ya conoce las granadas.. los alfas son como las
granadas... Uno no puede saber lo que existe dentro cuando se les mira por
fuera...
El mismo viento que nos abrazó aquella
vez era el que ahora se llevaba mis lágrimas y la luna mis dudas.
entonces yo nunca te soltaré.
No quiero que me sueltes...
Sostenme entre tus brazos y nunca me dejes...
Había vuelto al mismo lugar, no podía
evitarlo.
El sonido de la puerta abriéndose fue un
respiró para los dos, sus ojos me miraron con asombro cuando me tomo en sus
brazos.
Me aferre al sueño imposible que nunca se haría
realidad.
Beso la comisura de mis labios mientras
llore en su pecho.
°Capitulo 85°
— Yo siempre te he amado Hazad.. te he
amado aún sabiendo que es imposible...— jugué con mis dedos, sin mirarle a la
cara.
— Luche tanto para sacarte de mi corazón,
pero no pude hacerlo. Quizás por eso creí... Todo lo que dijieron sobre ti
Hazad, me aferre a esa mentira y me escape, no pude decírtelo.
— Debiste haberme buscado.
—De hecho iba a hacerlo.— lo mire.— pero
tenía miedo de que ya no me amarás Hazad.
— ¿Como podría dejar de amarte..?
—Lo pensé, porque todavia estás casado,
si quiera soñarlo está prohibido.
Sus manos sobre las mias.
—Me divorciare, no tiene nada que ver
contigo. Claro que tengo la suerte de que estés aqui, pero incluso si no
existieras o no hubieras regresado de todas formas me hubiera divorciado por
otros motivos. Así que no te sientas mal....
— ¿Joven Kemal? ¿Que paso aquí? ¿Y Eve?—
los mire con enojó.
— ¡Eve se fue! ¡Ya no habrá compromiso! —
observé como su padre intento llamarle pero estaba apagado.
— Ustedes pagarán por esto.
Me levanté con toda la ira por mis venas
saliendo de ese lugar, no me quedaría de brazos cruzados, no aún.
— ¿Sabes lo que quiero?— susurro aún
abrazando mi cuerpo.— Estar solos.. tu, yo y Aslan en silencio y en paz juntos.
Es lo único que quiero.
Besé su pómulo con una sonrisa, yo
también lo deseaba, ahora que los tenía a ellos era como si pudiera ser más
fuerte y más valiente.
— Ahora entiendo que nací para conocerte
Eve, finalmente lo comprendo.— Apartó el mechón de mi rostro.— Creo que nada
podría hacerme más feliz.
Sus fermomonas me bañaron haciendo que la
paz y la tranquilidad reaparecieran.
— Yo también pienso lo mismo.
— Kemal, quiero que me cuentes lo que
pasó sin rodeós.— baje la cabeza.
— ¿No lo imaginas mamá? Yo me equivoqué.
Eve me dijo que no me quería y se fue.
— Hijo, era evidente que no te quería, de
lo contrario estaría aqui, hubiera llegado con su anillo en la mano corriendo
ansioso por casarse contigo, queda claro que siente algo completamente
diferente.
Sonreí de lado.— Tengo dudas mamá, mi
primo sin duda tuvo algo que ver, si no Eve no hubiera cambiado de opinión tan
rápido... Me lo prometió, el sabía que no había vuelta atrás, talvez mi primo
lo amenazó. Ahora espero cualquier cosa de el.
— ¿importan los motivos?
— Si importan mamá, robó mi felicidad.
— Hijo piensa un poco las cosas.— aparte
la mirada es lo que menos quería, solo quería amputarme este dolor.— tu te
opusiste a todos por tu gran amor, a tu tío, a mi, si Eve te quisiera de verdad
no habría escuchado a nadie. Ni siquiera a tu primo, se que duele mucho cariño
pero lo tienes que aceptar. Tal vez todo esto sea para mejor, escucha Eve lleva
en su vientre al hijo de tu primo y.. quizás habría sido mejor que el lo
hubiera escogido como su pareja desde el comienzo.
— Nada es mejor así mamá, nada.
— ¿Dónde podrá estar? Ya se hizo de noche
¿Y si le pasó algo?
— No se preocupe señor Demirel debe estar
bien.— Alec alentó.
— Donde estas Eve... dónde...
— Papá no te preocupes, ¿crees que el
señor Hazad dejaría que le pasará algo malo a mi hermano?— la miro con
atención.
— ¿Como va a saber el señor Hazad dónde
está Eve? ¿Que tiene que ver el? No, yo no resisto. Llamaré a la policía
encontrare a mi hijo.— su hija lo tomó del brazo.
— Papá no llames el debe estar con el
señor Hazad.
La tensión era palpable.— De seguro está
con el...
— Ayse, a mi no me interesa el, ¿que
estaría haciendo tu hermano con ese hombre a estás horas de la noche?
— N-no lo sé papá, me imagino que debe
estar con el.
— Ayse... Mírame a los ojos, ¿Tu sabes
dónde está tu hermano? ¿Porque estás tan tranquila?— se acercó rápido.— Ayse,
habla por favor.
— Hablé con el señor Hazad está tarde
papá, me envió un mensaje preguntando por mi hermano.
— ¿Hablaste con el? ¿Que le dijiste a tu
hermano?
— ¡No podía soportar ver a Eve ser tan
infeliz con ese matrimonio papá! ¡Le dije que detuviera el compromiso y que mi
hermano lo ama a el!
El silencio se pasmo unos segundos.
—¿Que dijiste?
— ¡Era lo que debía hacer! ¡Entiende que
mi hermano no ama a Kemal y nunca lo hará! ¡El ama al señor Hazad y el señor
Hazad ama a mi hermano!
****
Desperté sólo en el sofá, me sentía más
feliz que nada, aún podía palpar ese sentimiento.
Tome mi abrigo y me levanté en su
búsqueda, deseaba pensar que el aún seguía aquí y nada fue un sueño.
A las afueras del jardín había una mesa con muchos platos sobre ella, la uva en
mi mano termino en mis labios.
— ¿Hazad? —lo busque alrededor.—¿Hazad?
Traía consigo mas platos en sus manos, no
podía dejar de sonreír.
— Buenos días.— Beso mi frente.
— Madrugaste..— susurre sentandome a su
lado.
— Cada segundo que pasó contigo es
importante para mí Eve.
— Para mi también.— dejo lo que tenía en
la mesa.
— Hace mucho que no dormía tan tranquilo
y que despertaba feliz...— ojalá esto durará para siempre.
— Me alegro mucho.— tomo mi mano.
Aún me sentía intranquilo por una
persona.
— ¿Que pasa? ¿Tu mirada se volvió
sombría?
— Hazad mi papá... Se pondrá furioso
cuando Ayse le diga.
— No te preocupes de eso ahora, come algo
primero, alimenta a Aslan, luego iremos a contarles a todos lo nuestro. ¿De
acuerdo?
— Pero Hazad no me siento cómodo en esta
situaci....— paso su dedo por mis labios.
— No digas nada.— Me tendió un vaso con
algo en su interior.— Jugo de naranja recién hecho.
Rei.— que amable, vas a terminar
malcriandonos.
Sonrío con una de sus mejores sonrisas.
— ¿Sigues esperándome?— trate de
recuperar mi voz.
— Mentiría si dijiera que no me aburrí,
pero ya que se altera con frecuencia, no puedo dejar que este solo por ahí
señor Andre.
Se recostó sobre el auto.
— Bueno acomodate, porque tendrás que
esperar más tiempo. Yo voy a dar otra vuelta.— mire el reloj en mi muñeca.
— ¿Cuántas vueltas más va a dar? — me
miró de arriba a abajo.
— Se nota que no sabes nada de deporte...
— Diga eso en lugar de decir; tengo una
guerra interior y no sé que hacer. Usted es como una bomba de tiempo a punto de
estallar, no puede generar estrategias corriendo de esa manera. Primero aprenda
como defenderse y luego atacar... Solo un consejo nada mas.— tendió las manos
al aire.
Rodé los ojos volviendo a prepararme para
correr.
— Debiste haberme despertado, lo
hubiéramos hecho juntos..
— ¿No te gustó?— negué enseguida.
— Por supuesto que me gustó, sería feliz
aunque no tuviéramos nada de comer.
Un golpe fuerte en mi vientre me hizo
quejarme.— Ah...
—¿Que paso?
— Está pateando..— deje los cubiertos de
lado. — dame tu mano.
—¿Lo sientes?— me miró negando
lentamente.— no.
Ahí estaba de nuevo.— ¿Ahora?—
sonreimos.— lo sentí. Estás saludando a tu papá eh.. es un milagro ¿lo sabes
verdad?
— Lo se pero..
— ¿pero?
— pero ¿Que pasa si todo esto
desaparece...? ¿Que pasa si está felicidad termina después de casarme contigo?
— No terminará. Eve estámos recién
comenzando, aquí estoy.— se señalo a si mismo.— confía en mi.
— Hazad el problema es que no dejo de
pensar cosas..
Estaba de nuevo su risa.— Eve tienes que
dejar de pensar cosas, ahora tienes que contarles a todos lo que está pasando.
— Toda tu familia se opondra..
— Puede ser.. Eve, tu y yo vamos a
envejecer juntos. Tendremos muchos más bebes.. el mundo entero se abre para
nosotros.
—¿Sera así de fácil?
— Lo será, ahora que viniste a mi y me
dijiste que me amas todo será más fácil.— beso mi mano.
Un golpe seguido de otro.
— ¡Eso es! Está progresando.— se descuido
un momento y lo golpeé en el abdomen.
— ¡Ah!— grito doblándose de dolor.
no podía parar de reir— ¡Está vez no lo
esperabas reconocelo!
— No es tan vulnerable como parece señor
Andre.
Seguía en la mismo posición, me acerque
más a él.
—¿Te dolió?
— No, sigamos practicando.— volví a
ponerme en posición esperando que se recuperará.
— ¿Primero vamos a tu casa?
— Si, pero preferiría hablar con mi papá
a solas Hazad.— no estaba de acuerdo, sus feromonas me lo mostraron.
— No puedo dejarte solo Eve.
— Hazad por favor.. solo Dios sabe lo
furioso que debe estar, además puede que te diga cosas muy desagradables y no
me gustaría, déjamelo a mí.— siguió aferrandose al volante.
— No me gusta la idea cariño. — guarde
silencio.— Se que estás pensando muchas cosas, no te preocupes. Escuchá, hoy
estuvo mejor que ayer y mañana será mejor que hoy.
Creía en eso.
°Capitulo 86°
—¿Quieres volverme loco hijo? Un día el
joven Kemal al otro el señor Hazad.
— Yo amo a Hazad papá, siempre lo ame lo
sabes desde el principio.
—¿Entonces porque le dijiste que si al
joven Kemal?— suspiré.
— porque pensaba que Hazad no me amaba.
Tenía miedo de perder al bebé, pero ahora todo ha cambiado ¿no viste lo desesperado
que estaba papá?
— por supuesto cariño pero esto es
demasiado apresurado, no puedo aceptarlo entiéndeme, además el joven Kemal se
fue furioso de aquí, nunca debiste decirle que si y permitir que se ilusionara
de más. ¡Por eso te pedí que lo pensarás bien!
Me acerque a el dispuesto a suplicarle
que lo pensará mejor.
— me prometiste que lo dejarías.
— Papá tu mismo viste que lo intente,
entiende que amo a Hazad mi amor es más grande que la vida y supera mis
temores, es el padre de mi bebé. Nos casaremos y puedes estar tranquilo.
Se sentó en silencio.— Quiero escuchar lo
que el señor Hazad tenga que decirme antes de tomar una decisión, aunque mi
prioridad es tu felicidad quiero estar seguro.
— Se de antemano lo que estás sintiendo,
lo que aún no logro comprender es lo que ha pasado en esta casa los últimos
dias, tu madre.. lo que ella hizo y luego Kemal, insistía con eso del
matrimonio.
— Desearía que no hubiera sido así.
— Pero lo fue.— me tendió el te.— Ya no
hay paz ni calma en esta casa, sabes.. que yo no estaba convencido de ese
matrimonio incluso hablé para intentar convencer a alguien de que no era la
decisión correcta y ahora tu me dices que lo amas.. ¿entonces que debo pensar?
¿Que debo decirte a ti? Le dije a Kemal que no era lo correcto pero tú
situación no es muy diferente a la de el.
— Padre mi situación con Eve es
diferente, el es el padre de mi bebé.
Me miró atento.— pero Andre sigue siendo
tu esposo, no puedes casarte si ya lo estás hijo.
— Lo se padre por eso he querido divorciarme
de Andre desde hace mucho tiempo. Nuestro matrimonio no se acabó por culpa de
Eve ya estaba acabado antes de conocer a Eve.
En ese tiempo lo único que el hacía era
llorar por el bebé y no podía sentir nada mas que un sentimiento de culpa, eso
nublo nuestro matrimonio desde un inicio.
— Escuchá hijo, tu no sueles cometer este
tipo de errores. Espero que esta vez no sea diferente.
— No te preocupes padre, lo aprendí de
ti. Te lo prometo, estoy seguro de mi decisión.
Solo quiero estar a su lado el resto de
mi vida.
— El abogado tuvo un permiso especial del
fiscal.. no tengo mucho tiempo.
— Si, de acuerdo, esta bien. Ahora dime
cómo está mi Eve ¿Está bien? ¿Tiene algún problema?
El hombre sonrío sombrío.— Tengo una
buena noticia. Eve no se casará con Kemal.
—¡Que alegría!
— Se canceló el matrimonio..
— ¿Me hablas enserio? Eres excelente
hermano, ¡Yo lo sabía! ¡Te juro que lo sabía! ¡Eve me ama pero no me lo puede
decir! Le expliqué todo y el lo pensó, entonces cambio de opinión y no se
casó... Yo sabía, ahora solo queda salir de este lugar.
— ¿Dónde está Kemal?— no había rastro de
el en la casa.
— Debe estar en alguna parte, no se cómo
logrará recuperarse Hazad, te juro que no lo sé.— su rostro estaba lleno de
tristeza.
— Lo logrará tía, lo logrará.
— intente advertirlo desde el primer día.
Pero ama tanto a ese chico y ahora con tu relación, ¿Como hará para superarlo?
Va a sufrir mucho ¿Tu que piensas?
— Reconozco que sufrirá pero lo que hizo
estaba muy mal, hubieran sido infelices de continuar con eso.— ella asintió.—
Un día lo entenderá estoy seguro.
— No tengo mucha esperanza pero espero
que tengas razón.— Frunci el entrecejo recordando otra persona.
— ¿Dónde está mamá?
— ¿Acaso no lo sabes? Está encerrada en
el cuarto de huéspedes, probablemente llorando. Tu padre no quiere que nadie se
le acerque y se atreva a mencionar su nombre, lo ha prohibido.
— Se muy bien porque me llamo, mamá tiene
algo que ver con el asunto de Kemal seguro.
— Está demasiado molesto con ella. Lo
mejor será darle su espacio a cada uno, ella tampoco ha querido hablarme,
espero que todo esto se solucione pronto.
— No hablare de mi respuesta hasta hablar
con ese hombre, no insistas Eve.
— ¿No te das cuenta? Encontré esperanza
en medio del desastre papá. No importa lo que digas no criare a mi bebé sin el,
no separara al papá de mi hijo porque el también me ama, lucharé contra viento
y marea.
— Espero que seas conciente de que es un
hombre casado aún, no puedes formalizar con ese hombre, si quieres que tome una
decisión deberás llamarlo y que venga a hablar conmigo.
— Kemal espera...— se alejo de mi agarre.
— No tengo nada que hablar contigo.
— Dije que esperes, vamos a hablar.— se
hizo a un lado.— Tu me preguntaste, querías una respuesta.. pensé que entenderías
con el tiempo, pero nunca imaginé que serías tan estúpido como para seguir con
eso.. ¡está bien! Te lo diré, amo a Eve y Eve me ama.
— Eve te odia mucho primo... Quiere
alejarse lo más pronto de ti. ¿Porque sigues con esa actitud tan arrogante?
— Kemal..— se acercó amenzador.
— Eve se dió cuenta de tus malas
intenciones, se refugió en mi para salvarse, pero por algún engaño tu me lo
quitaste. ¿Quieres todo para ti no es verdad? Nadie se puede oponer a lo que tú
deseas. Yo a amo a Eve y el me iba a amar. Pero tú me robaste la felicidad, me
robaste todo lo que tenía.
— Kemal suficiente, presta atención. Voy
a pasar por alto tu insolencia. Eve es el padre de mi bebé y nos vamos a casar,
en algún momento lo vas a entender.
— Tu eres el culpable, tu eres el
insolente, tu eres el que miente.
— Si Eve me dijiera que está enamorado de
ti sería yo quien se hiciera a un lado y enterraría todo lo que siento, pero el
no te amaba. No te ama, encuentra a alguien que si lo haga tu te lo mereces,
pero no fuerces a los demás a hacerlo.
Aplaudió fuerte.
— que buen salvador eres primo, que todos sepan que me salvaste. No esperes
ningún alago de mi parte, solo quieres ser un héroe, mi primo Hazad ya no
existe.
— Está bien.— Guarde distancia estaba
claro que no entendería.— Piensa lo que tú quieras, ya dije lo que tenía que
decir.
Me fulminó una última vez pero no le di
tiempo de que siguiera reprochandome, Eve me necesitaba.
Le entregué las llaves de mi auto a
Berkan mientras pasaba por la puerta de la mansión.
Amaba el silencio que ahora se respiraba
en este lugar.
— ¡Andre espera! — Kemal venía trotando
hacía mi.— Necesitamos hablar.
— ¿Necesitas decirme algo?— me llevó del
brazo fuera de la vista de los demás.
Río pasando una mano por su cabello, parecía
estar desesperado.
— ¿No sabes lo que ha hecho tu esposo
verdad?— lo mire inquieto.
— ¿Que paso Kemal? ¿Que hizo Hazad?
— Eve cambió de opinión y ya no quiere
casarse, ¿porque crees? Porque mi primo lo detuvo.
— ¿estás seguro?
— Ellos se van a casar Andre.— no pude
evitar que la risa llegará a sus oídos.
— No seas ridículo Kemal.
No había un solo gramo de humor en su
rostro.
— Se casarán haciéndonos sufrir a ti y a
mi Andre. Pregúntale si no me crees.
Tenía que ser una broma, alcance mi
teléfono de mi brazo y llame a Berkan, a los pocos minutos volvió con mi auto.
— Necesito que investigues dónde vive...
— Yo lo tengo todo calculado señor Andre,
no se preocupe.— deje que burla llenará mi rostro, tenía que admitir que mi
madre había hecho un buen trabajo.
— entonces apresúrate, porque está
migraña me está sofocando.
— Arqueó una ceja.
— Eso es por tomar demasiado café, no me
extrañaria si llega a sufrir de algo más adelante.
— Tu solo encárgate de conducir.
Demasiado eficiente, habíamos llegado en
tiempo récord.
— ¿Estás seguro de que es aqui?— asíntio.
— Entonces espérame.— Azote la puerta del
auto cuando ví una cabellera roja conocida salir por la puerta.
—¡Eve!— grite desde el otro lado
acercándome. El mi miró con asombro mientras las rejas desaparecian.
— Nunca confíe en ti en ningún momento y
tenía razón, no eres más que un despreciable omega en busca de hombres ricos
para sobrevivir.
— Cuide lo que dice señor Andre, ya es
suficiente.
El único con derecho a levantar la voz
era yo.
— Hiciste todo lo que pudiste para
robarme a mi esposo. ¡Hazad se quiere divorciar de mi por tu culpa!
— Yo no hice nada señor, usted lo sabe
muy bien.
—Ya deja de hacerte el inocente.— odiaba
sus ojos.— Has estado tras Hazad desde el primer día, eres el asesino de mi
matrimonio ¡todo ocurrió por tu culpa!
— Usted es el asesino, intento matar a mi
hijo envenandome ¿y yo tengo la culpa? Me engaño con sus mentiras, yo no pensé
ni por un segundo en destruir su matrimonio, usted es responsable de lo que le
pasa con Hazad yo nunca le menti..
— ¿Te crees inocente en esto? Arruinaste
mi vida desde que llegaste.— trate de alcanzarlo. Odiaba todo de este tipo, su
cara, el color de su cabello, sus ojos, todo. Nadie podía llevarse la atención
de todos como el ¿Que tenía que lo hacía especial? La diferencia entre los dos
era demasiada.
— Usted conspiró con la señora Jadar para
hacer de mi vida una pesadilla, soy yo quien debería vengarme no usted.— volvió
a entrar a esa casa.
— ¡Hazad es mi esposo, nunca te lo dare,
eres algo pasajero para el. ¿No lo entiendes? Eres solo un dulce en su boca, te
usará y te dejará!— el calor subiendo por todo mi cuerpo.
— ¡Eve, no sabes cuánto te odio!
!¡Alejate de nuestras vidas! — sentí unas manos en mis antebrazos.
— Comportese está haciendo el ridículo...—
susurro en mi oído.
Eso era lo último que me importaba.
— Vamonos señor Andre.— camine apoyado en
su agarre hasta que sentí que mis fuerzas desaparecian.— —¡Señor Andre! —fue lo
último que recordé.
Aun no entendía como pudo Hazad lograr
que mi padre lo aceptará, me era difícil procesarlo.
Mire atento el brillo de mi teléfono,
avisando que algo habia llegado.
A pesar de todo fue un lindo día, porque
nuestros corazones estaban unidos, desde ahora será siempre verano.
Te amo.
Sonrei como si de un niño pequeño se
tratase.
Es cierto, no más inviernos. Porque ahora estás
conmigo, yo también te amo.
Perdí la noción del tiempo en cuanto a la
noche, que ya era de madrugada y estaba sirviendome un té.
Estoy afuera Eve, no te podía dejar ir. Quería
tenerte cerca y estar contigo...
¿Como? Era demasiado temprano, el debería estar en la empresa.
Abrí la puerta y ahí estaba el.
— Hazad.— corrí a abrazarle.— ¿Estás loco
que haces aquí a estas horas?
— ven vámonos.
— ¿A dónde?
— Vamos a ver el amanecer juntos, solos
tu y yo.
Una corriente de alegría.
— Espera voy por mi abrigo.
— ¿Podemos hablar unos minutos?
— ¿Tiene que ser ahora Andre?— me crucé
de brazos.— Claro que tiene que ser ahora.
Observé como mi suegro apareció con
descontento.
— Querido, te hice el desayuno.
El no dijo nada por unos segundos.— Sira
dile a esa mujer que solo está aquí por petición de la familia, que no quiero
tenerla cerca de mi nuevamente.
Sin más que decir volvió escaleras
arriba. Alguien parecía tener demasiados problemas.
— Buen día.— La señora Jadar me ignoro
mirando detrás de mi.
Era el abogado.— Buen día señor Andre, le
traje este documento.
Lo abrí sin pensarlo demasiado.— Es la
notificación de divorció, el señor Hazad lo solicito al juzgado, pronto será el
juicio.
— ¿Escuchaste lo que dijo el sol al
salir?
—¿Que dijo? — me abracé más a sus brazos.
— Nada de lo que vivimos es coincidencia,
todo pasa porque es parte del destino, sufrimientos, placeres, miserias.. todo
es para poner a prueba nuestro amor.
—¿Y ya pasamos la prueba?
Guardó silencio.— Eso creo. Imagínate que
antes de venir cancele todas mis reuniones.
— Hazad.. tengo que volver a casa tu ya
conoces a mi padre.
— Ya me ocupe de tu padre. — mi rostro
atónito.— el señor Demirel no quería a un comienzo pero lo convencí cuando le
dije que regresariamos temprano.
— Hazad eres increíble.
— Y tu muy hermoso.— el rubor subió.—
¿Desayunamos?
— Por supuesto.
—¿Que quieres comer?— lo pensé un
momento.
— Quiero bayas y frambuesas.
— Después de pensarlo un poco me imagino
que esto es lo que siempre quería hacer, Hazad ahora me dejó por su culpa.
— Andre usa el sentido común, ¿Como que
tengo la culpa? Te parece apropiado hablar así.— me reprendió.
— No, no me venga con esas cosas señora
Jadar.
— Andre yo ya te lo había advertido,
¿pero que hiciste? Nunca me escuchaste, eres el único culpable de lo que te
está pasando ahora.— se alejo.
— ¿Que no la escuché? Estoy donde estoy
por hacerle caso. Eve nunca hubiera entrado a esta casa si no fuera por usted,
ojalá no la hubiera escuchado...
Realmente podría pedir un deseó.
— Tu arruinaste nuestro plan.
— pagará por todo el daño señora Jadar,
ahora debe deshacerse de Eve.
— deberías comer un poco de mantequilla
de mani, es bueno para el bebé.
—pero no sabes cómo me pongo cuando cómo
mantequilla de mani.
— ¿Eres alérgico?— deje a un lado la
fruta que sostenía.
— Ni te lo imaginas, es decir no querrías
verlo, me pongo horrible.— los dos reímos.
— No lo sabía.
— Es normal, no habíamos tenido la
oportunidad de conocernos bien.
— Así es, no habíamos tenido tiempo..
pero lo poco que te conozco me basto para enamorarme. Eres la persona más
valiente, pura y noble que conozco. Eres muy especial.— sonreí.— aunque eres un
poco terco.
— Aver, ¿dime te estás quejando?— inquiri
con falso enojo.
— Nunca haría eso.— sonreimos.— Ah, que
bueno saberlo.
— ¿Cual es tu flor favorita? ¿Tu fruta
favorita? ¿Tu color favorito? ¿Tu canción favorita? Quiero saber todo eso.
— Te lo diré.— sus mirada se centro en
mi.— Me gusta el blanco, pero también me gusta el azul.
—¿Mediterráneo? Como en casa ¿cierto?
— Exactamente. El azul profundo del cielo
y del mar, campos de algodón blancos como la nieve, como los que cosechaba.
—¿Que más?
— Mi fruta favorita es la fresa, mi
canción favorita... No creo que tenga una favorita me gustan todas. Mi película
favorita.... Ah... No recuerdo el nombre, es una historia algo triste.
— Con un final triste.
— Si pero el final es hermoso, la
historia se trata de dos personas que estaban enlazadas al destino, pero surgen
muchos obstáculos que los obligan a separarse, aunque el destino siempre los
unirá, es realmente hermosa, será por eso que me gusta.— me encogí de hombros.
—¿Que voy a hacer contigo?
—¿Que quieres decir?
— Cada día me enamoro más de ti, que voy
a hacer..— oculte mi rostro entre mis manos, la vergüenza llegando nuevamente.
La emoción de poder hablar así como ahora
era demasiada para mí corazón.
— Tal vez podemos encontrar una canción
favorita juntos.
— Perfecto.
— Yo hice todo lo que podía hacer querido,
intente darte un bebe para que pudieras perpetúar tu matrimonio pero no me
hiciste caso. Tenías que meterte en todo.
— ¿Entonces soy el responsable?
— Así es, lo eres. De alguna manera
distanciaste a mi hijo de tu vida pero aún así te quise ayudar, hice cosas
irracionales y por poco casi pierdo a mi familia, ya no más no más, no me pidas
que te siga ayudando es suficiente.
— los haré responsables de todo Señora
Jadar, los haré pagar por cada cosa que hicieron.— pase por su lado.
Si no quería ayudarme debía hacerlo yo
mismo.
— Hazad... — me miró.— habíamos estado
pescando en el muelle, hace poco.
—¿Que paso?
— Recordé tu caña de pescar, la que
accidentalmente cayó al mar.
— Lo recuerdo, bueno para que sepas. Eres
muy terco y cuando te enojas ni hablar.
—¿Acaso eres muy diferente? Se te olvida
que tú me secuestraste.— la mano en su bolsillo despreocupado, mientras la
parte superior de su traje entre su antebrazo.
— ¿Que más podía hacer? No tenía otra
opción.
— Te lo prometo Hazad en cuanto pueda te
compraré una caña.
— Bueno pero no será la misma.. fue un
regaló de un familiar muy cercano que perdí en un accidente.— la culpa me
invadió de inmediato.— la tenía como recuerdo, en fin.
— ¡Hazad, lo siento mucho por favor.
Perdóname, no lo habría hecho de haber sabido, de verdad lo siento!
Su rostro serio hasta que estalló en
carcajadas.
— No me hace gracia.
— Bueno, lo siento.— tomo mis brazos.
— me engañaste otra vez.
— Eres muy inocente bebé.— no podía dejar
de reír.
—¿Quieres saber algo más de mi Hazad?
— ¿Si?
— También soy muy vengativo, nunca
olvido.— se acercó más.
— No puedo creerlo.
— ¿Recuerdas la caña en el mar?— asíntio.
— Te puede pasar a ti también.— murmure
en burla y trate de empujarle pero imposible, solo reia.
— Ya basta.— los dos estallamos en risas.
Me abrazo de lado.— no hagas eso.
— lo siento mucho.
— No lo hagas, no me engañes.
Trate de ser serio pero no podía serlo
junto a el.
°Capitulo 87°
Los días siguieron pasando tan rápido que
se sentían en un parpadeo.
Hazad venía a verme todos los días, siempre hacíamos cosas diferentes. Jamás me
había sentido tan amado y tan feliz.
Cada vez faltaba menos tiempo para poder
tener a Aslan en mis brazos, soñaba anhelando ese momento mientras mi estómago
seguía creciendo, se me dificultaban hacer más cosas pero no me importaba, todo
esto valdría la pena.
Mi hijo querido, supe tarde que era tu padre
pero estoy muy contento.
Tengo esperanzas, siento emoción y mucho amor. Es como si me hubiera despertado
de una pesadilla.
Creo que todo será maravilloso, me preguntó cómo
serás.. tendrás su misma nariz, sus ojos, sus manos...
Estoy tan emocionado que no resisto, tu padre y yo estamos muy ansiosos por
conocerte.
Mi lucecita, te quiero mucho.
Deje el libro en mi regazo.
—voy a salir Eve, ¿Quieres que te traiga
algo?
— No te preocupes Ayse gracias, vendrá
Hazad y vamos a salir.— se acercó con emoción.
—¿Enserio van a hacer una reservación
para celebrar su matrimonio hermano?
— Así es... ¿Lo puedes creer?— estaba
feliz.
— Realmente me alegro por ti hermano. Es
tu turno de ser feliz, lloraste mucho pero ahora la vida es justa contigo, ¿ya
no vas a sufrir verdad?— sonreí.
— Eso creo, no más días lluviosos.
— Conocen la sagrada institución del
matrimonio y la unidad familiar que conlleva el mismo, a pesar de eso, aún
están decididos a divorciarse aludiendo causas como; diferencias
irreconciliables. ¿Señor Hazad, su decisión es definitiva? ¿Está decidido a
divorciarse de su esposo Andre?
— Si señoria.— en ningún momento lo dude.
— Señor Andre, ¿Está decidido a
divorciarse de su esposo el señor Hazad? — me volteó a mirar y esperé su
respuesta.
— Señor Andre, responda.
No lo hizo, no podía estar dudando ahora.
— Necesito hablar de algo primero.
La mujer nos miro de forma desaprobatoria.
— Está bien, vamos a tomar un receso de
una hora y media, vayan a conversar y volveremos a vernos cuando regresen.
No estaba entendiendo nada.
Salí detrás de Andre a la espectativa.
— Bueno Andre, te escucho.— Sus ojos
seguian tranquilos.
— Tengo algo importante que decirte
Hazad.
— ¿Tan importante como para detenernos en
medio del proceso?— su expresión era sería.
— Lo pensé mucho, te lo iba a decir
después del divorcio. Pero tienes que saberlo.
— Que sucede Andre.
Una sonrisa genuina.— Estoy embarazado
Hazad.
La primera reacción fue una risa en
broma.— ¿este es tu nuevo truco para evitar el divorció Andre?
Se encogió de hombros.— Se que un
embarazo es una probabilidad casi imposible, pero llevo en mi vientre un
verdadero milagro. Estoy embarazado de cinco semanas.
De todos los juegos este lograba ponerme
incómodo.— Míralo tu mismo.
Leí cada palabra escrita.
Resultado positivo a la prueba de embarazo, cinco semanas de gestación....
tenía que ser una pesadilla.
—¿Que es esto del papel un nuevo juego?
— ¿No acabas de leerlo? No es un juego.
— Andre, ¡tu no puedes tener hijos todos
lo sabemos! No seas ridículo ya basta con eso.
— estaba sorprendido cuando lo supe, no
lo podía creer, pensaba que era imposible pero ví a nuestro bebé en un ultrasonido
Hazad.— lo tome del brazo.
— ¡Andre detente! Suficiente de esto.
— Llevo en mi vientre a nuestro hijo
Hazad, ahora se que los milagros existen y este es el mío, solo quería que lo
supieras eso es todo.
— Eve, ¿cuando pedirán una cita en el registro
civil?
— No lo se.— recordé sus palabras.— Hazad
dijo que pediría una cita lo antes posible, pero no sé cuando, ya no sé nada
Ayse.
— Por favor no estés triste, todo estará
bien hermano, esto pronto se acabará, el señor Hazad te ama mucho ¿no es suficiente?—
asentí mirando la puerta ante los golpes.
— Creo que ya llegó...
Me levanté.— iré a abrir.
No era el.
—¿Señora Kundana?
— ¿Nunca te rendiras verdad?— me miró con
enojó, era lo último que me importaba.
— tenía que decírtelo...— me solté de su
agarré. Pensé que está noticia lo alegraría a el también pero veo que me
equivoqué.
— André yo todavía te respeto, no cambies
eso.
— Se que tenías razón, he cometido
grandes errores, pero todo lo que hice fue porque tenía miedo de perderte
Hazad.— ladeó la cabeza.—porque no sé que hacer sin ti..— no me creía.
— Y sigues haciéndolo, sigues
insistiendo, esto no va a cambiar nada.
— No Hazad esto lo cambiara todo, mi vida
será diferente a partir de ahora, porque tengo a mi bebé. No quiero nada de ti,
solo pensé que tenías derecho a saber y creo que no me entendiste. No te conté
lo del bebé para que no te divorciaras.— su mandíbula se tenso.
¿Entonces hubiera preferido que se lo
ocultara?
— Andre para por favor.
— Hazad si no me crees podemos ir a ver
un doctor ahora mismo, vayamos juntos, pero está vez no estarás esquivocado.—
me tomo de la cintura con fuerza.
— Camina.— Susurro en mi oído.
— ¿Hazad que estás haciendo?
— Vamos.
— Andre y yo vimos un demonio detrás de
esa cara angelical que tienes.. eres muy buen actor, lograste engañar a Hazad.
— Si vino hasta aquí para decir esas
cosas entonces no se moleste, no escucharé sus insultos, váyase de aquí.— no
dió un solo paso.
— Debes estar orgulloso por lo que
lograste Eve, Andre y el están a punto de divorciarse en el juzgado en este
momento y tú debes estar esperando buenas noticias, apuesto que saldrán a
celebrar después ¡Bien hecho!
— Escuché, Hazad y yo intentamos que las
cosas no sucedieran de esta manera, incluso me escapé e intente mantenerme alejado
pero no pudimos... Es aquí donde nos llevo el destino.
—¿El destino verdad? Nunca sabes cuándo
te sorprenderá el destino, como por ejemplo el pequeño milagro que Andre ha
estado llevando en su vientre, una sorpresa que cambiará su vida por completo. Andre
está embarazado Eve.
La última frase se quedó en mi mente.
—¿qué?
— Me escuchaste, está embarazado.— hablo
con satisfacción.—ahora se está divorciando del padre de su bebé.
—¿E-embarazado? Pero si el no podía tener
hijos. ¿No fue por esa razón que me busco?
— Es evidente que el destino te
sorprende.
— No pensará que yo le crea después de
todo esto ¿o si?— El aire corrió entre nosotros.
— Yo no te estoy mintiendo, lo creas o no
es la verdad. Su matrimonio fracasó, ahora el hijo que lleva crecerá sin su
padre, eso es lo que querías ¿no es así?
Nunca quise nada de esto.— Yo jamás
podría querer algo así y nunca lo hice.
— Vine aquí para decirte que debes
detener esto, porque el bebé que esperas no es tu única preocupación, ni el
futuro del otro bebe, solo te importa el dinero, también será mejor que olvides
que estuve aquí alguna vez.— ajusto sus lentes oscuros, subiendo a un auto
negro.
— ¿Hermano?... ¿Que te dijo esa mujer?—
Ayse llegó tras de mi.—¿Que te dijo? porque no dices nada.
Entre de nuevo a la casa con mis piernas
flaqueando.
— Allí está su bebé.— el aparato se movía
sobre su estómago.— miren es muy saludable.— Andre solo sonreía mientras un
nudo en mi garganta me impedía respirar.
En la pantalla no podía distinguirlo bien
pero podía ver perfectamente lo que se mostraba.
— Su esposó tiene cinco semanas...
Como una lluvia de recuerdos, lo que pasó
en mi último rut parecía recriminarme sin piedad, lo peor de todo era que los
dos no estábamos bien cuando eso sucedió.
— Pero.. mire antes nos dijieron que era
imposible, ¿como sucedió?
— En el universo existen acontecimientos
que ni la medicina puede explicar Señor Hazad, dos y dos no siempre son cuatro,
piénselo así. Si el cuerpo humano es un océano, la medicina solo sabe lo
equivalente a una gota de agua.
Así se veía. Como una gota de agua.
— Aquí está.— Señalo en la pantalla.
Pase una mano por mi cabello, mi mente
era el océano de pensamientos.
°Capitulo 88°
— No te angusties Hazad.— me miro con
seriedad.
— No estoy angustiado, solo sorprendido.
— Yo también. Además tal como te dije no
esperó nada de ti, volveremos al juzgado a divorciarnos, también tienes derecho
a ser feliz.— Volví a su lado por el pasillo.
El estaba frente a mi con la respiración
agitada.
— Eve está esperandote, supongo que no
pudo esperar en casa.— Andre se alejo a paso rápido y yo me acerque a Eve.
Su mirada se sentía inestable.
— Eve...
— Hazad...— respondió igual.—¿Es verdad
lo que escuché? ¿Andre está embarazado?
— ¿Como lo sabes?
—¿Entonces es verdad?
—Eve ¿Como te enteraste?— trate de
tocarle.
— Eso no importa. — Se alejo.— ¡Tu esposo
está embarazado y tú estás a punto de divorciarte de el! Hazad no lo hagas, no
te divorcies. No dejes que tu hijo crezca sin un padre, mira. No me ofendere,
no estaré triste, tampoco tendré resentimientos.
— ¡Hazad Jadar y Andre Jadar!— alguien de
la sala hablo.
Lo mire encontrando las razones,
realmente no lo merecía.
— Hazad.— toco mi rostro.— Dile que no te
quieres divorciar. No sería capaz de dejar a un bebé inocente sin familia. No
lo soportaría.
— Eve por favor escuchame...— porque
sentía que lo estaba perdiendo.
—¿Señor Hazad? Estamos esperando.— La
persona salió y no tuve más remedio que hacerlo.
Debía tomar la mejor decisión.
Podía escuchar mi corazón gritando a cada
paso que daba.
Como si estuviera dejando ir todo de
nuevo y como si los días de felicidad fueran solo un sueño, no quería que se
sintieran lejanos.
No quería decirle adios a todo lo que
vivimos.
"Yo quiero que vivamos juntos en algún
lugar, el que tú elijas pero que sea junto a ti"
" No me importa a dónde vaya si es contigo
Hazad" susurre sintiendo sus brazos alrededor de mi cuerpo sosteniendome,
mis manos apoyadas entre las suyas sobre Aslan.
Con sus labios en mi oído repitiendo "yo
siempre te sostendré."
No quería sentirme así.
— ¡Eve!— los sonidos de sus pasos eran
rápidos.
Sentí que mi cuerpo giró a su encuentro
pero no quería que viera mi rostro de esa manera.
— Nos divorciamos Eve.— repitió con voz
desesperada.— Me divorcie de Andre.
— Yo no trabajo solamente por dinero.
— Creo que llegaremos a un acuerdo.— el
hombre estampó su mano en la mesa.
— Ya dime qué quieres.
Mire a mi alrededor ignorando a los
demás.— Asesinaras a alguien.
Su rostro se quedó en blanco, como si
fuera algo completamente normal de escuchar. Entonces le pase la foto que
conseguí gracias a una persona.
— A Hazad Jadar.— el hombre seguía sin
inmutarse.
— Tendrán un hijo Hazad no...
— Tu y yo también tenemos un hijo si es
lo que te preocupa.— alejo las manos de mi rostro.— Seré un buen padre para los
dos. Pero ya tomé la decisión y no daré un paso atras, quiero vivir, envejecer
y pasar mi vida contigo. No te dejaré, Eve no te dejare.— Me apreso en sus
brazos.— abrázame amor...
Eso fue lo que hice.
—¿Quieres que asesine a un hombre
importante? Eso no es tan fácil.
—¿Y eso hace la diferencia?— podría
encontrar a alguien mejor.
— Es arriesgado, muchas personas estarán
protegiéndolo, es muy complicado...
—¿Y eso que?
— No es nada barato, pero podría hacerlo
por setecientas mil Liras. Es eso o nada.— Me encogí de hombros debía encontrar
la manera de obtener ese dinero.
— Está bien pero dame algo tiempo.
— Quiero el dinero antes de hacer el
trabajo, llámeme si le interesa.— Dejo la mesa con autosuficiencia.
—¡¿Porque insiste tanto con ese muchacho
y pudo separarse de ti?! No entiendo.
— De todas formas sabíamos que pasaría.—
ella se quitó las gafas con enojo.
— Tenía la esperanza de que no lo
hiciera.
— Como sea...— el papel en mis manos ya
no servía de nada.— deje que se divorciará de mi ¿y ahora que? ¿Voy a sentarme
a esperar?
— Si, tendrás que esperar Andre. Llegará
tu momento, pronto pondremos nuestro plan en marcha.
— Mamá ¿cuál es tu plan? ¿Podrías
decírmelo ahora? Estoy cansado de esperar.— levantó su mano sobre mi rostro.
Entramos a un lugar desconocido.
—¿Porque estamos aquí?
— porque Berkan también vendrá aqui.
— ¿Estás bromeando verdad? ¿Porque
vendría Berkan?— se detuvo frente a una mesa.
— Si quieres recuperar a Hazad, Berkan es
la persona.
— No lo entiendo.
Mire a todos lados esperando que
apareciera.
— te preguntarás cuál es la conexión de
Berkan con los Jadar y yo te lo diré. Berkan es el hermanastro de Hazad.
Las dudas en mi mente se disiparon de
forma automática.
— El es el secreto que puso a la señora Jadar
en nuestras manos aquella vez... Está buscando venganza porque él le arrebató
sin saberlo todo lo que le pertenecía por derecho.
Si quería vengarse esto no era demasiado
bueno para los Jadar, especialmente para Hazad.
— Hazad bajo estás circunstancias no
debiste hacerlo. Todo ha cambiado.
— Eve no soy un niño, yo ya tomé mi
decisión. Mi felicidad eres tú, no puedo privarte a ti, a mi, ni a mis hijos de
ser felices. Simplemente no puedo no es justo y tú tampoco, iremos a la oficina
del registro civil y pediremos una cita, todo estara bien.
Detuvo el auto.
— Mírame.— dejo que mi cabeza descansará
en otra parte que no fuera la ventana.— ¿porque no quitas esa tristeza de tu
rostro?
— ¿Acaso no ves lo mucho que te amo?
¿Acaso no ves que estoy volcando el mundo por ti?
— La verdad es que no me siento muy bien
Hazad.
— No hay motivo para eso. Nos bajaremos
de este auto de la mano e iremos a pedir una cita, luego nos casaremos y
vivirenos felices por siempre. ¿Estás de acuerdo?
— De acuerdo.— podía volver a respirar.
— Entonces vamos.
Salimos del auto y su mano se aferró a la
mía transmitiendo su calidez.
— Sabes que no confío en el y ¿todo
depende de el ahora? Por favor mamá...
— ¿Tienes un mejor plan que el mío André?
— Si el llega a hacerle algo a Hazad...
— No lo hará, ya conoce su debilidad, eso
es mejor que la muerte misma. Eve dará a luz antes que tú y entonces Berkan lo
quitara de en medio para siempre y tú tendrás lo que deseas, no existe mejor
venganza que esa.
Como si de una herramienta perfecta se
tratara.
— Una vez Eve no exista, tú serás el
padre perfecto para ese pobre niño huérfano.
— no seas ridícula mamá.
— ¿Existe una mejor oportunidad para
ganarte el corazón de Hazad Andre? Cuidaras de tu bebé y de el bebé de el
también. Entonces serán una familia numerosa, tienes que caminar con pie firme
hijo, pero ahora encárgate de tu vida
Tomo mi mano— Tienes que disfrutar de tu embarazo, ignora a Eve y a Hazad por
el momento hijo porque la última jugada está cerca.
— Está bien, ¿pero si Berkan no cumple su
promesa? ¿Que haremos Entonces?
— Preguntarle tu mismo, viene en camino.
Gire en su dirección y entonces llegó
luciendo un traje.
— Piensa en lo felices que seremos dentro
de tres dias.— asentí.
— Seré tu esposo en tres días más
¿Verdad?
Entrelazamos nuestros dedos.
— Deja de preocuparte por otras personas,
ahora solo piensa en la boda, la flor que vas a usar, como y donde quieres que
sea la boda, a quienes invitarás.. dejame el resto. Yo me encargaré ¿Está de
acuerdo mi hermoso futuro esposo?
Como podía no olvidarlo todo a su lado..
— Si lo estoy.— la emoción broto de
nuevo.
— Bien. Porque iremos a pedir tu mano mi
lucero pelirrojo.
°Capitulo 89°
—Tengo un mal presentimiento Hazad no
puedo evitarlo.
— ¿Sobre que?
— Ahora irás a tu casa y les dirás qué te
divorciaste y luego que serás padre, no imagino lo que van a pensar de mi...
Porqué desde su punto de vista cometí muchos errores.
Se acercó más.— Tu no hiciste nada malo,
Eve no hablaremos más de esto.
— Ellos van a pensar que dejaré que su
bebé nazca sin padre.
¿Y si pasaba lo mismo que pasó con mis
padres?
—No me interesa lo que piensen, nosotros
sabemos la verdad ¿No es así? Por favor no te angusties.— beso mi frente.
— Está bien.
Pase frente a todos con la frente en
alto.
— Andre, ¿Hazad no vino contigo querido?
Murmure un —no, estoy aquí para empacar
mis cosas.
—¿Se terminó? — la señora Jadar no se
veía para nada contenta.
—Así es, nos divorciamos.
—Bienvenido hijo.— sonreí.
-gracias, empacare mis cosas si me lo permiten.
—Claro que sí cariño estás en tu casa.—
camine hasta el.
—Muchas gracias por todo señor Jadar,
siempre estuvieron a mi lado, son mi segunda familia. Pero lamentablemente se
acabó.
—Siempre te consideramos como un hijo, a
pesar de todo Andre. Te queremos mucho y nos preocupamos por ti. Aunque mi hijo
se divorció eso no nunca cambiará, siempre serás un hijo más para nosotros en
esta familia. Cuando estes triste o no te sientas bien nosotros siempre
estaremos contigo.
—Gracias.— besé su mano.— discúlpenme.
Seguí mi camino, como debía ser, con los pasos de la señora Jadar detrás de mi.
Entre más lejos me sintieran peor sería
mi partida.
— Andre ¿Porque te adelantas? Le dije a
Sira y a Ayla que vinieran a ayudarte.
— Que gentil de su parte señora Jadar me
conmueve en verdad, apuesto a que va a llorar cuando me vaya, no se preocupe no
daré problemas, lo haré lo antes posible.
— Creeme que no lo estoy pensando pero...
Es muy triste verte partir de la casa debo admitirlo.
Lo podía ver, por muchos años fuimos una
gran familia.
— Olvídese de eso, estaré bien.
— Claro, bueno, así es la vida. Las cosas
pueden no salir como se planearon.
— Tiene razón.— Seguí empacando.— aveces
los planes no funcionan.
— Desearía que pudieras tener un bebé y
que tu matrimonio no se destruyera.
Guarde silencio, mientras otra persona se
hacía presente.
— Bienvenido hijo, yo solo estaba
ayudando a Andre.
El asíntio sin apartar los ojos de los
míos.
— ¿Puedes darnos un momento a solas?—
sugirió.
— Seguro hijo.
Camino fuera de la habitación y la puerta
se cerró.
— Nos fuimos, muy rápido del juzgado no
pude agradecerte.
—¿Agradecerme porque Hazad?— quería ver
un sentimiento de perdida, de tristeza en sus ojos. Pero no había nada.— Lo
nuestro ya no era un matrimonio.
— Yo... Para ser sincero no esperaba que
lo entendieras pero te lo agradezco, por tu comprensión y buen juicio.
— Yo simplemente quiero que seas feliz
Hazad.— el dolor no estaba desapareciendo.
—¿A dónde irás?
— A casa de mi madre por ahora.
— Escúchame, yo nunca te dejare solo sin
importar lo que pase, mi hijo no crecerá sin mi. Por favor nunca lo dudes.
Como podia hacerlo.. con este amor
quemandome por dentro.
— Yo nunca dudaría de ti Hazad.
El silencio reino y los minutos empezaron
a pasar solo mirándonos mutuamente.
Estaba seguro que podia ver el dolor en
mis ojos pero los de el, los de el seguian ajenos a mi. ¿Realmente había
perdido su amor? De una forma tan vaga y tan fácil lo deje escapar de mis
manos.
Lo único que podía aminorar mi dolor era
saber qué aun tenía una pequeña parte de el en mi vientre.
— ¿Puedo pedirte un último favor Hazard?
— Claro que sí.
— No les cuentes a los demás sobre mi
embarazo por ahora...— baje la cabeza.
—¿Porque?
— Todo se complicara si lo haces Hazad,
tu madre y tu padre podrían intervenir. No quiero lidiar con todo eso.
— De acuerdo pero no está bien es decir,
son sus abuelos, ellos tienen que saber y aceptarlo.
— Hazad, por favor no me involucres en
algo que pueda convertirse en una pelea, no tengo fuerzas para luchar, quiero
estar solo por un tiempo y alejarme.
Eso sería suficiente mientras Berkan hace
lo que tenga que hacer.
— Está bien, será como tú quieres Andre.
Me acerque a la repisa, tomando el
pequeño objeto y entregandoselo.
— No puedo quedarme con el..
— Andre, mi padre te lo dió, es tuyo.
— Hazad, todo era diferente cuando tu
padre me dió esto. Las cosas han cambiado.
Lo acepto mirándome confundido, pero su
rostro parecio entenderlo todo cuando puse el equipaje al lado de mi cuerpo.
— ¿Puedo abrazarte?
No dijo nada más de extender sus brazos.
Así que lo hice, me deje llevar por el
olor de sus fermomonas que ya no producían ningún efecto en mi, solo estaban
ahí... Alrededor, porque la sensación de paz ya no estaba, ahora pertenecía a
alguien más.
Sus feromonas no volverían a abrazarme y mucho menos sus brazos, era el
verdadero sabor de la despedida.
Todo el ya no se sentía mío, aunque
intentara impregnarle mi amor en mis feromonas, estas no se quedarían en el.
Por eso me aparte con una sonrisa y el
hizo lo mismo.
Quizás la suya era de agradecimiento,
pero la mía era porque sabía que aun tenía una mínima esperanza, este bebé nos
unira para siempre y despues de que todo pase, volveré a sentirlo mío, volveré
a tener sus besos y sus caricias sobre mi cuerpo, aunque por ahora tuviera que
estar lejos.
— Eve, ¿Quieres que escojamos tu traje de
novio juntos?
— ¿Un traje de novio? Quiero una
ceremonia simple Ayse, un traje blanco estará bien.
Su felicidad desaparecio.—Pero ¿Porque?
— porque después de todo es lo mejor que puedo
hacer.
— Pero tú no hiciste nada malo hermano,
además te casas solo una vez en la vida. Te arrepentirás si no lo haces, todo
debería ser perfecto como en tus sueños... Ambos merecen una vida fabulosa y
llena de amor, piénsalo; el señor Hazad y tú caminando de la mano.. los
invitados aplauden mientras tú vas a estar hermoso como siempre. Tu traje
blanco... Dando el primer paso a una vida entera para ustedes dos y luego
bailarán juntos.— rei por sus comentarios.— El señor Hazad susurrando lo mucho
que te ama..
— No es una película Ayse, solo nos
casaremos.
—¡¿Que?! ¡Pero tiene que ser hermoso!—
bufó.
— Vamos soñadora, ve a buscar a papá o la
cena se enfriará.
Camino con falso enojó.
— ¿Andre ya se fue hijo?
— Lo hizo papá.
Mamá tomo asiento.— Lo hubieras llevado a
su casa cariño.
— No quería que lo hiciera.
— Esperemos que sea para mejor.
Acomode mi traje.— Papá voy a enmendar
mis errores, tal como te lo había prometido. Cuando me divorcie de Andre, Eve y
yo pedimos una cita en el registro civil, me gustaría que visitaramos al padre
de Eve, mañana si a ustedes les parece bien y nos casaremos dos días despues.
—¿que opinas tú querido? Está bien eso.—
mamá hablo primero.
— Lo que tenga que pasar, pasara, no hay
porque posponerlo.
— Hablé con Andre también, lo curioso fue
que el lo entendió.
— Escuchá hijo... Desearía que la gente
nunca se divorciara y por encontrario que pudieran vivir felices por siempre,
envejecer juntos y apoyarse mutuamente. Pero desgraciadamente.. en esta vida no
siempre es así.— miró a mamá.— la gente miente y causa desiluciones terribles.
— Seguro papá.
— la relación que mantenias con Andre,
bueno se ha terminado. Así es la vida, ambos deben haber cometido errores pero
ahora que ustedes están divorciados y ya que Eve ocupa un lugar especial en tu
corazón...
El solo recordarlo hacia que mi corazón
se acelerara como nunca antes.
—....y ya que el esta esperando un hijo
tuyo, entonces no hay razón para esperar más, si es lo que quieren tienen mi
autorización hijo. Porque todo debe estar en su lugar.
— Hijo.— mamá interrumpío.— ya que está
todo arreglado, estaremos felices de cumplir con nuestras obligaciones,
visitaremos al padre de Eve mañana en la noche, prometo que haré mi parte y
seré paciente. Siempre y cuando encontremos paz de nuevo.
— Gracias mamá.
Sentía que no podía soportar más tiempo
sin Eve a mi lado.
Mire entre los arbustos lo que parecía
ser un cachorro, me levanté y si lo era, algo pequeño, color chocolate y
blanco. Corrió alrededor de mis piernas.
Lo tome en mis manos y lo puse sobre mi
regazo, estaba haciendo frío y era de noche.
Hazad llamando.
— ¿Bueno?
— Disculpe, ¿hablo con mi futuro esposo?—
sonreí.
— Eso parece... ¿Como estas?
— Tu sabes.— suspiro del otro lado.—
emocionado... Feliz ... Muy enamorado ¿y tú?
— Yo también.— acaricié al pequeño
cachorro.
— Te extraño desde que me despido de ti,
en un par de días estaremos juntos para siempre, despertaré junto a ti...
— pasaremos todos los días juntos y
podremos envejecer juntos ¿Cierto? — termine la oración.
— Eso te lo prometo, nunca nos
separaremos, será mejor que vayas a dormir.. descansa amor, sabes que te amo.
La emocion era demasiada.— y yo a ti.
Esa noche Ayse durmió con el cachorro a
su lado.
—¿Hazad? — salí mirando que mi padre no
estuviera por venir.
— Ven aquí..— me sostuvo contra su cuerpo
besando mi cuello.
La sensación de electricidad se disipó.
— Hazad ¿que haces?— susurre contra su
rostro.
— Te extrañe tanto.. ¿No me hechaste de
menos?— su cabello cayó haciendo contraste con sus ojos grises y el color de su
piel, se veía más guapo que nunca.
— Claro que sí.
—¡Eve! ¡¿Quien es cariño?! — tomamos
distancia, su rostro seguía lleno de gracia.
— Es Hazad papa.
El salió después de que hablara.
— Ah, bienvenido ¿Porque no pasa?
— Gracias, me llevaré a Eve por un rato,
hoy estaremos muy ocupados.
Lo mire.—¿Saldremos tan temprano?
— Así es, ve por tu abrigo.
— Entonces pase, tomaremos un poco de te
mientras Eve se prepara.— papá desaparecio y yo lo seguí.
— Ya basta— hablé en voz baja girandome
para mirarle.
El solo se limitó a reir.
— me alegra que estes mejor Andre.— Izma
me entregó el té.— ¿estás emocionado?
— Algo así.— toque mi vientre sobre la
ropa, aún seguía plano.— me hubiera encantado pasar este embarazo más feliz.
— Fue una gran sorpresa, pero vas a estar
bien, yo estoy contigo y te estoy apoyando también. Olvídate de los demás y
concéntrate en tu bebé.
El sonido de la puerta se hizo presente.
— No te preocupes Izma yo lo haré.— me
levanté hacía la puerta.
— Señor Andre buen día.— los brazos se
cruzaron sobre mi cuerpo.— ¿Que haces aquí Berkan? ¿No estarias buscando la
manera de eliminar a Eve? Espero que no te estés retractando...
— Para nada señor, no se preocupe por
ello, le estoy avisando que tendré que hacer algunas cosas para cumplir con
nuestro trato, Entonces ya no me necesitara como su chófer.
— Hagas lo que hagas no me importa, solo
cumple con tu trato.
Los pasos detrás de el fueron fuertes.
—¿Andre quien es este tipo? — pase una
mano por mi rostro.
— A ti que te importa Kadir. ¿A qué
viniste?
— Solo quería saber de ti.. pero ¿el
quien es?
— ¿Señor este hombre lo está molestando?—
Berkan se interpuso.
— Basta los dos, son patéticos justo
ahora. — tome el brazo de Kadir.— Deja de hablar y sigue.
Berkan me miro.— Tu solo encárgate de lo
que hablamos.
Cerré la puerta en su cara.
— Quiero que nuestra ceremonia sea
sencilla Hazad.
— Claro que no, tendremos una boda,
quiero tener cerca todos nuestros seres queridos esto es algo muy especial.
Salimos de la casa hasta su auto, uno
color blanco se estacionó frente a nosotros.
— ¿Como están? Sabía que estarían aquí,
quiero hablar con ustedes dos.— sonrío de lado.
— Kemal a hora tenemos cosas que hacer.
— No estoy aquí para discutir nada de
eso, solo quiero pedirles que me escuchen un momento.— di un paso al frente, yo
si quería escucharle.
— no les tomara mucho tiempo, actúe como
un niño lo sé y se que se convirtieron en una familia.—miró mi vientre.—
también que no pertenezco a ella, cometí algunos errores, los lastime a ambos,
por eso quiero que me perdonen.
— todos cometemos errores, lo importante
es reconocerlos.
— El tiempo hace maravillas en el alma,
todo estará bien ahora, por eso.. decidí volver a Londres quería que ustedes lo
supieran.
— ¿Estás seguro?— Kemal se acercó.
— Si, perdón por todo primo, se que te
ofendí enormemente.
— No importa ya lo olvide.— sus ojos
cayeron sobre mi.
— Londres siempre me hace bien, lo sabes
primo. Gracias de todas formas seguiré con mi educación, quizás comience un
negocio aún no lo sé. Solo quería que desearles felicidad.
— por favor se feliz Kemal, tu te lo
mereces.— lo abrazó.— eres como un hijo para mí. No lo olvides.
— Seré feliz primo, ya lo verás....
Volvió a su auto.— Nos vemos.
Aún no podía creer que el joven Kemal se
fuera, pero parecía feliz.
— Espero que sea muy feliz.— Hazad
entrelazó nuestros dedos.
— Lo será, el es muy fuerte. Ahora
vamos... No queremos llegar tarde.
— La señora Jadar debió estar sorprendida
de verte así.
— Por supuesto que sí.— ella dejo ver su
rostro alegre.— ellos pensaron que causaria problemas.
— Te recomiendo que no cambies esa
actitud Andre, jamás. Serás un buen chico. De todos modos después suplicaran
cuando llegue el momento... Queda poco.
— Disfruta tus últimos días Hazad jadar.—
Kemal miró atrás por última vez.
°Capitulo 90°
°Maratón final segunda parte°
(Ref: se habla del hermanastro de Hazad en el
cap 72)
— ¿que quieres decir con eso Kemal?
— Mamá no termine mi tesis y lo sabes,
quiero estar solo por un tiempo. Todos ustedes quisieron advertirme y hacerme
razonar. Pero no pude entenderlos y no los escuche, lo lamento de verdad.
Mamá miró a mi tía — Te lo dije Cera.
— Mamá no te enojes, soy el único
responsable.. mi decisión no tiene nada que ver con Eve y con mi primo.
— Planearemos todo para ustedes ya que
tienen poco tiempo, pueden tomar la decisión hoy si ustedes quieren.
— El novio está aqui.— Hazad me
presento.— Haremos todo lo que él quiera.
— Quiero que sea algo simple eso es todo.
La mujer me entregó una carpeta.—
Empecemos por las flores ¿le parece?
Pero era demasiado, todo se veía lujoso.
Hazad solo sonreía viendo mi rostro, no prestaba atención a algo más.
— Tenemos trajes para omegas embarazados
como usted..
como podia concentrarme con el mirándome,
escogía todo al azar.
— Ese es muy hermoso señor Eve.
— ¿Hazad no piensas que es demasiado...?—
negó.
— No cariño. Si tú lo quieres entonces lo
tendrás, será el día más feliz de tu vida, todo tiene que ser como tú quieras y
ese traje es precioso.
— Entonces si...— la mujer sonrío
satisfecha.
— Gracias por todo señorita.
— Necesitamos todo lo más pronto posible.
— No hay problema no se preocupen.—
camino lejos de nosotros por el jardín.
— Es como un sueño...— me gire para verlo
a la cara.
— ¿Estás feliz?
— Mucho.— pase mis brazos detrás de su
cuello.
— Ya tenemos todo listo mi amor, menos
nuestra casa.
— Está casa está bien, ¿Que tiene?— la
amaba demasiado no podría pedir nada más.
— esta casa es hermosa pero no estabas
aquí cuando la prepare. Entra y mira si quieres cambiar alguna cosa. Mientras
tanto yo iré a buscar algo que olvide en el auto.
No creo que hubiera algo pero cuando se
alejo entre en ella.
—Sabes lo que yo quiero espero que lo
tengas.
El maletín lleno de dinero salió a la
vista, el hombre lo tomó.
— Decido trabajar con usted, ese dinero
es suficiente.
— Todos me dijieron que eras el mejor.—
me crucé de brazos contra el asiento.
— Nunca dejo algo sin terminar,
consideralo muerto desde ahora.
— Debería estarlo, se lo merece.
— Me da igual, pero no podrás
arrepentirte cuando me vaya, piénsalo bien. — se levantó.
— Lo pensé bien, Hazad Jadar morirá.
— Es un trato.
Estrechamos la mano.
— Ahora seguiré sus pasos, debemos estar
preparados.
— Te dire donde y cuando se debe hacer,
quiero estar ahí.— sabía que el peso en la familia sería demasiado.
— ¿Hazad?— al salir por la parte trasera
de la casa lo ví sin sus guantes sobre el césped.— Me habías dicho que estabas
en el auto.
— que mala suerte me atrapaste.
—¿Que estás haciendo aqui? — me arrodille
lentamente a su lado. Estaba plantando algo.
— Anoche mientras pensaba en ti y en
nuestro futuro, se me vino algo a la mente. Aún no te he pedido matrimonio.— el
color rojo subió por mi rostro.
— Hazad todo paso tan rápido que... Nos
amamos y es lo único que importa ¿no es verdad?
— ojalá pudiera hacerte feliz por el
resto de mis días, pero no sé si pueda hacerlo. Solo puedo prometerte que
estaré contigo hasta mi último aliento y te daré fuerzas... Cada vez que me
necesites estaré ahí contigo, hecharemos raíces en nuestros campos, creceremos
y nos convertiremos en un arbol, solo si tú me dices que si.
Podía llorar justo ahora.
— Eve.. ¿Te casarías conmigo?
Tome su rostro entre mis manos.— Si,
Hazad acepto.
Un beso bastó para sellar nuestro
juramento.
— Andre ¿estás bien?— Izma tocó la
puerta.
— Estoy bien— me puse de pie sintiendo
las náuseas nuevamente. No había experimentado tantos síntomas desde aquella
vez.
— la señora Kundana está aquí.— la puerta
se abrió enseguida.
— ¿Como estás cariño?
— Estoy bien ¿que pasa?— saco ropa de mi
guardaropa.
— Vamos a dar un paseo cariño, necesito
que te olvides de todo.
— Ayse, ¿crees que mi cabello se ve bien?
— Hermoso, te ves muy lindo hermano.—
sonreía emocionada.
Los pasos de papá estaban cerca.
— Aquí están mis queridos hijos, se ven
tan hermosos.— reímos.— los dos se ven como unos ángeles. Vamos no tenemos
tiempo, ellos llegarán pronto.
— Ayse pronto te tocará a ti.— ella nos
miro indignada.
—¿Que? No digas eso papá.— no podíamos
dejar de reír. — Vamos ven a ayudarme.
Aunque los nervios estuvieran presentes
jamás me había sentido tan feliz.
La puerta se abrió y los señores Jadar
estaban tan elegantes como siempre, ahora Hazad los acompañaba a los dos.
El y yo mantuvimos la distancia mientras se realizará la ceremonia.
—Un buen té, gracias querido.— el señor
Jadar fue amable.
— Que lo disfruté.— tome asiento al lado
de mi padre.
— El día de hoy, Dios ha permitido que
nos reunamos aquí.. nuestro Dios nos predestino con días prósperos y con buena
salud, gracias a el, he podido vivir para ver a mi hijo crecer y casarse, y
ahora mi hijo se casara con su amado Eve... Están juntos ahora, en este día tan
importante y feliz para el, me llena de inmensa felicidad y también debo decir
de mucho orgullo, así es.
De acuerdo con la orden santa de Dios y las órdenes de nuestro profeta pedimos
la mano de su hijo, en matrimonio para nuestro hijo.
— Así es.— papá hablo.— pasamos por malos
momentos señor Jadar, pero nos condujeron a una feliz circunstancia que es el
amor, estoy seguro que el señor Hazad lo apoyará y lo protegerá de por vida, no
hay duda de ello.
Acepto su pedido, de acuerdo con la santa orden de Dios y las órdenes de
bendiciones de nuestro profeta.
Todos nos levantamos.— Felicitaciones.—
La señora Jadar me abrazo.— Saquemos los anillos ahora querido.
— Por supuesto.— el señor Jadar paso la
joya primero por la mano de Hazad y luego la mía.
Besé su mano en señal de agradecimiento.
— Felicitaciones hijos mios.— nos miramos
entre los dos.
— Bienvenido Andre.— Kemal me abrazo con
un brazo.
¿Estaba borracho? — ¿Estás ahogando tus
penas?— me separé y se encogió de hombros.
— No, solo bebo de felicidad. Acompáñame.
— Me regala un....
— Andre ¿que haces?— mamá me detuvo.
— Un cóctel sin alcohol, gracias.— le
respondí y suspiro.
— ¿Y que haces aquí?
— Salí por que necesitaba distraerme ¿y
tú? ¿Estás aquí porque te sentías ahogado en la casa?— negó a mis palabras.
— Al contrario, no hay nadie en casa,
todos acompañaron a Hazad a pedirle la mano a ese muchacho.
Mi mano sobre la copa se congelo.
— ¿De verdad? Me alegro.— trate de
sonreír.
— Tenías mucho miedo, pero todo salió
bien.— le entregué su abrigo que estaba sobre mis hombros.— estás usando el
anillo de compromiso.— toco mi mano.— Ya no podrás escapar de mi.
— Usaré este anillo hasta el fin de mis
días.
— Eve no le he dicho a nadie sobre el
bebé que está esperando Andre, porque se lo prometí a el. Pero no estoy
tranquilo.
— Tienes razón Hazad..
— Pero tampoco quiero lastimarte mi amor,
les contaré todo mañana en la mañana, ellos merecen saberlo, no tiene sentido
ocultarlo hasta la boda.
— Serán muy felices al saber que otro
nieto esta en camino.
Mire hacía atrás como venían los señores
Jadar.
— Buenas noches, les deseo lo mejor del
mundo.
— Que así sea buenas noches.— papá espero
en la puerta.
Beso sobre mi frente antes de partir
junto a su familia.
— ¡Hazad! — los gritos se escucharon por
toda la casa.
El periódico estaba en su mano firme.
— ¿Que sucede papá? ¿Porque estás
gritando? — su rostro estaba rojo de enojo.
— ¡Porque podría ser Hazad! ¡¿Las
noticias son ciertas?! ¡¿Andre está embarazado?! ¿Es cierto?
Me entregó el papel.— ¡esto es ridículo
Hazad! ¿Como pudieron ocultarnos está información?
Fotos de Eve y yo el día de ayer y una
cantidad de información en primer plano.
— Sería mucho mejor que te establecieras
una rutina saludable ahora que llevas a mi nieto.
El papel calló sobre la mesa.
— ¿De qué hablas mamá? Ahora los Jadar lo
saben todo, le pedí especialmente a Hazad que no les contará porque no quiero
tener que lidiar con ninguno de ellos.
— ¿Eso te preocupa? Dirías la verdad si
ellos dijieran algo. Ahora eres muy importante, llevas a uno de ellos en tu
vientre hijo.
— ¿Tu lo hiciste verdad?
— Claro que no lo hice.
— Ahora Hazad pensará que fui yo quien lo
hizo.— la mesa se sacudió al levantarme.
— André ¿a dónde vas?
— El gran secreto del famoso
empresario...
— ¿Eve que puedo decirte? ¿Que puedo
decir?— camino de lado a lado.
— Papá Hazad iba a contárselo a ellos hoy
y yo iba a contarles a ustedes. Papá.— impedí su paso.— yo fui al tribunal le
pedí que no se divorciará pero los dos optaron por este camino y el señor Andre
no quería que nadie lo supiera aún. Convenció a Hazad y el acepto no decir
nada, se lamento ayer, dijo que les contaria pero ahora paso lo que pasó..
— Yo no quería que supieran así papá,
estaba por darles la noticia a todos hoy.
—¡¿Porque no nos contaste a todos Hazad?!
¿Ahora vas a tener un hijo con tu esposo del cual te acabas de divorciar?
— Cálmense todos, papa ellos son mis
hijos y es mi deber ser el padre de ambos, eso es lo que haré pero la persona
con la que compartiré la cama es Eve.
La puerta se abrió y cerro.
— Por favor suegro. Hazad no tiene la
culpa.— Andre se hizo a mi lado.— sabía que todo esto podía causar problemas y
por eso le pedí a Hazad que no les dijiera y el no me defraudó. — todos
observaron su vientre.— este es su nieto y llevará su nombre no lo criare lejos
de ustedes, podrán ver a su nieto cuando quieran. Me divorcie de Hazad
voluntariamente. Por favor no se enojen con el y con Eve.
Esta historia me tiene de los nervios...el tema sin duda traerá a más de 1 a cuestionarse si realmente André el supuesto "villano" lo es en realidad y si bien el destino juega un papel crucial en el desarrollo de la misma pues Eve parece ser el omega destinado de Hazad.
ResponderBorrarLa perdida de un bb marca y si para André fue difícil de superar aún más el engaño de la suegra y la modificación o empeoramiento de su carácter hizo o no k el amor de su esposo k al parecer era limitado, encontrará su fin.
Había tratado d no dar mi opinión pero la verdad es k es complicado ser totalmente parcial a cualquiera de los 2 bandos k seguramente habrán pero me causa en momentos molestia el continuo uso casí excesivo de el engaño y k se trate de ver un villano en esto cuando solamente hay afectados más aún cuando ahora de buenas a primeras André el supuesto omega infértil queda en embarazo, y el alfa deside culminar algo en lo k concuerdo está más k deteriorado e inexistente entre el su esposo.. Pero k Eve continúe con la idea del matrimonio me deja muy desencajada al describirlo como una persona empatica cuando en esta acción no lo hace..definitivamente creo k es lo más realista k he leído x k hay much@s k harían lo mismo en fin...simplemente para mi hay afectados por una mala desicion.