DEL 135 AL 140

 

°Capitulo 136°

Después de la discusión con Hazad toda la rabia y el dolor acumulado solo se descargaron sobre Yuzur y su incompetencia.

Era hora de actuar por mi cuenta, estaba solo.

Tampoco pude conciliar el sueño aquella noche, pensaba una y otra vez en las palabras y en como podría dar la pelea ahora que no era nadie, no renunciará a mi hijo, eso jamás.
Por ello debía hacerme notar y con suerte Hazad terminara aceptando que Aslan debe estar a mi lado.

Por ahora tenía algo a mi favor y eso era la empresa, la que ahora era mía también, ya no podía ocultarme tras de las sombras y la mejor de manera de comenzar era allí.





****






— Buen día señor Jadar.

Sonreí al asistente mientras entregaba las llaves del auto, debía investigar quién interpuso la demanda.

— Está bien, de acuerdo.... te espero. — El teléfono entre mis manos volvió a su lugar una vez pase dentro de las inmensas puertas.

El día sería muy agitado si no tendría un resultado satisfactorio, espero que todo se logre correctamente.

Los empleados caminaban de un lado a otro mientras yo me disponía a esperar el elevador.

Un fuerte olor entre una fragancia dulce y ácida lleno mi nariz, venía desde atrás así que probablemente era la persona que estaba justo tras de mí.

No me equivoque.

— ¿Que estas haciendo aquí?

Ojos amenazantes me observaron con detenimiento, muy tranquilo.

— Te hice una por pregunta.— Volví a hablar.

— Si no me equivoco está también es mi empresa. — contesto tajante.

Arquee una ceja pero luego suspiré, lo había olvidado, pero jamás pensé que se presentará así... No hoy.

Las puertas del elevador se abrieron.

— Por favor.— Señalo.

Los dos entramos en el pequeño espacio sin decir palabra.

Mi mirada no desaparecía de el, tampoco es como si quisiera hacerlo. El traje que estaba usando lo hacía ver tan elegante y jodidamente hermoso que era una tortura estar tan cerca. Lo único que odiaba era ya no ver las ondas en su cabello que ahora era lacio, como una prueba de que ya no era el Eve que conocía.

Quisiera que por un momento olvidará su orgullo y me dejara sostenerle, sabía que estaba tomando medicamentos y probablemente necesite otra cirugía para recuperarse completamente, por ello fue que también decidí ayudarle en la corte aunque el no lo sepa y crea que es solo lo hice para seguir luchando en una guerra que probablemente perdería ante el, no porque no pudiera, es solo que mi amor es más fuerte y aún está latente.

— Este es el piso de gerencia, adelante.

Volteo a verme.— se lo agradezco.

Ahí estaba esa actitud de nuevo; arrolladora e imponente, como si tuviera el control de todo... Solo quería volverme loco.

Elegante y con una clase que no se de donde surgió pero definitivamente lo hace más irresistible.

— Bienvenido señor Ekrem soy Kara, su asistente.

— Encantado.

— Sigame por favor.

Siguió el camino sin determinarme en lo más mínimo, aquello solo me hacía reír era igual a Aslan cuando se enojaba.

— Buena suerte.— Hable antes de que desapareciera.

— Igualmente señor Jadar.

Seguí el rumbo hasta encontrar a mi secretaria que llegó hasta el despacho principal donde me encontraba.

— Nuestro socio principal está aquí ¿Porque no lo sabía?

— Yo tampoco sabía señor Jadar lo lamento.

— Está bien, quiero que en cinco minutos vayas y le digas que necesito hablar con él en la sala de juntas.

Veremos qué tan lejos podía sostener su orgullo.











— ¿le gustaría algo de té señor Ogturk?— mire la oficina de arriba a abajo.

Fue buena idea ir a la estética antes de venir.

— No gracias.— Sonreí.

— Si quiere hacemos un recorrido, así conoce a los empleados.

— Claro que si, está bien lo haremos en un momento.

Estaba esperando la llamada de mi padre que justo apareció.

— Cariño ¿Como has estado? ¿Como te han tratado?

— Estoy bien papa.— Reí— tranquilo todo está bien.

— Que alivio, necesito que me informes cualquier cosa cariño.

— Claro, te mantendré informado.— Kara seguía mirándome.— Debo irme tengo que trabajar, hablamos luego.

Seguía preocupándose, aún cuando le dije que estaría bien, sabía que lo hacía por una persona en particular.

— Ya podemos ir y conocer a los empleados.— guarde el teléfono y los dos salimos con una sonrisa.

Alguien me detuvo a la mitad.— ¿Puedo ayudarte?— sugerí.

Una chica joven de cabello castaño, muy bonita hablo cortésmente.— Si, el Señor Hazad lo está esperando, dice que quiere verlo en la sala de juntas.

Suspiré tratando de no burlarme lo suficientemente.

— Dile al señor Jadar que ahora estoy ocupado, dile que podré verlo en media hora.

— Está bien se lo diré.

Asentí— Podemos irnos.

Así que era su secretaria ¿Acaso planeaba hacer su voluntad aquí también? Al parecer olvidó que soy el socio mayoritario ahora.
Aunque ahora debía guardar todos esos pensamientos para mi mismo mientras saludaba a las personas que Kara me estaba presentando en nuestro recorrido, que parecía no ser muy extenso, la empresa estaba bastante organizada y no era necesario pasar por tantos lugares.







— ¿Disculpe está Eve?

— ¿Quien?— me hice la confundida ¿Quien se cree este hombre para venir así como si nada y preguntar por mí amigo por su nombre?

— Eve, se que está aquí así que por favor dígale que Sihan quiere hablar con el.

— No se de qué persona está hablando y sera mejor que se vaya porque aquí no existe nadie con ese nombre.— el hombre no se apartó ni se alejó.

— Por favor.— Su mano sostuvo mi brazo.— Se que usted es amiga de Eve, debe ayudarme a que hable con mi amigo, entre los dos podemos ayudarlos a que dejen de destruirse.

Meriem no pierdas la cordura, me dije.

— Mire.. no sé quién es usted, ni que quiere pero le pediré el favor que se vaya antes de llame a la seguridad.

— Usted sabe de qué hablo.

Trate de cerrar la puerta pero lo impidió.

— Por Aslan.... Solo dígale que estuve aquí.

Mi agarre del marco se detuvo, pero la puerta cedió e igualmente se cerró.

Suspiré recostandome contra ella, por supuesto que yo también quería lo mismo.








— Dígale al señor Hazad que puede esperarme en la sala de reuniones.

La mujer salió y cuando estaba por levantarme volvió a entrar.

— El señor está muy ocupado ahora, no puede atenderle.

¿Que?

Ahora estaba tan ocupado después de que fue el quién llamo primero.

Salí de la oficina dispuesto a ir y reclamarle con toda la seguridad del mundo.

— así que el señor no está disponible, ahora me escuchara.— murmuré en silencio antes de quedarme en pie viendo la escena.

— Bienvenida.

— Muchas gracias, espero se encuentre bien.

Una mujer, sí que no tenía tiempo por esto.

—¿Le pasa algo señor Ogturk? Le dije a mi asistente que no estaba disponible para atenderlo.— Sonreía el muy desgraciado. — Ahora pasemos por aquí.— la llevo dentro de su oficina.

¡No pude decir nada! Me quedé esperando hablar y aún así el solo seguía con esa burla típica.

Pero más importante ¿Quien es ella? ¿Como puede ser más importante que hablar conmigo cuando el mismo lo sugirió? Sea lo que tenga que decir ahora quería escucharle solo para poder sacarlo de ahí.

El rubor subió al darme cuenta de lo que estaba pensando y rápido volví a mi despacho.

Tal vez fue mala idea que el suyo quedará frente al mío.

°Capitulo 137°

— Por lo que describe veo que su hijo es más maduro que otros niños.

— Si.. aveces dice cosas que nos sorprenden muchísimo.— la mujer sonrió.— asi es Aslan, pero tengo miedo, no quiero dañarlo o confundirlo.

— No debe preocuparse, los niños son mucho más fuertes de lo que los adultos creemos.

Suspiré con la mirada baja.

— Entonces, ¿usted cree que es el momento de hablarle sobre su verdadero padre?

— Absolutamente, si conoce a su verdadero padre y lo considera un familiar cercano, será difícil para el cuando sepa la verdad porque tendría que destruir ese vínculo y construir uno nuevo entonces eso sería más confuso.

— ¿existe alguna otra forma de hacerlo? Digo, una forma más fácil sin hacerle daño.

Ella sostuvo la mirada.— para el su esposo siempre ha sido su figura materna, la mejor forma de abordarlo es decirle que tiene dos madres dos figuras maternas.

— ¿Eso no lo confundirá?— temia que fuera demasiado para Aslan y que no pudiera procesar tal información.

— Al principio si, pero luego entendera la situación y cuando le cuente sobre esto tiene que ser muy natural como si fuera algo normal para todos.

—¿Podría darme ejemplos?— incluso yo mismo me sentía perdido.

— Nunca dramatice la situación con el, por ejemplo me dice que lo llama "el" entonces cuando vuelva a llamarle dígale al niño de forma amorosa que se refiera a "el" como papá, todo esto de forma calmada.

— entiendo.

— Luego lo repetirá tantas veces que se acostumbrara a eso, es la mejor manera por el momento. Actuar con normalidad y repetirlo muchas veces.

Sonreí a medias intentando que la sonrisa llegará más allá de mi rostro.
Esto sería difícil.










— ¿Papi porque no jugamos?— Aslan se acercó a mi con todos sus juguetes en sus manos.

Bora seguía con su abuela ya que aunque lo intentará no quería levantarme y verle a la cara.

— Cariño, jugaremos después ¿está bien?

Su pequeño entrecejo se volvió más obvio.

— ¿Te sientes bien papito, estás enfermo?— dejo sus juguetes a un lado y trepó sobre la cama para abrazarme.

— Estoy bien vida mía.— Estaba mintiendo como a nadie.

Pero aún así lo estreché tan fuerte entre mis brazos, ahora más que nunca sabía que lo estaba perdiendo, a Aslan, a Hazad, a todo lo que alguna vez creí llegó a ser mío incluso llegué a cuestionarme si Bora era lo único que tenía.

— lo siento tanto...— susurré tan silencioso como pude contra su hermosa cabellera peliroja.

Entonces me pregunte si es que alguna vez habían sido míos.
















No me detuve, incluso camine más rápido cuando ví que la mujer salió despidiendose con mucha confianza.

—¿Que estás intentando hacer?— me cruce de brazos contra mi pecho.

—¿De que hablas?— Hazad se levantó de su asiento.

— Pospones nuestra junta y te reúnes con alguien antes de mi ¿Que sucede?

— Era una reunión importante para mi.— Lo decía como si quisiera calmarme.

No estoy enojado, solo intento comprender su juego es todo.

— ¿Si era importante debía ser de negocios no? Y si era de negocios yo también tendría que haber estado allí.

— No era de negocios.— camino hasta estar a mi lado y cerrar la puerta con llave.

— Entonces ocupese de sus asuntos personales fuera de este edificio señor Hazad y no necesita cerrar la puerta.

Intenté dar un paso para abrir la puerta pero lo impidió con expresión cansada.

Esto de estar frente a frente y demasiado cerca no podía volverse una costumbre era demasiado peligroso.

— ¿Quiere saber lo que intento hacer señor Ekrem?

Guardo silencio.

— Intento encontrar la manera de decirle a Aslan que tú eres su verdadero padre. La mujer que se fue es psicóloga.

Me congelé por un segundo en mi lugar mientras algo se encogía dentro de mi.

—¿E-es verdad lo que dices? —susurre.— ¿Le dirás a Aslan que soy su verdadero padre?

— Así es.

La emoción broto de mi cuerpo como un estallido y entonces lo abracé.

Me aferre a su cuerpo tanto como pude. — Hazad estoy tan feliz, muchas gracias.— aún no podía creerlo.

Sus manos tardaron un poco más en rodearme pero lo hizo.

— No te vallas Eve.... Te lo ruego.. confía en mí, dime qué te pasó en este tiempo vamos..— Hablo bajo en mi oido sobre mi cabello.— por favor...

Sabía que algo estaba tramando, así que me separé volviendo a mi faceta neutral una vez más.

— ¿Y cuando se lo diremos? — sus ojos parecian querer lloriquear ante mi tono rudo. — No quiero esperar mucho tiempo, ahora mismo. Por favor ahora.

— En este momento iré a casa, la psicóloga también irá, se lo diremos juntos.

Asenti calmando el torbellino de emociones que había flotado por todos lados. Incluso las feromonas se habían disipado.

Ahora tenía que preparme para ver a mi hijo y no tener que esconderme más, era hora de que el supiera la verdad.

Salí del despacho queriendo ir a casa y contarles a todo de una vez pero una voz junto a la puerta me detuvo.

— ¿Puedes pasarme a André? ¿Estás con el? perfecto.

Silencio.

— ¿Cómo te encuentras? Pensé que seguías en la cama.— sabía que espiar no era de buena educación pero era lo menos importante ahora.

— No el está bien, solo quería decirte que iré con una psicóloga para ver a Aslan.— de nuevo silencio.— El está bien, pero hablé con ella y ya es momento de que Aslan sepa toda la verdad, así tú no estés de acuerdo.

¿Realmente esto estaba sucediendo? O todo era una simple ilusión.

— Tu siempre serás parte de su vida Andre, también eres un padre para el así que estará bien. — No, nada estaba bien. Mi corazón volvía a doler.

— Está bien, hablamos despues.

Me aleje lo más rápido que pude, caminando de vuelta.

Lo menos importante ahora era André, el y Hazad podían hacer lo que quisieran pero Aslan es mi bebe, siempre lo fue.

°Capitulo 138°

No puedo creer que ya estemos en la recta final de esta grandiosa historia, gracias por el apoyo.




"Intento encontrar la manera de decirle a Aslan que tú eres su verdadero padre.."

No sé en qué estaba pensando cuando me abalance sobre el después de lo que dijo.

¿Acaso no quería quitarmelo? Recuerdo perfectamente como dijo que no me lo cedería y que también pelearia por el.. realmente no lo entiendo.

"La mujer que se fue es psicóloga"

"¿E-es verdad lo que dices? ¿Le dirás a Aslan que soy su verdadero padre?"

"Así es" la emoción era demasiada en mi interior. "Hazad estoy tan feliz, gracias... Muchas gracias."

Deje de pensar en todas esas cosas vagas y fui a prepararme.






—¿Que pensabas Yuzur? ¿Que Eve saltaría a tus brazos? ¿Que esperabas? Te lo dije.

— Eso sucederá, el odia a Hazad, todo lo que quiere es a su hijo, por eso estaba tan feliz.

El hombre camino de lado a lado aún seguía nervioso por las palabras dichas después de su llegada, era peligroso que estuviera tan cerca de los Jadar ahora que el niño lo reconocería como su padre.

— Yo realmente admiro a ese Hazad.

— ¿Así que lo admiras? ¿Quieres darle una medalla?— Yuzur dijo enfadado.

— ¿Porque no? Nunca nos ha ofendido y nos ha hecho daño.

— Debe ser por miedo...— volvió a decir, no quería que hablaran bien de ese hombre en su presencia.

— miedo deberías tener tu Yuzur, tu querido Eve irá a reunirse de nuevo con ese hombre.

—Yo confío en mi Eve.

— Bien como digas.— Ante la negativa de cualquiera el hombre se levantó y salió del despacho.

Aún así un sin fin de dudas y temores se instalaron en el pecho de Yuzur, no podía perderlo. Primero se perdía a si mismo antes que a Eve.







El estar sentado esperando era una tortura, quería levantarme e ir con ellos.

— Calma Eve, primero hablaran ellos tres y luego te llamarán.— Bahar noto mi nerviosismo.

— He esperado tantos años, que puedo esperar un poco más. El bienestar de Aslan es lo más importante, solo quiero que mi hijo sea feliz.

— Así será Eve, paciencia, todo saldrá bien para ustedes.— sonrio— debes tener paciencia.

De alguna manera su presencia me aliviaba en sobremanera.

— Lo se muy bien Bahar.. si no hubiera tenido la motivación de estar con el nunca hubiera sobrevivido. Todo lo que hago lo hago por mi hijo.

Ellos lo sabían mejor que nadie.







Mis pasos se detuvieron al llegar al jardín y me arrodille a su pequeña altura.

— Hijo tú sabes que yo te quiero mucho, ¿Cierto cariño?

— Lo se papi.— sus pequeños brazos me rodearon.

A lo lejos esperaba Hazad y una mujer que suponía era la doctora.

— Mi amor debo decirte algo ¿Está bien? Es muy importante para ti.

— ¿Estás enojado? Yo no hice nada malo papi, yo no hice llorar a Bora enserio.— Jugo con sus manitas y me miró con sus hermosos ojos un color más intenso que el otro en cada uno de ellos.

Suspiré negando, esto era difícil.

— Aslan cariño, algunos niños tienen dos mamás.

—¿Dos mamás? Tu eres mi mamá, No entiendo, ¿Bora tiene dos mamás?

— No... Bora solo tiene una mamá. Yo te crié a ti y a Bora, pero yo no te cargué a ti dentro de mi vientre, es por eso que tienes dos mamás..... Pero yo te amo más que a mí propia vida Aslan.

Se quedó en silencio, por un momento tuve miedo de que lo estuviera abrumando.

—¿Y quién me cargó en su barriga? ¿Fue la cigüeña? —sonrei con lágrimas incipientes.— no entiendo papi.

Lo abracé tan fuerte como pude, pronto lo entendería y entonces todo habrá terminado para mi.

Hazad se acercó y lo tomo de la mano apartandolo de mi.

— Ven hijo.

Aslan fue a su lado mirándole con atención, como si supiera que o tuviera alguna idea de lo que estaba por suceder, solo esperaba que esto no abrumara demasiado su pequeña mente.

— Escucha... Hay una persona que te ama mucho, el te llevo en su barriga.

Sus pequeños ojos se abrieron en sorpresa y emoción.— ¿Quien?— dijo después de un momento.

— ¿recuerdas al señor del otro día? Fui a dejarte a su casa.

Parecia que estaba aclarando todo dentro de si mismo por fin.

Hazad suspiro tomando su pequeña mano antes de abrazarlo.

— Te quiero..— Beso su frente antes de irse por la puerta principal desapareciendo de nuestra vista por un momento.

¿Acaso Eve ya estaba aquí? No quería ver esto pero no podía dejar a Aslan, la psicóloga había dicho que el podría necesitarme.

Solo la mire antes de que ella lo hiciera notando mi incomidad.

— Señor Andre si quiere puede ir a la sombra del árbol, está algo pálido, yo me quedaré con Aslan.

Mis manos temblaban pero Aslan se veía tan confiado tomando la mano de la mujer que me aparte lo suficiente tanto como dijo. Guardando distancias.











Los nervios estaban por matarme y Hazad no aparecía por ningún lado.

— Hazad..— me miro.— ¿Que paso? ¿Ya le dijiste que soy su madre?

— así es, le dijimos que tú lo llevaste en su vientre.

Sonreí.

—¿...y que dijo el? ¿Lloro?

— por supuesto que fue un poco confuso para el, pero la psicóloga dijo que era normal así que no hay ningún problema.

Eso era un alivio para mí corazón, como si pudiera volver a respirar.

— ¿Estás listo?

Que tenía que pensar, era mi hijo después de todo.

— Si, claro vamos.

Seguí su camino hasta el jardín importandome en lo más mínimo lo demás o quienes pudieran estar ahí, solo quería ver a Aslan.

Mi niño se encontraba a la distancia, jugando con sus manitas al lado de la mujer del otro día en la oficina, su cabello rojo como el mío brillante bajo el sol antes de que nuestros pasos se hicieran más presentes.

Cada vez más cerca el pánico volvió a apoderarse de mí sistema, ¿Que tal si puede confundirse más y me rechaza? No lo soportaría.

— No te pongas nervioso.— Hazad se giró para verme, puso su mano sobre mi espalda y me invitó a avanzar.

De pronto la melodía del viento se hizo más clara.

— Hijo, mira quien vino, ya lo conoces saludale.

El niño se acercó a los dos.

— Hola.

Tuve que ponerme a su altura para dejar de temblar. — Hola Aslan.— bese su mejilla sonrojada mientras el viento despeinaba nuestros cabellos.

— mis papás me dijieron que también eres mi mamá.

Las lágrimas cayeron al escuchar la palabra "mamá" salir de sus labios y como si fuera algo incontrolable los recuerdos comenzaron a inundar mi mente.

Desde que lo tuve dentro de mi, hasta el día que nació y entonces pensé que no había sido tan feliz desde hace mucho tiempo.

Incluso recordé todo lo que llore cuando desapareció, todo lo que sufrí por no tenerlo a mi lado e igual el infierno luego de perderlo todo este tiempo y perderme tantas cosas de el, era una verdadera muerte en vida.

— Así es, yo soy tu mama.... Y tú eres todo para mí.

Seguía sin decir palabra pero no me importaba.— ¿Entonces yo salí de tu barriga?

— Si, así es.. desde entonces te di mi vida, eres todo para mí, mi amor y mi hijo.

No dijo algo más pero tampoco lo rechazo.

— Ven aquí, dame un abrazo.— así lo hizo y sonreí levantándome del suelo— Nunca más nos separaremos Aslan, siempre estaremos juntos.

— Quiero que vengas papá.— extendió su pequeña mano hacia Hazad del otro lado.

El se acercó a nosotros y Aslan se apoyó entre los dos.

Ahora éramos los tres. Hazad no dejaba de mirarme aunque estuviera junto a Aslan y yo lo hacía sin entender pero al ver a mi hijo parecía estar feliz que incluso sonreía y despeje mis dudas.

El quería que fueramos un hogar, ¿Cómo podría negarme a eso? De ahora en adelante y siempre sería nuestro hijo, no solo mío.

Aunque hubieran más personas de por medio Aslan parecía satisfecho.

La psicóloga sabía lo que sus ojos veian, realmente parecíamos una familia.

°Capitulo 139°

— ¿Dónde está mi papi? — aunque Aslan estaba abrazado a Hazad yo estaba a su lado.

—¿Si, Aslan?

— Quiero a mi papi.

No se refería a mi.

Se bajó de los brazos de Hazad y corrió hacia una persona detrás de nosotros.

—¡Papito!— André lo tomo en brazos mientras no miraba como si no supiera que decir.

Mi corazón seguía rompiéndose una vez más.

— Esto es algo esperable.— La psicóloga puso su mano en mi hombro, si no lo hubiera hecho habría caído de rodillas.

— ¿Papito me puedes leer el cuento de ayer? Vamos a mi habitación.

— Está bien Aslan.— se alejaron de mi campo de visión.

Esto era algo que pasaría pero mentiría si diría que estaba listo, no quería que Aslan se fuera y me viera como una persona ajena a su vida.

El era mi todo.

Trate de seguirlos por inercia.

— Ahora no señor Eve.— La mujer me detuvo.








—¿Que habrá hecho Aslan? Crees que se dejara contemplar de mi hijo..

Meriem sonrió.— Acaba de irse señor Demirel descanse un poco, por favor se lo pido.

— hábitos de un padre.. lo entenderás cuando tengas hijos querida.

Ella tomó mis manos.— piense en esto, para Aslan siempre será su padre, así otras personas se interpongan nadie podrá cambiarlo.

— Eso espero Meriem en realidad tengo mucho miedo por lo que dijiste hace un momento.

—¿Cuál de todas las cosas?

— Dijiste que Eve aún ama al señor Hazad y si ese hombre le hace daño de nuevo a mi hijo el acabará muy mal.

Se levantó rápido.— Señor Demirel hablé mas bajo, si Yuzur nos escucha será un problema imagine.









— No entiendo porque al principio no había problema todo estaba perfecto.

La psicóloga escuchába una y otra vez lo mismo.

— Es normal que se comporte así, tranquilo. Le tomara un tiempo acostumbrarse a esta situación. Primero el niño necesita confiar en usted y entender que no quiere hacerle daño, para que eso suceda tiene que verlos juntos... Les daré un consejo profesional, durante este periodo si pasan tiempo los tres juntos le será más fácil entenderlo.
Intenten pasar más tiempo juntos, si los ve como una unión se acostumbrara más rápido.

¿Que Hazad y yo que? Cómo podría... Dios solo lo hago por mi hijo tú sabes eso.

El nombrado seguía a mi lado con su sonrisa estúpida.

— Muchas gracias señorita.




****



Entre a la habitación decorada por todas lados, realmente era hermosa tal como siempre hubiese querido que fuera.

— ¿Se durmió?— Bahar levanto la cabeza y asintió con Aslan en cuanto entramos.

—¿Dónde está André?

— Está con Bora, el niño lloraba muy fuerte.

Tenía que ser el bebé de André, aún no lo conocía.

— Papá...— Aslan abrió los ojos y estiró sus manos a Hazad.

— Aquí estoy hijo.— me miró mientras lo acomodaba en su cama.—¿Quieres hacerlo tú?

Bahar sonrió antes de salir de la habitación y yo seguía congelado en la mitad.

— Si.— volví a sonreír recostandome al lado de Aslan como si el tiempo se hubiera detenido entre nosotros.

Mi hijo trataba de mantenerse despierto estudiandome por completo, al parecer había notado el parecido entre los dos.

— Tu cabello es como el mío.

— Tienes razón cariño, ¿te gustaría que yo te contará un cuento?

Sus ojos brillaron.— Bueno, pero que sea como mi papá inventa un cuento que no esté en los libros.

— ¿Enserio? — Hazad seguía de pie solo prestando atención.— ¿y que tipo de cuentos no están en los libros?

Pensó un poco.

— Papá es un principe y está buscando una princesa que está perdida, pelea con muchos malos para encontrarla pero no la encuentra.

Esperaba que no estuviera hablando de nosotros precisamente.

— Pero yo no conozco ese cuento, ¿Puedo contarte otro?

—Bueno.

— Está bien... Había una vez un pueblo, allí vivía una familia muy feliz... Un día tuvieron una hermosa hija, entonces una bruja se robó está pequeña niña... Con el tiempo la niña creció y la bruja decidio encerrarla en una torre muy alta en medio de un enorme bosque, porque tenía miedo de que ella escapara.... Un día un principe escucho su voz... Tuvo curiosidad y subió la torre... Se miraron a los ojos y se enamoraron.
El cuento termina con ese final feliz.. pero solo los cuentos terminan bien cariño.

A este punto Aslan estaba completamente dormido.

— Te deseo una vida feliz, que la bondad siempre viva en ti... Mi amor.

No queria irme, ya había sufrido demasiado, pero nunca sería suficiente.

— Ya se durmió.— note aquella casi imperceptible marca en su cuello.— Ese fue el peor susto de mi vida.. cuándo encontraron a un bebé y no querías que te acompañara a verlo.— hablé bajo— pero dije que lo reconocería porque yo soy su padre, sabría si era el.

Me levanté y mire a Hazad.

— Dijiste otra cosa.— susurro— que estábamos casados y que pasaríamos lo que fuera juntos.

Silencio.

— Eve no podemos olvidar lo que hemos vivido. Por favor dime qué pasó...

—¿Que puedo decirte Hazad? ¿Por dónde empiezo? Cómo explicarte cada minuto que pase sin el, lo doloroso que fue para mi, lo difícil, cuánto llore. ¿Debo contarte de la poca esperanza que tenía de que algún día supiera que yo era su padre y de que llegara a amarme? Por dónde empiezo.

— Nada de esto hubiera pasado si hubieras estado, porque- lo interrumpí.

— pero ya pasó y mi cuento termino muy mal. — camine hacia la puerta— Ya sabes lo que dijo la psicóloga, necesita ver a André cuando despierte, no a mi. Dale un beso de mi parte cuando despierte por favor.

°Capitulo 140°

Preparense para el maratón final que se viene ya que cada vez estamos más cerca del final y tengo proyectos nuevos que se que les gustaran...


Atentos al aviso que publicaré en mi perfil ♥️



¡No puede soportar que me quedé a solas con mi hijo! No sé lo que quiere lograr.

— ¿No crees que estás exagerando un poco?

—¿Que estoy exagerando? Cada vez que quiero ver a mi hijo debo pasar por André. ¿De que estás hablando? Incluso para ir a ver al señor Jadar tuve que verlo.

— ¿Cómo está el?— Meriem tomo asiento.

— Sigue en estado crítico y aún no despierta, lo siento mucho por el, ha sido tan buena persona conmigo que no se lo merece, pero ver a André me deja...

— Es porque estás celoso y enojado.— refutó a mi comportamiento.

La mire con cara de pocos amigos.

— Meriem por favor para con eso.

Guardo silencio un momento.— Eve por favor cálmate un poco, ¿que más puede hacer ese hombre? Está atrapado entre ustedes, está Intentando hacer lo mejor que puede diciéndole a tu hijo que tú eres su padre, ¿lo hubiera hecho si no te amara?

— Si claro pero-

— Pero que Eve, ¿Aún crees en todas las cosas que André dijo? Estás perdido.

— No lo sé Meriem, no lo se.— Me sentía perdido en una marea que subía y bajaba sin final.

— Ve y habla con el.

Esto era perdida de tiempo.

—¿Y que lograría con hablar? ¿Ah? Hazad está casado con André fin de la historia.

— y tú estás casado con Yuzur.— interrumpí su monólogo.

— Si pero no es lo mismo, lo mío es una farsa..

Meriem se levantó.

— quizás lo de el también lo sea, no puedes saberlo a menos que vayas a hablar con el.

Eso no sucedería, acordamos solo hablar por Aslan nada más.

—de ahora en adelante no te preguntaré mas, tu tomaste una decisión y fue seguir el juego de Yuzur el camino es muy largo Eve, teeminaras cansado y enojado.

—¿Acaso crees que no se eso Meriem?

— ¿Entonces? Que haces aquí sin hacer lo que te pidieron, criar a su hijo juntos...







— Mis amigos no tienen tres papas, de ahora en adelante yo seré el único ¿Cierto papi?— Aslan se subió a mi regazo al igual que Bora.

— Claro que sí cariño y eso te hace aún más especial ¿lo sabes verdad?— sus ojos brilantes asintieron.

El sería como Hazad en el futuro tan guapo y fuerte como el, podría con lo que sea, de eso no había duda. Lastima que yo no podré estar ahí para verlo.

Me dolía el corazón.

— Aunque amaras mucho a tu otro papá, prométeme que no dejaras de amarme eso me dolería mucho porque yo te adoro Aslan ¿Está bien?

— Claro que no papito, no llores.





Las lágrimas seguían cayendo de mis ojos mientras sostenía el robot que sus pequeñas manos me habían obsequiado.

Mi pequeño Aslan, mi lucecita.. si supieras todo lo que sufrí por ti cada día, cada noche que no te tuve a ti y a tu padre conmigo.

¿De que servía hablar ahora? Aún estoy casado y el tambien lo está.

La felicidad no cruzo nuestras vidas, o al menos la mía que me puso en la suya porque seguramente el seguiría casado con Andre siendo feliz.

"Salí de la habitación de Aslan con el corazón en la mano hasta que otro bebé se cruzó en mi camino gateando.

— Hola pequeño, ¿Quien te ha dejado sola eh? — tome el pequeño en mis brazos mientras que admiraba su hermosa carita y su vestido que hacía juego con sus bellos ojos.

Se parecía a alguien..

—Bora ven aquí cariño.

En el pasillo la figura de André salió a la luz.

Así que este era su hijo, ciertamente se parecía a el, con rasgos similares a los de Hazad por supuesto.

¿Que hubiera sucedido si este hermoso niño de ojos violáceos hubiera llegado antes que Aslan?

Otro seria nuestro destino.

— ¿Bora?— los ojos nerviosos de Andre no llegaban a los míos ¿Que era ese comportamiento?

— Tu hijo tropezó, solo lo sostuve.— se lo entregué, no quería que pensará que me lo iba a llevar o algo así.

De Andre podía esperar cualquier cosa desde que intento eliminar a Aslan en mi vientre.

— Gracias Eve.

Sonreí con incomidad intentando pasar por su lado.

— Eve yo quiero... Hablar contigo, ¿Puedes venir mañana? Es importante.— su tono era extraño.

— Está bien.

Segui mi camino"








****








¿Cómo está mi otro príncipe?— bese la cabeza de Bora mientras miraba por todos lados buscando a Aslan y André.— ¿Bahar dónde están los demás?

— Andre salió con Aslan, volverán en la tarde seguro y los demás están en la empresa, mama también fue.

Asentí y camine hacia las escaleras.— Voy a despedirme de nuestro padre y me voy también, ¿Sabes cuándo será la cirugía?

Con todo lo que había pasado lo había olvidado.

— Es mañana Hazad no lo olvides por favor.

— Está bien.

Realmente esperábamos que mi padre volviera a estar bien, todo tenía que salir bien.

— Papa, ¿cómo estás?— Entre a la habitación y pregunté aunque sus ojos siguieran cerrados.

Tome asiento. — Te cuento que mañana es el gran día, se que después de hoy volveras con nosotros papá estoy seguro... Tus nietos siguen preguntando por ti ¿Lo sabes verdad?

Sostuve su mano que seguía inerte.

— También... Quiero que sepas que Aslan ya sabe que Eve es su padre, fue difícil pero como tú dijiste... El es un niño muy fuerte.. es un Jadar, con el tiempo lo aceptará... Se que estarás orgulloso de tu hijo cuando despiertes. Porque ha hecho lo correcto...

Sonreí con lágrimas incipientes.

Su mano se movió en un movimiento reflejo, fruncí el seño aún cuando sus ojos trataron de abrirse.

— Lo estás haciendo papá despierta...

Seguía a animandole y así lo hizo.

Por fin había despertado, estaba aquí con nosotros.
Debía decirle a Bahar, la felicidad era inmensa.

Me levanté del asiento a toda prisa tropezando contra la repisa haciendo que algo cayera con un ruido seco, luego se iluminó.

Era el teléfono de papá.

Pero mi felicidad era tanta, aunque me incline para recogerlo.

— Señor Jadar..— ¿Era la voz de André? — Por favor perdóname...por favor se lo ruego.

—¿Dime porque hiciste esto hijo? ¿Como pudiste hacerlo?

— Ya se lo dije.. estaba cegado.. por eso hice un trato con Yuzur, quería que el secuestrara a Eve porque estaba desesperado... No quería perder a Hazad.

¿Que?

— Intentaste matar a alguien, tú tenías un trato con un asesino André.

— No tenía otra opción, Hazad se enamoró de Eve y Berkan estaba buscando venganza... Luego cuando pasó lo de Ayse en el balcón lleve a Ayla conmigo y supe que debía replantear lo que había hecho por mis hijos.. fue un accidente... Nunca entendí solo... Ellos me robaron todo lo que yo tenía...

No entendía nada.

— ¿Ayse también?

— Ayla intento arrebatarle a Aslan de los brazos y resbaló. No se en qué momentos paso todo esto.. pero no puede contarle... Por favor si Hazad llega a enterarse nuestra familia se arruinaría para siempre.. todo lo que construimos estos años sería en vano.

Mire a papá que seguía con sus ojos abiertos viendome.

— Yo te quise, como un hijo André siempre te apoye..

— por lo que más quiera suegro.. Aslan y Bora son mis hijos..

—¿Que dices...? .— Me encargaré de decirle todo a Hazad.

— Yo se lo diré pero no ahora por favor se lo suplico. Usted siempre fue como un padre para mi..

— ¡No lo digas!

La grabación termino.

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