DEL 135 AL 140
°Capitulo 136°
Después de la discusión con Hazad toda la
rabia y el dolor acumulado solo se descargaron sobre Yuzur y su incompetencia.
Era hora de actuar por mi cuenta, estaba
solo.
Tampoco pude conciliar el sueño aquella
noche, pensaba una y otra vez en las palabras y en como podría dar la pelea
ahora que no era nadie, no renunciará a mi hijo, eso jamás.
Por ello debía hacerme notar y con suerte Hazad terminara aceptando que Aslan
debe estar a mi lado.
Por ahora tenía algo a mi favor y eso era
la empresa, la que ahora era mía también, ya no podía ocultarme tras de las
sombras y la mejor de manera de comenzar era allí.
****
— Buen día señor Jadar.
Sonreí al asistente mientras entregaba
las llaves del auto, debía investigar quién interpuso la demanda.
— Está bien, de acuerdo.... te espero. —
El teléfono entre mis manos volvió a su lugar una vez pase dentro de las inmensas
puertas.
El día sería muy agitado si no tendría un
resultado satisfactorio, espero que todo se logre correctamente.
Los empleados caminaban de un lado a otro
mientras yo me disponía a esperar el elevador.
Un fuerte olor entre una fragancia dulce
y ácida lleno mi nariz, venía desde atrás así que probablemente era la persona
que estaba justo tras de mí.
No me equivoque.
— ¿Que estas haciendo aquí?
Ojos amenazantes me observaron con
detenimiento, muy tranquilo.
— Te hice una por pregunta.— Volví a
hablar.
— Si no me equivoco está también es mi
empresa. — contesto tajante.
Arquee una ceja pero luego suspiré, lo
había olvidado, pero jamás pensé que se presentará así... No hoy.
Las puertas del elevador se abrieron.
— Por favor.— Señalo.
Los dos entramos en el pequeño espacio
sin decir palabra.
Mi mirada no desaparecía de el, tampoco
es como si quisiera hacerlo. El traje que estaba usando lo hacía ver tan
elegante y jodidamente hermoso que era una tortura estar tan cerca. Lo único
que odiaba era ya no ver las ondas en su cabello que ahora era lacio, como una
prueba de que ya no era el Eve que conocía.
Quisiera que por un momento olvidará su
orgullo y me dejara sostenerle, sabía que estaba tomando medicamentos y
probablemente necesite otra cirugía para recuperarse completamente, por ello
fue que también decidí ayudarle en la corte aunque el no lo sepa y crea que es
solo lo hice para seguir luchando en una guerra que probablemente perdería ante
el, no porque no pudiera, es solo que mi amor es más fuerte y aún está latente.
— Este es el piso de gerencia, adelante.
Volteo a verme.— se lo agradezco.
Ahí estaba esa actitud de nuevo;
arrolladora e imponente, como si tuviera el control de todo... Solo quería
volverme loco.
Elegante y con una clase que no se de
donde surgió pero definitivamente lo hace más irresistible.
— Bienvenido señor Ekrem soy Kara, su
asistente.
— Encantado.
— Sigame por favor.
Siguió el camino sin determinarme en lo
más mínimo, aquello solo me hacía reír era igual a Aslan cuando se enojaba.
— Buena suerte.— Hable antes de que
desapareciera.
— Igualmente señor Jadar.
Seguí el rumbo hasta encontrar a mi
secretaria que llegó hasta el despacho principal donde me encontraba.
— Nuestro socio principal está aquí
¿Porque no lo sabía?
— Yo tampoco sabía señor Jadar lo
lamento.
— Está bien, quiero que en cinco minutos
vayas y le digas que necesito hablar con él en la sala de juntas.
Veremos qué tan lejos podía sostener su
orgullo.
— ¿le gustaría algo de té señor Ogturk?—
mire la oficina de arriba a abajo.
Fue buena idea ir a la estética antes de
venir.
— No gracias.— Sonreí.
— Si quiere hacemos un recorrido, así
conoce a los empleados.
— Claro que si, está bien lo haremos en
un momento.
Estaba esperando la llamada de mi padre
que justo apareció.
— Cariño ¿Como has estado? ¿Como te han
tratado?
— Estoy bien papa.— Reí— tranquilo todo
está bien.
— Que alivio, necesito que me informes
cualquier cosa cariño.
— Claro, te mantendré informado.— Kara
seguía mirándome.— Debo irme tengo que trabajar, hablamos luego.
Seguía preocupándose, aún cuando le dije
que estaría bien, sabía que lo hacía por una persona en particular.
— Ya podemos ir y conocer a los
empleados.— guarde el teléfono y los dos salimos con una sonrisa.
Alguien me detuvo a la mitad.— ¿Puedo ayudarte?—
sugerí.
Una chica joven de cabello castaño, muy
bonita hablo cortésmente.— Si, el Señor Hazad lo está esperando, dice que
quiere verlo en la sala de juntas.
Suspiré tratando de no burlarme lo
suficientemente.
— Dile al señor Jadar que ahora estoy
ocupado, dile que podré verlo en media hora.
— Está bien se lo diré.
Asentí— Podemos irnos.
Así que era su secretaria ¿Acaso planeaba
hacer su voluntad aquí también? Al parecer olvidó que soy el socio mayoritario
ahora.
Aunque ahora debía guardar todos esos pensamientos para mi mismo mientras
saludaba a las personas que Kara me estaba presentando en nuestro recorrido,
que parecía no ser muy extenso, la empresa estaba bastante organizada y no era
necesario pasar por tantos lugares.
— ¿Disculpe está Eve?
— ¿Quien?— me hice la confundida ¿Quien
se cree este hombre para venir así como si nada y preguntar por mí amigo por su
nombre?
— Eve, se que está aquí así que por favor
dígale que Sihan quiere hablar con el.
— No se de qué persona está hablando y
sera mejor que se vaya porque aquí no existe nadie con ese nombre.— el hombre
no se apartó ni se alejó.
— Por favor.— Su mano sostuvo mi brazo.—
Se que usted es amiga de Eve, debe ayudarme a que hable con mi amigo, entre los
dos podemos ayudarlos a que dejen de destruirse.
Meriem no pierdas la cordura, me dije.
— Mire.. no sé quién es usted, ni que
quiere pero le pediré el favor que se vaya antes de llame a la seguridad.
— Usted sabe de qué hablo.
Trate de cerrar la puerta pero lo
impidió.
— Por Aslan.... Solo dígale que estuve
aquí.
Mi agarre del marco se detuvo, pero la
puerta cedió e igualmente se cerró.
Suspiré recostandome contra ella, por
supuesto que yo también quería lo mismo.
— Dígale al señor Hazad que puede
esperarme en la sala de reuniones.
La mujer salió y cuando estaba por
levantarme volvió a entrar.
— El señor está muy ocupado ahora, no
puede atenderle.
¿Que?
Ahora estaba tan ocupado después de que
fue el quién llamo primero.
Salí de la oficina dispuesto a ir y
reclamarle con toda la seguridad del mundo.
— así que el señor no está disponible,
ahora me escuchara.— murmuré en silencio antes de quedarme en pie viendo la
escena.
— Bienvenida.
— Muchas gracias, espero se encuentre
bien.
Una mujer, sí que no tenía tiempo por
esto.
—¿Le pasa algo señor Ogturk? Le dije a mi
asistente que no estaba disponible para atenderlo.— Sonreía el muy desgraciado.
— Ahora pasemos por aquí.— la llevo dentro de su oficina.
¡No pude decir nada! Me quedé esperando
hablar y aún así el solo seguía con esa burla típica.
Pero más importante ¿Quien es ella? ¿Como
puede ser más importante que hablar conmigo cuando el mismo lo sugirió? Sea lo
que tenga que decir ahora quería escucharle solo para poder sacarlo de ahí.
El rubor subió al darme cuenta de lo que
estaba pensando y rápido volví a mi despacho.
Tal vez fue mala idea que el suyo quedará
frente al mío.
°Capitulo 137°
— Por lo que describe veo que su hijo es
más maduro que otros niños.
— Si.. aveces dice cosas que nos
sorprenden muchísimo.— la mujer sonrió.— asi es Aslan, pero tengo miedo, no
quiero dañarlo o confundirlo.
— No debe preocuparse, los niños son
mucho más fuertes de lo que los adultos creemos.
Suspiré con la mirada baja.
— Entonces, ¿usted cree que es el momento
de hablarle sobre su verdadero padre?
— Absolutamente, si conoce a su verdadero
padre y lo considera un familiar cercano, será difícil para el cuando sepa la
verdad porque tendría que destruir ese vínculo y construir uno nuevo entonces
eso sería más confuso.
— ¿existe alguna otra forma de hacerlo?
Digo, una forma más fácil sin hacerle daño.
Ella sostuvo la mirada.— para el su
esposo siempre ha sido su figura materna, la mejor forma de abordarlo es
decirle que tiene dos madres dos figuras maternas.
— ¿Eso no lo confundirá?— temia que fuera
demasiado para Aslan y que no pudiera procesar tal información.
— Al principio si, pero luego entendera
la situación y cuando le cuente sobre esto tiene que ser muy natural como si
fuera algo normal para todos.
—¿Podría darme ejemplos?— incluso yo
mismo me sentía perdido.
— Nunca dramatice la situación con el,
por ejemplo me dice que lo llama "el" entonces cuando vuelva a
llamarle dígale al niño de forma amorosa que se refiera a "el" como
papá, todo esto de forma calmada.
— entiendo.
— Luego lo repetirá tantas veces que se
acostumbrara a eso, es la mejor manera por el momento. Actuar con normalidad y
repetirlo muchas veces.
Sonreí a medias intentando que la sonrisa
llegará más allá de mi rostro.
Esto sería difícil.
— ¿Papi porque no jugamos?— Aslan se
acercó a mi con todos sus juguetes en sus manos.
Bora seguía con su abuela ya que aunque
lo intentará no quería levantarme y verle a la cara.
— Cariño, jugaremos después ¿está bien?
Su pequeño entrecejo se volvió más obvio.
— ¿Te sientes bien papito, estás enfermo?—
dejo sus juguetes a un lado y trepó sobre la cama para abrazarme.
— Estoy bien vida mía.— Estaba mintiendo
como a nadie.
Pero aún así lo estreché tan fuerte entre
mis brazos, ahora más que nunca sabía que lo estaba perdiendo, a Aslan, a
Hazad, a todo lo que alguna vez creí llegó a ser mío incluso llegué a
cuestionarme si Bora era lo único que tenía.
— lo siento tanto...— susurré tan
silencioso como pude contra su hermosa cabellera peliroja.
Entonces me pregunte si es que alguna vez
habían sido míos.
No me detuve, incluso camine más rápido
cuando ví que la mujer salió despidiendose con mucha confianza.
—¿Que estás intentando hacer?— me cruce
de brazos contra mi pecho.
—¿De que hablas?— Hazad se levantó de su
asiento.
— Pospones nuestra junta y te reúnes con
alguien antes de mi ¿Que sucede?
— Era una reunión importante para mi.— Lo
decía como si quisiera calmarme.
No estoy enojado, solo intento comprender
su juego es todo.
— ¿Si era importante debía ser de
negocios no? Y si era de negocios yo también tendría que haber estado allí.
— No era de negocios.— camino hasta estar
a mi lado y cerrar la puerta con llave.
— Entonces ocupese de sus asuntos
personales fuera de este edificio señor Hazad y no necesita cerrar la puerta.
Intenté dar un paso para abrir la puerta
pero lo impidió con expresión cansada.
Esto de estar frente a frente y demasiado
cerca no podía volverse una costumbre era demasiado peligroso.
— ¿Quiere saber lo que intento hacer
señor Ekrem?
Guardo silencio.
— Intento encontrar la manera de decirle
a Aslan que tú eres su verdadero padre. La mujer que se fue es psicóloga.
Me congelé por un segundo en mi lugar
mientras algo se encogía dentro de mi.
—¿E-es verdad lo que dices? —susurre.—
¿Le dirás a Aslan que soy su verdadero padre?
— Así es.
La emoción broto de mi cuerpo como un
estallido y entonces lo abracé.
Me aferre a su cuerpo tanto como pude. —
Hazad estoy tan feliz, muchas gracias.— aún no podía creerlo.
Sus manos tardaron un poco más en
rodearme pero lo hizo.
— No te vallas Eve.... Te lo ruego..
confía en mí, dime qué te pasó en este tiempo vamos..— Hablo bajo en mi oido
sobre mi cabello.— por favor...
Sabía que algo estaba tramando, así que
me separé volviendo a mi faceta neutral una vez más.
— ¿Y cuando se lo diremos? — sus ojos
parecian querer lloriquear ante mi tono rudo. — No quiero esperar mucho tiempo,
ahora mismo. Por favor ahora.
— En este momento iré a casa, la
psicóloga también irá, se lo diremos juntos.
Asenti calmando el torbellino de
emociones que había flotado por todos lados. Incluso las feromonas se habían
disipado.
Ahora tenía que preparme para ver a mi
hijo y no tener que esconderme más, era hora de que el supiera la verdad.
Salí del despacho queriendo ir a casa y
contarles a todo de una vez pero una voz junto a la puerta me detuvo.
— ¿Puedes pasarme a André? ¿Estás con el?
perfecto.
Silencio.
— ¿Cómo te encuentras? Pensé que seguías
en la cama.— sabía que espiar no era de buena educación pero era lo menos
importante ahora.
— No el está bien, solo quería decirte
que iré con una psicóloga para ver a Aslan.— de nuevo silencio.— El está bien,
pero hablé con ella y ya es momento de que Aslan sepa toda la verdad, así tú no
estés de acuerdo.
¿Realmente esto estaba sucediendo? O todo
era una simple ilusión.
— Tu siempre serás parte de su vida
Andre, también eres un padre para el así que estará bien. — No, nada estaba
bien. Mi corazón volvía a doler.
— Está bien, hablamos despues.
Me aleje lo más rápido que pude,
caminando de vuelta.
Lo menos importante ahora era André, el y
Hazad podían hacer lo que quisieran pero Aslan es mi bebe, siempre lo fue.
°Capitulo 138°
No puedo creer que ya estemos en la recta final
de esta grandiosa historia, gracias por el apoyo.
"Intento encontrar la manera de decirle a
Aslan que tú eres su verdadero padre.."
No sé en qué estaba pensando cuando me
abalance sobre el después de lo que dijo.
¿Acaso no quería quitarmelo? Recuerdo
perfectamente como dijo que no me lo cedería y que también pelearia por el..
realmente no lo entiendo.
"La mujer que se fue es psicóloga"
"¿E-es verdad lo que dices? ¿Le dirás a
Aslan que soy su verdadero padre?"
"Así es" la emoción era demasiada en
mi interior. "Hazad estoy tan feliz, gracias... Muchas gracias."
Deje de pensar en todas esas cosas vagas
y fui a prepararme.
—¿Que pensabas Yuzur? ¿Que Eve saltaría a
tus brazos? ¿Que esperabas? Te lo dije.
— Eso sucederá, el odia a Hazad, todo lo
que quiere es a su hijo, por eso estaba tan feliz.
El hombre camino de lado a lado aún
seguía nervioso por las palabras dichas después de su llegada, era peligroso
que estuviera tan cerca de los Jadar ahora que el niño lo reconocería como su
padre.
— Yo realmente admiro a ese Hazad.
— ¿Así que lo admiras? ¿Quieres darle una
medalla?— Yuzur dijo enfadado.
— ¿Porque no? Nunca nos ha ofendido y nos
ha hecho daño.
— Debe ser por miedo...— volvió a decir,
no quería que hablaran bien de ese hombre en su presencia.
— miedo deberías tener tu Yuzur, tu
querido Eve irá a reunirse de nuevo con ese hombre.
—Yo confío en mi Eve.
— Bien como digas.— Ante la negativa de
cualquiera el hombre se levantó y salió del despacho.
Aún así un sin fin de dudas y temores se
instalaron en el pecho de Yuzur, no podía perderlo. Primero se perdía a si
mismo antes que a Eve.
El estar sentado esperando era una
tortura, quería levantarme e ir con ellos.
— Calma Eve, primero hablaran ellos tres
y luego te llamarán.— Bahar noto mi nerviosismo.
— He esperado tantos años, que puedo
esperar un poco más. El bienestar de Aslan es lo más importante, solo quiero
que mi hijo sea feliz.
— Así será Eve, paciencia, todo saldrá
bien para ustedes.— sonrio— debes tener paciencia.
De alguna manera su presencia me aliviaba
en sobremanera.
— Lo se muy bien Bahar.. si no hubiera
tenido la motivación de estar con el nunca hubiera sobrevivido. Todo lo que
hago lo hago por mi hijo.
Ellos lo sabían mejor que nadie.
Mis pasos se detuvieron al llegar al
jardín y me arrodille a su pequeña altura.
— Hijo tú sabes que yo te quiero mucho,
¿Cierto cariño?
— Lo se papi.— sus pequeños brazos me
rodearon.
A lo lejos esperaba Hazad y una mujer que
suponía era la doctora.
— Mi amor debo decirte algo ¿Está bien?
Es muy importante para ti.
— ¿Estás enojado? Yo no hice nada malo
papi, yo no hice llorar a Bora enserio.— Jugo con sus manitas y me miró con sus
hermosos ojos un color más intenso que el otro en cada uno de ellos.
Suspiré negando, esto era difícil.
— Aslan cariño, algunos niños tienen dos
mamás.
—¿Dos mamás? Tu eres mi mamá, No
entiendo, ¿Bora tiene dos mamás?
— No... Bora solo tiene una mamá. Yo te
crié a ti y a Bora, pero yo no te cargué a ti dentro de mi vientre, es por eso
que tienes dos mamás..... Pero yo te amo más que a mí propia vida Aslan.
Se quedó en silencio, por un momento tuve
miedo de que lo estuviera abrumando.
—¿Y quién me cargó en su barriga? ¿Fue la
cigüeña? —sonrei con lágrimas incipientes.— no entiendo papi.
Lo abracé tan fuerte como pude, pronto lo
entendería y entonces todo habrá terminado para mi.
Hazad se acercó y lo tomo de la mano
apartandolo de mi.
— Ven hijo.
Aslan fue a su lado mirándole con
atención, como si supiera que o tuviera alguna idea de lo que estaba por
suceder, solo esperaba que esto no abrumara demasiado su pequeña mente.
— Escucha... Hay una persona que te ama
mucho, el te llevo en su barriga.
Sus pequeños ojos se abrieron en sorpresa
y emoción.— ¿Quien?— dijo después de un momento.
— ¿recuerdas al señor del otro día? Fui a
dejarte a su casa.
Parecia que estaba aclarando todo dentro
de si mismo por fin.
Hazad suspiro tomando su pequeña mano
antes de abrazarlo.
— Te quiero..— Beso su frente antes de
irse por la puerta principal desapareciendo de nuestra vista por un momento.
¿Acaso Eve ya estaba aquí? No quería ver
esto pero no podía dejar a Aslan, la psicóloga había dicho que el podría necesitarme.
Solo la mire antes de que ella lo hiciera
notando mi incomidad.
— Señor Andre si quiere puede ir a la
sombra del árbol, está algo pálido, yo me quedaré con Aslan.
Mis manos temblaban pero Aslan se veía
tan confiado tomando la mano de la mujer que me aparte lo suficiente tanto como
dijo. Guardando distancias.
Los nervios estaban por matarme y Hazad
no aparecía por ningún lado.
— Hazad..— me miro.— ¿Que paso? ¿Ya le
dijiste que soy su madre?
— así es, le dijimos que tú lo llevaste
en su vientre.
Sonreí.
—¿...y que dijo el? ¿Lloro?
— por supuesto que fue un poco confuso
para el, pero la psicóloga dijo que era normal así que no hay ningún problema.
Eso era un alivio para mí corazón, como
si pudiera volver a respirar.
— ¿Estás listo?
Que tenía que pensar, era mi hijo después
de todo.
— Si, claro vamos.
Seguí su camino hasta el jardín
importandome en lo más mínimo lo demás o quienes pudieran estar ahí, solo
quería ver a Aslan.
Mi niño se encontraba a la distancia,
jugando con sus manitas al lado de la mujer del otro día en la oficina, su
cabello rojo como el mío brillante bajo el sol antes de que nuestros pasos se
hicieran más presentes.
Cada vez más cerca el pánico volvió a
apoderarse de mí sistema, ¿Que tal si puede confundirse más y me rechaza? No lo
soportaría.
— No te pongas nervioso.— Hazad se giró
para verme, puso su mano sobre mi espalda y me invitó a avanzar.
De pronto la melodía del viento se hizo
más clara.
— Hijo, mira quien vino, ya lo conoces
saludale.
El niño se acercó a los dos.
— Hola.
Tuve que ponerme a su altura para dejar
de temblar. — Hola Aslan.— bese su mejilla sonrojada mientras el viento
despeinaba nuestros cabellos.
— mis papás me dijieron que también eres
mi mamá.
Las lágrimas cayeron al escuchar la
palabra "mamá" salir de sus labios y como si fuera algo incontrolable
los recuerdos comenzaron a inundar mi mente.
Desde que lo tuve dentro de mi, hasta el
día que nació y entonces pensé que no había sido tan feliz desde hace mucho
tiempo.
Incluso recordé todo lo que llore cuando
desapareció, todo lo que sufrí por no tenerlo a mi lado e igual el infierno
luego de perderlo todo este tiempo y perderme tantas cosas de el, era una
verdadera muerte en vida.
— Así es, yo soy tu mama.... Y tú eres
todo para mí.
Seguía sin decir palabra pero no me
importaba.— ¿Entonces yo salí de tu barriga?
— Si, así es.. desde entonces te di mi
vida, eres todo para mí, mi amor y mi hijo.
No dijo algo más pero tampoco lo rechazo.
— Ven aquí, dame un abrazo.— así lo hizo
y sonreí levantándome del suelo— Nunca más nos separaremos Aslan, siempre
estaremos juntos.
— Quiero que vengas papá.— extendió su
pequeña mano hacia Hazad del otro lado.
El se acercó a nosotros y Aslan se apoyó
entre los dos.
Ahora éramos los tres. Hazad no dejaba de
mirarme aunque estuviera junto a Aslan y yo lo hacía sin entender pero al ver a
mi hijo parecía estar feliz que incluso sonreía y despeje mis dudas.
El quería que fueramos un hogar, ¿Cómo
podría negarme a eso? De ahora en adelante y siempre sería nuestro hijo, no
solo mío.
Aunque hubieran más personas de por medio
Aslan parecía satisfecho.
La psicóloga sabía lo que sus ojos veian,
realmente parecíamos una familia.
°Capitulo 139°
— ¿Dónde está mi papi? — aunque Aslan
estaba abrazado a Hazad yo estaba a su lado.
—¿Si, Aslan?
— Quiero a mi papi.
No se refería a mi.
Se bajó de los brazos de Hazad y corrió
hacia una persona detrás de nosotros.
—¡Papito!— André lo tomo en brazos
mientras no miraba como si no supiera que decir.
Mi corazón seguía rompiéndose una vez
más.
— Esto es algo esperable.— La psicóloga
puso su mano en mi hombro, si no lo hubiera hecho habría caído de rodillas.
— ¿Papito me puedes leer el cuento de
ayer? Vamos a mi habitación.
— Está bien Aslan.— se alejaron de mi
campo de visión.
Esto era algo que pasaría pero mentiría
si diría que estaba listo, no quería que Aslan se fuera y me viera como una
persona ajena a su vida.
El era mi todo.
Trate de seguirlos por inercia.
— Ahora no señor Eve.— La mujer me
detuvo.
—¿Que habrá hecho Aslan? Crees que se dejara
contemplar de mi hijo..
Meriem sonrió.— Acaba de irse señor
Demirel descanse un poco, por favor se lo pido.
— hábitos de un padre.. lo entenderás
cuando tengas hijos querida.
Ella tomó mis manos.— piense en esto,
para Aslan siempre será su padre, así otras personas se interpongan nadie podrá
cambiarlo.
— Eso espero Meriem en realidad tengo
mucho miedo por lo que dijiste hace un momento.
—¿Cuál de todas las cosas?
— Dijiste que Eve aún ama al señor Hazad
y si ese hombre le hace daño de nuevo a mi hijo el acabará muy mal.
Se levantó rápido.— Señor Demirel hablé
mas bajo, si Yuzur nos escucha será un problema imagine.
— No entiendo porque al principio no
había problema todo estaba perfecto.
La psicóloga escuchába una y otra vez lo
mismo.
— Es normal que se comporte así,
tranquilo. Le tomara un tiempo acostumbrarse a esta situación. Primero el niño
necesita confiar en usted y entender que no quiere hacerle daño, para que eso
suceda tiene que verlos juntos... Les daré un consejo profesional, durante este
periodo si pasan tiempo los tres juntos le será más fácil entenderlo.
Intenten pasar más tiempo juntos, si los ve como una unión se acostumbrara más
rápido.
¿Que Hazad y yo que? Cómo podría... Dios
solo lo hago por mi hijo tú sabes eso.
El nombrado seguía a mi lado con su
sonrisa estúpida.
— Muchas gracias señorita.
****
Entre a la habitación decorada por todas
lados, realmente era hermosa tal como siempre hubiese querido que fuera.
— ¿Se durmió?— Bahar levanto la cabeza y
asintió con Aslan en cuanto entramos.
—¿Dónde está André?
— Está con Bora, el niño lloraba muy
fuerte.
Tenía que ser el bebé de André, aún no lo
conocía.
— Papá...— Aslan abrió los ojos y estiró
sus manos a Hazad.
— Aquí estoy hijo.— me miró mientras lo
acomodaba en su cama.—¿Quieres hacerlo tú?
Bahar sonrió antes de salir de la
habitación y yo seguía congelado en la mitad.
— Si.— volví a sonreír recostandome al
lado de Aslan como si el tiempo se hubiera detenido entre nosotros.
Mi hijo trataba de mantenerse despierto
estudiandome por completo, al parecer había notado el parecido entre los dos.
— Tu cabello es como el mío.
— Tienes razón cariño, ¿te gustaría que
yo te contará un cuento?
Sus ojos brillaron.— Bueno, pero que sea
como mi papá inventa un cuento que no esté en los libros.
— ¿Enserio? — Hazad seguía de pie solo
prestando atención.— ¿y que tipo de cuentos no están en los libros?
Pensó un poco.
— Papá es un principe y está buscando una
princesa que está perdida, pelea con muchos malos para encontrarla pero no la encuentra.
Esperaba que no estuviera hablando de
nosotros precisamente.
— Pero yo no conozco ese cuento, ¿Puedo
contarte otro?
—Bueno.
— Está bien... Había una vez un pueblo,
allí vivía una familia muy feliz... Un día tuvieron una hermosa hija, entonces
una bruja se robó está pequeña niña... Con el tiempo la niña creció y la bruja
decidio encerrarla en una torre muy alta en medio de un enorme bosque, porque
tenía miedo de que ella escapara.... Un día un principe escucho su voz... Tuvo
curiosidad y subió la torre... Se miraron a los ojos y se enamoraron.
El cuento termina con ese final feliz.. pero solo los cuentos terminan bien
cariño.
A este punto Aslan estaba completamente
dormido.
— Te deseo una vida feliz, que la bondad
siempre viva en ti... Mi amor.
No queria irme, ya había sufrido
demasiado, pero nunca sería suficiente.
— Ya se durmió.— note aquella casi
imperceptible marca en su cuello.— Ese fue el peor susto de mi vida.. cuándo
encontraron a un bebé y no querías que te acompañara a verlo.— hablé bajo— pero
dije que lo reconocería porque yo soy su padre, sabría si era el.
Me levanté y mire a Hazad.
— Dijiste otra cosa.— susurro— que
estábamos casados y que pasaríamos lo que fuera juntos.
Silencio.
— Eve no podemos olvidar lo que hemos
vivido. Por favor dime qué pasó...
—¿Que puedo decirte Hazad? ¿Por dónde
empiezo? Cómo explicarte cada minuto que pase sin el, lo doloroso que fue para
mi, lo difícil, cuánto llore. ¿Debo contarte de la poca esperanza que tenía de
que algún día supiera que yo era su padre y de que llegara a amarme? Por dónde
empiezo.
— Nada de esto hubiera pasado si hubieras
estado, porque- lo interrumpí.
— pero ya pasó y mi cuento termino muy
mal. — camine hacia la puerta— Ya sabes lo que dijo la psicóloga, necesita ver
a André cuando despierte, no a mi. Dale un beso de mi parte cuando despierte
por favor.
°Capitulo 140°
Preparense para el maratón final que se viene ya
que cada vez estamos más cerca del final y tengo proyectos nuevos que se que
les gustaran...
Atentos al aviso que publicaré en mi perfil ♥️
—¡No puede soportar que me quedé a solas con mi hijo! No sé lo que
quiere lograr.
— ¿No crees que estás exagerando un poco?
—¿Que estoy exagerando? Cada vez que
quiero ver a mi hijo debo pasar por André. ¿De que estás hablando? Incluso para
ir a ver al señor Jadar tuve que verlo.
— ¿Cómo está el?— Meriem tomo asiento.
— Sigue en estado crítico y aún no
despierta, lo siento mucho por el, ha sido tan buena persona conmigo que no se
lo merece, pero ver a André me deja...
— Es porque estás celoso y enojado.—
refutó a mi comportamiento.
La mire con cara de pocos amigos.
— Meriem por favor para con eso.
Guardo silencio un momento.— Eve por
favor cálmate un poco, ¿que más puede hacer ese hombre? Está atrapado entre
ustedes, está Intentando hacer lo mejor que puede diciéndole a tu hijo que tú
eres su padre, ¿lo hubiera hecho si no te amara?
— Si claro pero-
— Pero que Eve, ¿Aún crees en todas las
cosas que André dijo? Estás perdido.
— No lo sé Meriem, no lo se.— Me sentía
perdido en una marea que subía y bajaba sin final.
— Ve y habla con el.
Esto era perdida de tiempo.
—¿Y que lograría con hablar? ¿Ah? Hazad
está casado con André fin de la historia.
— y tú estás casado con Yuzur.—
interrumpí su monólogo.
— Si pero no es lo mismo, lo mío es una
farsa..
Meriem se levantó.
— quizás lo de el también lo sea, no
puedes saberlo a menos que vayas a hablar con el.
Eso no sucedería, acordamos solo hablar
por Aslan nada más.
—de ahora en adelante no te preguntaré
mas, tu tomaste una decisión y fue seguir el juego de Yuzur el camino es muy
largo Eve, teeminaras cansado y enojado.
—¿Acaso crees que no se eso Meriem?
— ¿Entonces? Que haces aquí sin hacer lo
que te pidieron, criar a su hijo juntos...
— Mis amigos no tienen tres papas, de ahora
en adelante yo seré el único ¿Cierto papi?— Aslan se subió a mi regazo al igual
que Bora.
— Claro que sí cariño y eso te hace aún
más especial ¿lo sabes verdad?— sus ojos brilantes asintieron.
El sería como Hazad en el futuro tan
guapo y fuerte como el, podría con lo que sea, de eso no había duda. Lastima
que yo no podré estar ahí para verlo.
Me dolía el corazón.
— Aunque amaras mucho a tu otro papá,
prométeme que no dejaras de amarme eso me dolería mucho porque yo te adoro
Aslan ¿Está bien?
— Claro que no papito, no llores.
Las lágrimas seguían cayendo de mis ojos
mientras sostenía el robot que sus pequeñas manos me habían obsequiado.
Mi pequeño Aslan, mi lucecita.. si
supieras todo lo que sufrí por ti cada día, cada noche que no te tuve a ti y a
tu padre conmigo.
¿De que servía hablar ahora? Aún estoy
casado y el tambien lo está.
La felicidad no cruzo nuestras vidas, o
al menos la mía que me puso en la suya porque seguramente el seguiría casado
con Andre siendo feliz.
"Salí de la habitación de Aslan con el
corazón en la mano hasta que otro bebé se cruzó en mi camino gateando.
— Hola pequeño, ¿Quien te ha dejado sola eh? —
tome el pequeño en mis brazos mientras que admiraba su hermosa carita y su
vestido que hacía juego con sus bellos ojos.
Se parecía a alguien..
—Bora ven aquí cariño.
En el pasillo la figura de André salió a la luz.
Así que este era su hijo, ciertamente se parecía
a el, con rasgos similares a los de Hazad por supuesto.
¿Que hubiera sucedido si este hermoso niño de
ojos violáceos hubiera llegado antes que Aslan?
Otro seria nuestro destino.
— ¿Bora?— los ojos nerviosos de Andre no
llegaban a los míos ¿Que era ese comportamiento?
— Tu hijo tropezó, solo lo sostuve.— se lo
entregué, no quería que pensará que me lo iba a llevar o algo así.
De Andre podía esperar cualquier cosa desde que
intento eliminar a Aslan en mi vientre.
— Gracias Eve.
Sonreí con incomidad intentando pasar por su
lado.
— Eve yo quiero... Hablar contigo, ¿Puedes venir
mañana? Es importante.— su tono era extraño.
— Está bien.
Segui mi camino"
****
— ¿Cómo está mi otro príncipe?— bese la cabeza de Bora mientras miraba
por todos lados buscando a Aslan y André.— ¿Bahar dónde están los demás?
— Andre salió con Aslan, volverán en la
tarde seguro y los demás están en la empresa, mama también fue.
Asentí y camine hacia las escaleras.— Voy
a despedirme de nuestro padre y me voy también, ¿Sabes cuándo será la cirugía?
Con todo lo que había pasado lo había
olvidado.
— Es mañana Hazad no lo olvides por
favor.
— Está bien.
Realmente esperábamos que mi padre
volviera a estar bien, todo tenía que salir bien.
— Papa, ¿cómo estás?— Entre a la
habitación y pregunté aunque sus ojos siguieran cerrados.
Tome asiento. — Te cuento que mañana es
el gran día, se que después de hoy volveras con nosotros papá estoy seguro...
Tus nietos siguen preguntando por ti ¿Lo sabes verdad?
Sostuve su mano que seguía inerte.
— También... Quiero que sepas que Aslan
ya sabe que Eve es su padre, fue difícil pero como tú dijiste... El es un niño
muy fuerte.. es un Jadar, con el tiempo lo aceptará... Se que estarás orgulloso
de tu hijo cuando despiertes. Porque ha hecho lo correcto...
Sonreí con lágrimas incipientes.
Su mano se movió en un movimiento
reflejo, fruncí el seño aún cuando sus ojos trataron de abrirse.
— Lo estás haciendo papá despierta...
Seguía a animandole y así lo hizo.
Por fin había despertado, estaba aquí con
nosotros.
Debía decirle a Bahar, la felicidad era inmensa.
Me levanté del asiento a toda prisa
tropezando contra la repisa haciendo que algo cayera con un ruido seco, luego
se iluminó.
Era el teléfono de papá.
Pero mi felicidad era tanta, aunque me
incline para recogerlo.
— Señor Jadar..— ¿Era la voz de André? — Por favor perdóname...por favor se lo ruego.
—¿Dime porque hiciste esto hijo? ¿Como pudiste
hacerlo?
— Ya se lo dije.. estaba cegado.. por eso hice
un trato con Yuzur, quería que el secuestrara a Eve porque estaba
desesperado... No quería perder a Hazad.
¿Que?
— Intentaste matar a alguien, tú tenías un trato
con un asesino André.
— No tenía otra opción, Hazad se enamoró de Eve
y Berkan estaba buscando venganza... Luego cuando pasó lo de Ayse en el balcón
lleve a Ayla conmigo y supe que debía replantear lo que había hecho por mis
hijos.. fue un accidente... Nunca entendí solo... Ellos me robaron todo lo que
yo tenía...
No entendía nada.
— ¿Ayse también?
— Ayla intento arrebatarle a Aslan de los brazos
y resbaló. No se en qué momentos paso todo esto.. pero no puede contarle... Por
favor si Hazad llega a enterarse nuestra familia se arruinaría para siempre..
todo lo que construimos estos años sería en vano.
Mire a papá que seguía con sus ojos
abiertos viendome.
— Yo te quise, como un hijo André siempre te
apoye..
— por lo que más quiera suegro.. Aslan y Bora
son mis hijos..
—¿Que dices...? .— Me encargaré de decirle todo
a Hazad.
— Yo se lo diré pero no ahora por favor se lo
suplico. Usted siempre fue como un padre para mi..
— ¡No lo digas!
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